Abril-Junio 2005, Nueva época No. 88-90 Xalapa • Veracruz • México
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Actividad rentable
Promueven investigadores
la meliponicultura en Veracruz
Edith Escalón

La miel y la cera de las abejas meliponas poseen propiedades terapéuticas y antibióticas, además de que el kilogramo de miel virgen vale tres veces más que el de la abeja común

Veracruz, Ver.- ¿Abejas que no pican?, ¿que polinizan plantas nativas?, ¿fáciles de manejar y transportar?, ¿producen miel tres veces mejor cotizada que la común y cera con propiedades terapéuticas?... así es. Se trata de la abeja sin aguijón, conocida ordinariamente como abeja melipona, una especie que tiene, por lo visto, muchas ventajas sobre su prima cercana, la Apis melífera común.

Las abejas sin aguijón –mucho más pequeñas y puntiagudas que las otras– forman parte de nuestra cultura desde hace siglos. En la época prehispánica, los mayas y los totonacas ya las “culti-vaban”, sin embargo, la falta de difusión y la ausencia de tecnología validada para su manejo han frenado en nuestros días su conservación y cultivo.

Hoy, investigadores de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la Universidad Veracruzana y de la Universidad Autónoma de Yucatán, con el apoyo de instancias gubernamentales y grupos de apicultores, iniciaron un proyecto para hacer de la meliponicultura una actividad importante en Veracruz.

Los estudios con abejas meliponas tienen ya varios años en la UV; sin embargo, fue a partir de 2004 cuando los universitarios plantearon la necesidad de buscar y probar las mejores técnicas de aprovechamiento para aumentar la producción de miel y sus subproductos en cantidad y calidad, no sólo como investigación académica, sino para compartir con muchos otros apicultores este conocimiento. El objetivo era claro: validar y transferir tecnología para dar valor agregado a los productos y mejorar así las ganancias y condi-ciones de vida de los apicultores.

A esta campaña de la UV se sumó la Fundación Produce Veracruz, aportando recursos económicos; la Asociación de Productores Apícolas de Coatepec, en cuyas colonias se validará la tecnología; la Universidad Autónoma de Yucatán, que compartirá conocimientos con nuestra casa de estudios, y la Comisión Veracruzana de Comercialización Agropecuaria (Coveca), que se propuso buscar los nichos adecuados para apoyar la comercialización de los productos con un valor agregado.

En conjunto, aportaron más de 1.2 millones de pesos para el proyecto “Conservación, manejo y difusión de las abejas sin aguijón”, que permitirá convertir el aprovechamiento de abejas meliponas en una actividad rentable. Las investigaciones están en marcha bajo el liderazgo del equipo universitario, encabezado por el académico Genaro Cocom Euam y sus estudiantes.

Avances tecnológicos
Una metodología de manejo más práctica es quizá uno de los avances tecnológicos más importantes que tiene este proyecto, derivado del estudio de abejas meliponas realizado durante años.

Dicha técnica consiste en tres técnicas principales: el “trasiego”, es decir, el traslado de colmenas silvestres a contenedores especiales; la división de los enjambres que permite la formación de una nueva colmena a partir de una ya existente, y la adecuación de un meliponario, un lugar utilizado para criadero de las abejas sin aguijón.

La primera es una técnica que fue desarrollada en 2003 como parte del proyecto de servicio social realizado por tres egresados de Veterinaria: Ignacio Cessa López, Cristal del Carmen Sánchez y Daniel López Cruz. Su aplicación es fundamental porque debido a la pérdida de biodiversidad las meliponas son cada vez más escasas, y es que actividades como la ganadería, la agricultura, la tala inmoderada o los incendios han ido disminuyendo sus sitios de anidación y alimentación.

Al trasladarlas de sus colmenas silvestres a cajas de madera (racionales) que crean para ellas un ambiente similar a los troncos de los árboles donde generalmente se encuentran, se logra el control y manejo de sus poblaciones, pues para obtener miel virgen y cera sin deteriorar la colmena es necesario dividir sus enjambres constantemente (segunda técnica), actividad a la que ellas acceden ya que están dispuestas a “cambiarse de casa” si siguen a una abeja reina.

El meliponario (tercera técnica) permite protegerlas de las inclemencias del tiempo –dado que evita el deterioro de las cajas racionales– y mantenerlas lejos del alcance de sus enemigos naturales, ya sea hormigas o mapaches.

Genaro Cocom, director del proyecto, comentó que la metodología que los egresados desarrollaron para tenerlas en cautiverio es justamente la idea que quieren “vender” a los apicultores: “Lo que nos interesa es que los productores de miel crean en nuestra propuesta y que se den cuenta que los resultados de nuestro procedimiento son me-jores que los que obtienen con métodos tradicionales”.

Certificación de calidad
Estas metodologías han sido probadas en el meliponario de la Posta Zootécnica “Torreón del Molino”, en el puerto de Veracruz, donde tendrá lugar el proceso final del proyecto: la certificación de calidad.

Con el apoyo de la planta de extracción de miel de alta calidad que la Facultad de Veterinaria ha puesto en marcha este año, se asegurará que todo el producto de los meliponicultores cubra los estándares de inocuidad alimentaria que exige la Secretaría de Salud.

De esta manera, con el respaldo de la Coveca, el producto final podrá ser comercializado en mercados exigentes que puedan pagar por la calidad.
Beneficio social

La directa beneficiaria del proyecto será la Asociación de Productores Apícolas de Coatepec, formada por meliponicultores de bajos recursos económicos, que en conjunto cuentan con más de 100 colmenas de abejas sin aguijón y con 5 000 colmenas de abeja europea (Apis melífera).

La realización de este proyecto les brindará un apoyo importante, pues la apicultura que hoy desarrollan, de bajo rendimiento, afecta desde luego su calidad de vida; y en la última etapa, el respaldo de la Coveca será fundamental, pues a través de ella se realizará la venta directa de miel, cera y polen al público y a tiendas naturistas.

Ventajas de la meliponicultura
Son muchas las ventajas de la meliponicultura, dado que las abejas meliponas no pican, no representan un peligro para la comunidad, son mucho más selectivas que las abejas europeas, pues no acuden a flores que hayan sido contaminadas con agroquímicos, y son excelentes polinizadoras de plantas nativas. Además, su miel y cera poseen propiedades terapéuticas y antibióticas, sus cajas “racionales” usan menos espacio de terreno y el kilogramo de miel “virgen” vale tres veces más que el de la abeja común.