Julio-Septiembre 2004, Nueva época No. 78-81 Xalapa • Veracruz • México
Publicación Trimestral


 

 Ventana Abierta

 Mar de Fondo

 Palabras y Hechos


 Tendiendo Redes

 Ser Académico

 Quemar las Naves

 Campus

 Perfiles

 Pie de tierra

 Créditos

 

 

 

Se incorporan más universitarios
a las brigadas en servicio social
Ángeles González

Las universidades desempeñan un importante papel como intermediarias para la transferencia de conocimiento experto y tecnologías socialmente útiles.

La Universidad Veracruzana dio la bienvenida a los pasantes de las carreras del área de Ciencias de la Salud que, a principios de septiembre, se incorporaron como brigadistas a los distintos programas de trabajo comunitario coordinados por la Dirección de Vinculación General (DVG) y cuyo objetivo principal es impulsar el desarrollo rural en las comunidades que enfrentan condiciones de pobreza y marginación en Veracruz.

Durante el taller de inducción a las Brigadas Universitarias en Servicio Social (BUSS), el director de Vinculación, Mario Fernández de la Garza, informó que desafortunadamente la UV enfrenta fuertes restricciones en los apoyos financieros que recibía de otras dependencias federales para el pago de las becas a los pasantes prestadores de servicio social; no obstante, la labor continúa no con menos ímpetu.

Luego de dar cuenta del funcionamiento de las Casas de la UV y de analizar el concepto de comunidad, Alejandro Moreno Hernández, jefe del Departamento de Coordinación de Proyectos de la DVG, destacó la importancia de que los universitarios se sumen a las BUSS, pues “Veracruz ocupa el cuarto lugar nacional en la tabla de marginación social y tiene rezagos en materia de educación, vivienda, salud e infraestructura básica: 6 300 localidades de un total de 17 000 de la entidad presentan condiciones de pobreza y marginación”.

En el taller, los nuevos brigadistas coincidieron en señalar que decidieron ingresar a este programa por su interés en ayudar a las familias más necesitadas, que viven en municipios rurales e indígenas que presentan mayores condiciones de pobreza y marginación. También destacaron la libertad e independencia que tendrán para planear y realizar sus tareas, así como la oportunidad de aplicar sus conocimientos, incrementar su experiencia, convivir con estudiantes de otras disciplinas y ganarse el respeto y cariño de la gente.

El programa Brigadas Universitarias en Servicio Social “es un logro grande de la Universidad Veracruzana que no desarrollan muchas instituciones de educación superior, a través del cual el estudiante conoce la realidad de su estado y contribuye a mejorar las condiciones de vida; además, es un gran apoyo de la Universidad Veracruzana para estas comunidades que piden a gritos ayuda”, afirmó José Tonatiuh Martínez Mixtega, pasante de Ingeniería Química Clínica, asignado como prestador de servicio social a la Casa de la Universidad Molino de San Roque, ubicada en Xalapa.

El proyecto es interesante, agregó, y aunque tenía otras opciones, como trabajar en el cem o en el Hospital de Ginecología, le interesó más la labor de las buss por el concepto de apoyo a la gente necesitada y por la satisfacción que deja el hecho de servirle. “No tienes las mejores condiciones, pero aprendes a desarrollarte, a tener más calidad humana, a sensibilizarte un poco más y a entender la situación verdadera que se vive en el estado”.

Isabel Ramírez de La Luz, pasante de Enfermería y quien colabora en la brigada de Tatatila, decidió ingresar a las buss “porque es una experiencia diferente a estar en un hospital o una clínica, y me gusta más el campo, además porque tengo un verdadero deseo de ayudar, en la medida de mis posibilidades, a la población”.

Gervacio Rodríguez Téllez, de Enfermería, colaborador de la Brigada de Tlaltetela, comentó que su elección se basó en gran medida en la libertad que las buss ofrecen: “me interesa trabajar en una comunidad pequeña, en un pueblo con áreas verdes, en espacios que ofrezcan posibilidades de hacer cosas nuevas”. Agregó que espera “darle un buen servicio a la comunidad” y que dará continuidad al trabajo realizado por la pasante saliente, pero planteará nuevas metas.

Como otros tantos jóvenes, la pasante de Nutrición Ariadna Chávez Bastida, quien colabora en la brigada de Acajete, ahora también forma parte de este proyecto impulsado por la UV. “Alumnos de Nutrición me comentaron que con el trabajo comunitario adquieres experiencia y pones en práctica los conocimientos adquiridos a lo largo de la carrera, pero por si fuera poco, convives con gente valiosa y hospitalaria“. Aceptó que Acajete es una comunidad con condiciones difíciles, pero eso no es obstáculo para enfrentar el reto que se ha propuesto. ”Sólo espero dejar en la comunidad todo lo que pueda, ayudar a la gente y compartir el conocimiento”.