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UV y el gobierno del estado planean la creación de un gran
circuito eco-turístico en la Laguna de Sontecomapan, una
de las reservas de mangle más importantes de la región
de Los Tuxtlas y del estado. Este proyecto universitario considera
la explotación de la riqueza cultural y turística
de la zona, con la supervisión permanente de la UV y la participación
directa de las comunidades que circundan la laguna, anunció
el rector Raúl Arias Lovillo durante la visita realizada
al lugar con el gobernador Fidel Herrera Beltrán.
En el recorrido en lancha por los meandros de la laguna, los investigadores
universitarios –que realizan estudios en la zona desde hace
más de 20 años– explicaron que la importancia
del manglar de Sontecomapan radica en su riqueza y extraordinario
estado de conservación, pues en él pueden encontrarse
especímenes de mangle rojo, negro y blanco cuya altura llega
a rebasar los 25 metros.
Entre las acciones inmediatas para el centro ecoturístico
propuesto por el rector, destaca la modernización de la infraestructura
turística de la zona como el embarcadero de Sontecomapan:
“Esto permitirá tener un flujo mucho más ágil
de las embarcaciones e impulsará, dentro de un programa de
ecoturismo, la conservación integral de los ecosistemas de
la región”. Arias Lovillo propuso el establecimiento
de un convenio amplio con la participación de la UV, el gobierno
del estado, la UNAM y las comunidades vecinas a la laguna, que regiría
los trabajos de conservación e impulso de la región
de Los Tuxtlas.
El gobernador Fidel Herrera aseguró que las actividades científicas
y de investigación que realiza la UV en Los Tuxtlas deben
ser la base de todos los proyectos de preservación, aprovechamiento
y desarrollo turístico y comunitario en Sontecomapan: «Debemos
construir un frente común para lograr el manejo claro y racional
de los recursos de la región que garantice el desarrollo
sustentable de la laguna».
UV
y Los Tuxtlas, una larga relación
Desde junio de 2000, la Universidad Veracruzana es la entidad responsable
de ocupar y aprovechar tres millones 751 415 metros cuadrados (casi
400 hectáreas) de zona federal marítima terrestre
en la Laguna de Sontecomapan. La concesión hecha por la Secretaría
del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) tiene
una vigencia de 25 años y puede ser prorrogada. Sin embargo,
la presencia de la UV en Los Tuxtlas se inició a principios
de los ochenta, cuando creó el Centro de Investigaciones
Biológicas (CIB) en el municipio de Catemaco, en el kilómetro
8.5 de la carretera a Coyame.
Este centro logró su consolidación en 1985, gracias
al apoyo del entonces director del Consejo de Servicio Social de
Instituciones de Educación Superior (Cossies) y
hoy gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán. En ese
entonces, el Cossies otorgó al CIB dos vehículos todoterreno
y alrededor de 30 becas para servicio social y tesis. Fue este apoyo
la plataforma de despegue de las actividades que llevaron el cib
a ser considerado, en su momento, un referente nacional en las labores
de estudio y conservación de los recursos naturales en la
región de Los Tuxtlas.
Desde entonces, ha generado una serie de estudios e investigaciones
acerca de la conservación de los recursos naturales en Los
Tuxtlas, aseguró Domingo Canales, director del Instituto
de Neuroetología: “En 1999, fecha en la que fue publicado
el decreto de Reserva de la Biosfera de Los Tuxtlas, el manglar
de Sontecomapan extrañamente había quedado fuera de
esa área natural protegida, nosotros, al estar aquí
como residentes, nos dimos cuenta de este error y solicitamos que
los manglares se incluyeran en la Reserva de la Biosfera. Además
solicitamos, a través de la Semarnat, que se entregara el
manglar de Sontecomapan en custodia a la UV. Así sucedió
y desde junio de 2000 la UV se encarga del cuidado de 400 hectáreas
de manglar en la región”.
El primer punto de trabajo para la zona fue conformar el Plan de
Manejo para realizar posteriores trabajos sobre conservación.
«Actualmente hemos terminado el Plan y lo que sigue es concretar
los objetivos que se han propuesto en él, y realizar todas
las acciones de conservación necesarias». Dijo que
el primer compromiso adquirido por la UV fue que, en los 25 años
que esté bajo su custodia, se mantenga en las condiciones
de conservación en que se recibió, «ese es el
compromiso formal que tenemos con la Semarnat, el compromiso real
de la Universidad es mejorar y restaurar lo destruido y conservar
todo el manglar para el futuro».
Sangre
nueva en el manglar
La Universidad ha incorporado a este trabajo de campo a estudiantes
y pasantes de las carreras de Biología y Ciencias Agrícolas
de distintas regiones universitarias para seguir investigando todo
el espectro de factores que inciden en la vida natural del manglar.
Liliana Cadena Medel trabaja en la unidad de la UV en Los Tuxtlas
desde hace más de tres años, primero realizando su
servicio social, luego como tesista y actualmente como investigadora.
Su trabajo se enfoca a la fauna acuática (moluscos, crustáceos
y peces). Primero realizó un inventario de especies de la
zona, como parte del plan de manejo para la zona del manglar; actualmente,
su trabajo tiene que ver con la intensidad de pesca en la laguna,
«con el número de lanchas que salen a pescar cada día,
las artes de pesca que utilizan, qué tipo de recursos capturan
según la estación del año y, posteriormente,
obtengo datos del departamento de pesca de Catemaco para ver los
volúmenes de captura que son reportados por las sociedades
cooperativas de la localidad».
Oriunda de San Andrés Tuxtla, Liliana no dudó en acudir
a la invitación que le hiciera Ernesto Rodríguez Luna,
director del área académica Biológica Agropecuaria:
“Me gustó mucho la idea porque desde que entré
a estudiar Biología me interesé por el recurso agua
y por todo lo que tuviera que ver con la fauna, y viendo que iba
a estar en una zona de manglares que yo conozco, y que me interesa
que se conserve porque es visitada por muchos turistas y porque
es fuente de recursos para los pobladores de la localidad, me decidí
a formar parte del equipo de trabajo que iba a estar investigando
y tratando de conservar el manglar”.
Otro de los factores biológicos que se investigan en el manglar
es el de las aves. Rafael Rueda Hernández, egresado de la
Facultad de Biología realiza un trabajo en este sentido:
“Estamos trabajando con aves, tratando de sacar de manera
metódica un listado de las especies que hay en la zona. Realizamos
dos tareas, buscar la riqueza de aves en el manglar y compararla
con los diferentes tipos de vegetación, y una investigación
en diferentes puntos del manglar para ver, a diferentes alturas
de la vegetación, cuál es el uso que se le da a la
vegetación existente por parte de las especies animales”.
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