Enero-Marzo 2005, Nueva época No. 85-87 Xalapa • Veracruz • México
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Buscan diversas instituciones frenar el deterioro ambiental en Veracruz
Edith Escalón y Ricardo Luna

Buscan establecer consensos para definir la estrategia estatal sobre conservación y uso sustentable de la biodiversidad en Veracruz

Con la participación de autoridades gubernamentales, sociedad civil, científicos y ONG inició la búsqueda de consensos para definir la Estrategia sobre conservación de la biodiversidad. (Foto: Luis Fernando F.)
 

La UV, junto con autoridades federales, estatales y municipales, sociedad civil, científicos y organizaciones no gubernamentales (ONG), inició la búsqueda de consensos para definir la Estrategia estatal sobre conservación y uso sustentable de la biodiversidad en Veracruz, que será el eje rector de las nuevas políticas de conservación ambiental. La primera reunión se realizó el 11 de febrero, en la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI).

Ernesto Rodríguez Luna, director del área académica Biológico Agropecuaria, afirmó que en Veracruz están algunos de los sitios mejor estudiados del país, pues tanto la Universidad como el gobierno del estado han invertido grandes recursos para su investigación y conservación. No obstante, según Miguel Equihua, director del Instituto de Ecología (Inecol), Veracruz padece un acelerado proceso de deterioro ambiental.

Eduardo Córdoba Castillo, coordinador estatal de medio ambiente, destacó la relevancia de experiencias y conocimientos vertidos en un foro multisectorial, pues sólo los consensos sociales pueden orientar con certidumbre las políticas públicas, económicas y administrativas hacia la conservación del patrimonio natural.

Jaime San Román Montiel, representante de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) dijo que el encuentro tuvo como propósito compilar el conocimiento sobre la diversidad biológica de Veracruz, sus vínculos con las actividades sociales, sus usos y las principales amenazas que inciden en su sustentabilidad, que pueden ser considerados a la hora de formular políticas en esta materia.

San Román explicó también que los lineamientos generales de este estudio se obtendrán a partir de que los participantes determinen qué recursos existen en Veracruz, cuál es su estado, qué hacer para protegerlos, cómo lograr esa protección y quién será el responsable directo de garantizarla, parámetros que ya han permitido la formulación de estrategias similares en Morelos, Estado de México, Michoacán, Querétaro y Colima.

Claudio Torres Nachón, presidente del Consejo Estatal de Protección al Ambiente, agradeció a la Conabio por haber impulsado en Veracruz esta iniciativa, pues “ha sido un motor eficiente para lograr la convergencia de talentos científicos, académicos, gubernamentales y ciudadanos”.

El encuentro es un esfuerzo más por ratificar los compromisos que México asumió en 1993, cuando firmó el Convenio de Diversidad Biológica, un acuerdo internacional para proteger el medio ambiente signado por más de 50 países de todo el mundo. En el caso de Veracruz es aún más urgente asumir estos compromisos pues, como señaló Miguel Equihua, si bien es uno de los mayores contribuyentes a la biodiversidad del país, muestra acelerados procesos de deterioro ambiental que se reflejan en la pérdida de casi 80 por ciento de sus bosques y la destrucción de humedales, principales depositarios de la biodiversidad estatal.

Los participantes hicieron evidentes los enormes contrastes en torno de la riqueza biológica mexicana y su deterioro. De acuerdo con los datos presentados, México es uno de los 17 países con mayor biodiversidad en el planeta, que en conjunto albergan casi 75 por ciento de las especies de plantas y animales terrestres que se conocen en el mundo.

En nuestro país se encuentra 10 por ciento de las especies de plantas del planeta, 40 por ciento de ellas endémicas, es decir, que sólo habitan en territorio nacional, y lo mismo sucede con 177 especies animales. México ocupa el segundo lugar del mundo en biodiversidad de reptiles, pues habita aquí 11 por ciento de las conocidas mundialmente; en cuanto a mamíferos, tiene el quinto sitio mundial, con 450 especies, equivalentes 12 por ciento; y por el número de anfibios está colocado en el cuarto lugar mundial con 284 especies, aproximadamente siete por ciento.

Según documentos del Inecol, también hay numerosos ejemplos de plantas de uso humano que se originaron en México a través del vínculo estrecho que existe entre la cultura humana y la biota, como sucede con el agave tequilero, el chile, el frijol o la vainilla, no obstante, el constante deterioro de la biodiversidad ha mermado estos recursos de manera preocupante.

Urge crear banco de información sobre biodiversidad de Veracruz
Mario Vázquez Torres, investigador de la UV, dijo que es urgente la instrumentación de un banco de información –gratuito y de fácil acceso– sobre la biodiversidad de Veracruz que, a partir de la compilación de los estudios existentes y la actualización constante, se convierta en el referente que indique nuestro avance o retraso en la materia.

Para dar una idea de la importancia de la información, dijo que estudios muy recientes indican que la flora concentrada en el municipio de Banderilla es muy alta gracias al bosque del predio La Martinica, y que las 1 200 especies que la conforman equivalen a 15 por ciento de la riqueza vegetal de Veracruz, que vive en menos de uno por ciento de su territorio.

Algunas investigaciones muestran que una hectárea de selva alta del volcán San Martín Pajapan, en promedio, contiene al menos 250 especies de plantas y que ocho hectáreas contienen más de 400 especies representadas con casi todos los biotipos, por lo que la riqueza de cada hectárea en esa zona representa al menos el 10 por ciento de la riqueza total de las selvas húmedas de Veracruz, calculada en 2 500 especies. Luego entonces, “por cada hectárea de selva destruida se está devastando el potencial natural del 10 por ciento de la flora de la selva lluviosa mexicana”.

Destacó que, gracias a estos estudios de las selvas del trópico, se sabe que un número reducido de especies de árboles tiene altas densidades, y muchas otras, proporciones bajísimas (un individuo por cada ocho hectáreas, por ejemplo), “Sin duda son tan importantes las especies abundantes como las raras y con implicaciones muy concretas en programas de conservación, restauración, remediación, reforestación y uso sustentable.

Si existieran al menos 50 estudios similares de lo que aún nos queda de selvas lluviosas, tendríamos algunas herramientas iniciales que respaldasen propuestas de recuperación, y no sólo buenas intenciones”. La otra opción efectiva y gratuita de regeneración de los ecosistemas consiste en dejarlos en paz, sin ningún tipo de intervención humana, lo cual es simplemente imposible.

Para el investigador, la tremenda pobreza de conocimiento, tanto de la flora como de la fauna, es válida para todos los ecosistemas. “Esta realidad justifica la necesidad de acelerar los trabajos de campo y de otra índole, relativos a nuestros ecosistemas y su biodiversidad”.