Abril-Junio 2005, Nueva época No. 88-90 Xalapa • Veracruz • México
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Patricia Negreros coordina los trabajos
Inicia la UV investigación forestal
con respaldo comunitario en Oaxaca
Edith Escalón

Para definir metodologías comunitarias para el manejo de bosques, a partir de la realización de estudios diagnósticos de los efectos ecológicos, ambientales y socioeconómicos, la UV, a través de su Centro de Investigaciones Tropicales (Citro), iniciará un proyecto de investigación con el apoyo de pobladores, ejidatarios y asesores técnicos de la comunidad de Santa Catarina, Ixtepeji, en Oaxaca.

Este estudio –que implica monitorear y evaluar los cambios sociales y forestales en la sierra norte de Oaxaca– tiene el propósito de contribuir a la conservación de los bosques mexicanos así como al manejo forestal del país, aseguró Patricia Negreros Castillo, coordinadora del proyecto e investigadora del Citro.


El proyecto será financiado por la World Wildlife Foundation (WWF) en Oaxaca, y buscará apoyar la creación y la prueba de metodologías comunitarias, con el fin de fomentar un proceso de aprendizaje en el manejo de bosques.
El estudio busca contribuir a la conservación de los bosques y al manejo forestal del país, señaló Patricia Negreros Castillo. (Foto: César Pisil)
 

Según la investigadora, México es líder mundial en el número de operaciones forestales certificadas y los bosques comunitarios del país son considerados como uno de los ejemplos más exitosos en el sector.

“La clave ha sido la combinación de métodos tradicionales de organización con sistemas empresariales de gestión y sistemas innovadores de silvicultura, que han permitido proporcionar beneficios que van más allá de los aspectos económicos y sociales para quienes los manejan”.

Dijo que en el aspecto ambiental, la conservación en estos lugares se ha llegado a equiparar con los rangos de las áreas naturales protegidas; sin embargo, aceptó que esta certificación no es sinónimo de perfección, es más bien la herramienta que puede impulsar el perfeccionamiento de los procesos de manejo y producción. De ahí que la evaluación y el monitoreo de estos ecosistemas forestales resulten importantes para garantizar un manejo sostenible efectivo, a pesar de los aspectos que se han identificado también como una de las debilidades más frecuentes dentro de los programas de bosques comunitarios.

La investigadora añadió que los enfoques metodológicos de este tipo, como el monitoreo y la evaluación participativa, permiten reunir la información necesaria para fortalecer la toma de decisiones por parte del resto de la comunidad en torno a los beneficios del manejo de su bosque y su impacto social y económico.

Será a través de monitoreos participativos, señaló, como se consultará a la población para conocer los beneficios directos e indirectos generados por la actividad forestal, entre ellos la generación de empleos, el reparto de utilidades y las condiciones de vida. Además, se evaluará, de acuerdo con la escala y con la intensidad del manejo forestal, la condición del bosque, el rendimiento de los productos forestales, así como la composición y los cambios observados en la flora y la fauna: “Los resultados obtenidos servirán no sólo para ajustar las actividades forestales de las más de 15 000 hectáreas del bosque de Santa Catarina, sino también serán apoyo para la evaluación anual de certificación de buen manejo forestal”.