Julio-Septiembre 2004, Nueva época No. 79-81 Xalapa • Veracruz • México
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Se consolida la FILU como foro de calidad internacional
Las universidades deben asumir un
papel más activo en la distribución
social del conocimiento: Arredondo

Edith Escalón, Alma Espinosa, Edgar Onofre Fernández, Vietnam García León,
Ricardo Luna, Dunia Salas Rivera y Gina Sotelo

En esta edición, y en correspondencia con el tema de la Feria, la UV otorgó la Medalla al Mérito a Anthony W. Bates, Gabriel Ferraté, Pablo González Casanova y Ruy Pérez Tamayo
Superadas todas las expectativas y con retos más ambiciosos para el año entrante, la filu 2004 fue clausurada el 19 de septiembre por el secretario Académico de la UV, Raúl Arias Lovillo, quien de manera emotiva habló de los logros y retos de este encuentro del libro universitario, que se sumó a los festejos por el 60 aniversario de la fundación de la UV.

A ello hay que sumar que el evento rompió sus propios records tanto en la cifra de asistencia –5 000 visitantes más que el año pasado–, como en el número casas editoriales –50 más que en 2003– y actividades, lo que la coloca como
una de las más importantes
La filu fue inaugurada por el gobernador Miguel Alemán, el rector Víctor A. Arredondo y el director de la Editorial universitaria, José Luis Rivas, quienes posteriormente recorrieron las instalaciones de la feria. (Foto: Luis Fernando Fernández).
 

del país.

Este encuentro congregó, en el foro internacional Alternativa XXI: La distribución social del conocimiento, y en las diferentes mesas redondas, a numerosos especialistas, líderes y personalidades de prestigio nacional e internacional, quienes participaron y contribuyeron con su experiencia y sus reflexiones a la causa común de propagar el conocimiento, instrumento fundamental para impulsar el desarrollo. Asimismo, reunió a más de 300 casas editoriales de México, España, Perú, Argentina, Cuba, Costa Rica, Estados Unidos, Colombia y Venezuela, entre otros países, y a decenas de participantes que presidieron durante 10 días las actividades académicas, artísticas y culturales.

Durante su desarrollo se hizo entrega de la Medalla al Mérito Universidad Veracruzana a Anthony W. Bates, Gabriel Ferraté Pascual, Pablo González Casanova y Ruy Pérez Tamayo, por sus aportes y labor en los campos del humanismo, la ciencia y la educación virtual.

La Feria Internacional del Libro Universitario 2004 se realizó del 10 al 19 de septiembre, en las instalaciones del Campus para la Cultura, las Artes y el Deporte de Xalapa; y en el puerto de Veracruz, del 22 al 30 de septiembre, en la Unidad de Servicios Bibliográficos y de Información Veracruz-Boca del Río.

A debate, la distribución social del conocimiento
Para debatir sobre las acciones necesarias para mejorar las condiciones sociales y materiales de nuestra sociedad, la Universidad Veracruzana llevó a cabo el foro internacional Alternativa XXI: La distribución social del conocimiento, que estuvo integrado por diferentes mesas redondas, en las que participaron especialistas en el tema procedentes de instituciones nacionales y extranjeras, entre ellos los cuatro galardonados con la Medalla al Mérito Universidad Veracruzana.

Pablo Latapí Sarre afirmó que el principal problema de la educación en nuestro país es que todavía carecemos de una concepción clara y precisa de la naturaleza e implicaciones de las desigualdades educativas y de las atribuciones que debe tener el sistema educativo público nacional para funcionar conforme a la justicia; además “no tenemos claro qué significa el derecho a la educación, aunque lo incluimos formalmente en el Artículo Tercero” (constitucional).

Al participar en la mesa redonda “Política educativa”, Latapí Sarre explicó que el sistema educativo nacional distribuye el conocimiento de forma desigual debido a los factores escolares y por políticas que se refieren precisamente a dichos factores. Además, el principio de equidad está lleno de equivocaciones porque no se ve a la persona como individuo diferente de los demás y con necesidades distintas.

Respecto a la concepción del derecho a la educación, el especialista dijo que “a partir de 1992 se integró este concepto en el Artículo Tercero de la Constitución; sin embargo, no se especifica qué tipo de derecho, ni de qué educación se trata, ni a qué edad”. Esos huecos hacen que no sea operable la educación para todos: ”hemos pensado en un ombudsman de la educación, pero las violaciones denunciadas quedarían al aire precisamente por esta ambigüedad en la ley”.

Olac Fuentes Molinar, de la Universidad Autónoma Metropolitana-Azcapozalco, señaló que es urgente realizar un viraje cualitativo y profundo en las políticas educativas, principalmente en el nivel básico. Esto es necesario particularmente en esta sociedad nueva que cambia tan conflictiva y contradictoriamente, que ha sido denominada con mucha ligereza conceptual “sociedad del conocimiento”, aunque también la podríamos llamar la “sociedad de la ignorancia”, ya que radican aquí muchas contradicciones porque se juntan lo más inteligente con lo más banal y destructivo.

Recordó el estudio realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en el que México apareció en uno de los peores lugares en materia de lectura, y próximamente serán entregados los resultados de otro análisis que se hizo sobre matemáticas en 2003, donde los resultados no serán muy halagadores.

Ante tal panorama, la gran tarea pendiente es debatir con mayor rigor y participación puntos esenciales en la educación, como el currículum, las prácticas pedagógicas, el memorismo, la organización interna de la escuela y el universo social, económico y político en el que están envueltos los maestros.

Necesaria, universidad virtual para abatir rezago educativo
El mayor reto de las universidades virtuales será abatir el rezago que existe en el ámbito educativo, señalaron los expertos en tecnologías y comunicación Ricardo Mercado del Collado, de la UV Virtual; Jhon Leong Chi Yan, de la Universidad Abierta de Hong Kong, y Patricio López del Puerto, del Instituto Tecnológico de Monterrey.

Mercado del Collado realizó una comparación de la situación actual entre países desarrollados y subdesarrollados en materia de telefonía, Internet y dominio del idioma inglés, y resaltó tanto los rezagos que en estos temas presentan naciones africanas y latinoamericanas y la falta de inversión que prevalece en las mismas, como los avances que registran varias naciones asiáticas y europeas, además de Estados Unidos y Canadá.

“Ante tales diferencias, es necesario emplear otras vías como las que tienen Sri Lanka, Chile, India y Uganda, por ejemplo, cuyos gobiernos e instituciones de tecnología y comunicación realizaron inversiones a fin de que la población tuviera acceso a las tecnologías, la educación y la información”.

Tras ponderar el uso de las tecnologías de la información para la distribución del conocimiento, Chi Yan hizo una descripción de las oportunidades que ofrece a sus más de 20 000 alumnos la Open University of Hong Kong (OUHK), institución virtual autofinanciable que cuenta con un programa completo de tutorías e impulsa una serie de actividades relacionadas con el desarrollo de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) a fin de que el aprendizaje sea más agradable.

Dijo que los programas virtuales de su universidad han registrado un éxito significativo, pues además de que ha multiplicado su oferta educativa, brinda otros beneficios como correo electrónico, foros de discusión y una biblioteca electrónica.

Patricio del Puerto señaló que la educación es uno de los renglones que más atiende la universidad virtual por lo atractivo que resulta tener acceso a lo último en la información, de ahí que existan 740 millones de personas con acceso a Internet en la actualidad. Las TIC dan ventaja en las áreas de educación, información y comunicación, por lo que la universidad virtual es y será la oportunidad para que estudiantes y profesores desarrollen nuevas habilidades y sean más eficientes como autodidactos.

Intereses oscuros buscan dominar la ciencia
En el naciente siglo XXI, gran parte de la actividad científica está dirigida por intereses económicos cuya prioridad es el beneficio particular e inmediato; a su vez, las concepciones religiosas parecen imponerle un sentido prohibitivo, sobre todo en la ciencia biomédica, coincidieron científicos mexicanos.

Alejandro Calvillo, representante de Greenpeace-México, sostuvo que las grandes corporaciones dominan cada vez más los espacios de investigación científica y desarrollo tecnológico, pues tienen una influencia creciente sobre el poder político, no sólo regional y nacional, sino mundial. Esta situación agudiza la dimensión de problemas como el enfrentamiento entre culturas, la marginalización de indígenas y de productores agrícolas, el aumento de las diferencias sociales y económicas, el deterioro de las condiciones laborales y el incremento de los daños ambientales, entre muchos otros. “La Organización Mundial de Comercio (OMC) se está constituyendo como el órgano de gobierno internacional supremo que pretende, en la práctica, dejar sin valor los acuerdos ambientales multilaterales construidos durante más de 30 años”, comentó.

A estos problemas se suma la «retirada» progresiva del Estado en espacios científicos, que deja el camino libre para que los intereses particulares de las corporaciones se apropien de la ciencia y la tecnología, intereses que tienden a dejar de lado las evaluaciones de riesgo, urgentes en un mundo afectado por la introducción de nuevas tecnologías y productos con daños a la salud y el medio ambiente.

Para dar una magnitud de estos intereses corporativos, recordó que en Estados Unidos, Japón y Europa se concentra el 97 por ciento de todas las patentes y las corporaciones globales cuentan con el 90 por ciento de la tecnología y los productos patentados. “Es evidente que la dirección que puede seguir la investigación científica motivada por intereses corporativos, particulares, se encuentra bastante distante de la dirección que pudiera seguir si fuera enfocada a contribuir al bienestar colectivo”.

Al referirse a las posibles consecuencias del conocimiento de la naturaleza, tema de la investigación científica que más ha repercutido en la sociedad, Ricardo Tapia, investigador de la UNAM, defendió la idea de que la ciencia no es ni moral ni inmoral, sino amoral, su objetivo es simplemente conocer la naturaleza y sus mecanismos, lo que por sí mismo no es ni bueno ni malo. Explicó que es lógico que al tocar el tema de la naturaleza humana se haya generado en todo el mundo una serie de discusiones de carácter moral, y que se pretenda legislar, generalmente en el sentido prohibitivo o limitativo, sobre los temas o los alcances que debe tener la ciencia biomédica, sobre todo en lo que se refiere a la clonación humana.

“Los legisladores serían muy irresponsables si aprueban leyes sobre éstos y otros temas científicos sin antes escuchar las opiniones razonadas de los investigadores y de los estudiosos de dichos temas”, pues las leyes rigen para toda la población, y no es justo ni racional someter la ciencia a leyes promulgadas con base en creencias personales o grupales, o en conceptos establecidos por autoridades religiosas.

México debe hacer de la educación impacto social, no un discurso político: Arredondo
México debe establecer políticas más agresivas, ponerse a la vanguardia en materia de educación y hacer de ésta no un discurso político sino una labor cuyos beneficios se reflejen en todos los sectores de la sociedad, señaló el rector Víctor A. Arredondo en la mesa “Retos de la Universidad en el siglo XXI”, con la que concluyó el foro internacional Alternativa XXI.

Bajo la certeza de que no existe moneda más importante para el desarrollo que la educación, la UV ha abierto nuevas perspectivas y ha convocado al resto de las escuelas y universidades del estado para conformar un frente común de educación de alta calidad. Para ello, la UV está dispuesta a compartir tanto su infraestructura tecnológica como sus recursos humanos, expertos en múltiples disciplinas.

Los vertiginosos cambios que ha sufrido la organización social del mundo, dijo, ponen en tela de juicio los modelos tradicionales de educación, por lo que las universidades contemporáneas deben asumir un papel más activo en la distribución social del conocimiento generado o transferido en su seno. En este proceso, el centro de interés debe ser no la enseñanza vertical, sino los procesos de aprendizaje, pues han cambiado tanto los mecanismos de socialización de los conocimientos como la noción de los espacios educativos.

Explicó que, desde su concepción, los salones de clase tradicionales responden a un esquema parecido al de la producción en serie industrial, mientras que la educación contemporánea busca enfatizar el desarrollo individual de los estudiantes, a través de diversas experiencias educativas. Esto no es posible, aceptó, sino mediante las nuevas tecnologías de la información, que deben considerarse como medios a nuestra disposición para respaldar la ejecución de tareas sustantivas.

El representante en México de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Patricio Chávez, informó que, luego de la última reunión mundial de educación superior, ese organismo estableció la contribución al desarrollo social con justicia y equidad como principio fundamental de las reformas que las universidades del mundo deberían realizar. “Las universidades están convocadas a buscar soluciones a los problemas sociales y establecer el diálogo nacional e internacional”.

Luego de destacar la urgencia de incorporar las nuevas tecnologías en los modelos educativos de las universidades del mundo y ponerlas al servicio de los cambios sociales que lleven a la distribución social del conocimiento, resaltó la necesidad de que las universidades adopten otras formas de gestión no sólo para ampliar la cobertura de su oferta educativa, sino para mejorar la calidad de su desempeño, y se conviertan no en receptáculos de información, sino en constructores de conocimiento, al mismo tiempo que rompen el desfase entre ellas y la sociedad. La llamada sociedad del conocimiento plantea a las universidades incorporar a sus procesos de renovación elementos clave para el desarrollo social, como la libertad de expresión, el reconocimiento a la diversidad, la igualdad de opciones educativas y el acceso a la información.

Por su parte, Luis Eugenio Todd, ex secretario de Educación de Nuevo León y ex rector de la universidad pública en ese estado del país, advirtió que las universidades deben retomar el humanismo que “sociedades de plástico” han desplazado en beneficio del “mercantilismo, el liberalismo económico y la exacerbada competencia que enferma a nuestros jóvenes”. La sociedad contemporánea ha privilegiado un enorme desarrollo tecnológico sin nociones elementales de ética, por lo que es necesario revertir esta tendencia. “El conocimiento debe ir adonde sea necesario y no a Silicon Valley o a Japón”.

Distribución Social del Conocimiento y Desarrollo Sustentable
Al abrir los trabajos de la mesa redonda “Distribución Social del Conocimiento y Desarrollo Sustentable” –antecedente del congreso internacional Casos exitosos de desarrollo sostenible, que se realizará en mayo de 2005 en la Universidad Veracruzana–, el investigador Ernesto Rodríguez Luna dijo que las instituciones de educación superior “deben asumir su responsabilidad social y ofrecer soluciones confiables desde el campo del conocimiento, además de formar profesionistas capaces de servir y trasformar a la sociedad”.

Es necesario, dijo, que los universitarios adquieran un compromiso social y sensibilidad frente a la pobreza y la marginación que les permita reconocer la vulnerabilidad de cada sector, pues con ello desarrollarán un genuino interés por mejorar las condiciones de vida de la población marginada.

El también director del Área Biológico-Agropecuaria de la UV recordó que el objetivo de la distribución social del conocimiento es contribuir a la construcción de una sociedad, en la que precisamente el conocimiento y los valores éticos sean el motor de formas de convivencia y participación social más justas. También reconoció que ninguna propuesta será efectiva si no se crean los puentes que permitan la comunicación con la sociedad y especialmente con aquellos sectores vulnerados.

Habló entonces del trabajo comunitario que desde hace años realiza la UV, de las alternativas de diversificación productiva que la institución propuso a los cafetaleros veracruzanos para enfrentar la crisis y evitar la migración, y de los centros comunitarios de la UV enclavados en zonas rurales, donde se favorece el intercambio de conocimientos y el desarrollo sostenible, entre otros ejemplos.
Arturo Gómez Pompa, del Centro de Investigaciones Tropicales (Citro) de la UV, aseguró que la búsqueda del desarrollo sustentable debe impulsar a las instituciones a recuperar también los saberes de las comunidades, cuyos habitantes han conservado durante siglos sus recursos naturales con métodos tradicionales: “tenemos que comprender que se trata de un intercambio de conocimientos, que nos permite ofrecer y recibir al mismo tiempo”.

En la mesa en la que participaron Víctor Toledo, Antonio Turrent y Patricia Negreros, de la unam, el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) y la Universidad del Estado de Iowa, respectivamente, se propuso replantear algunos conceptos globales sobre la sustentabilidad, mejorar las políticas de conservación y manejo de los recursos, y crear alianzas entre investigadores, organizaciones no gubernamentales, gobiernos e instituciones a fin de que la distribución del conocimiento sea más eficiente.

Víctor Toledo habló del abuso y el mal uso que se le ha dado al concepto de sustentabilidad y recomendó comprender y acercarse a las nuevas corrientes que sobre la ciencia de la sustentabilidad se han desarrollado; por ejemplo, el Pensamiento Complejo de Edgar Morin o las teorías económicas de la Panarquía.

Luego de que Turrent expusiera tanto los problemas que ya padece el mundo por el desabasto de agua dulce, como sus posibles soluciones, Patricia Negreros destacó la importancia de cuidar los recursos forestales, pues, además de que la madera es la materia prima por excelencia, los bosques son los proveedores de oxígeno y son importantes para captar el 95 por ciento del agua dulce.

Sobre el papel que juegan las comunidades indígenas en el desarrollo sustentable, la marginación que éstas han sufrido y los fenómenos que están afectando a los indígenas, habló Paloma Bonfil Sánchez, directora de Organización y Capacitación Social de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (Conadepi), quien también hizo hincapié en los esfuerzos que han realizado estos grupos para resistir el atropello cultural y concretar propuestas que les han permitido permanecer en sus lugares de origen e impulsar su economía, como proyectos alternos de ecoturismo, rescate de plantas tintóreas para hacer artesanía de lana, elaboración de muebles y objetos de madera.

Juan Bezaury Creel, director de Política ambiental en la organización internacional The Nature Conservancy (TNC), explicó el estado actual del ecoturismo, una de las alternativas más valiosas para combinar la conservación de la biodiversidad con desarrollo comunitario, cuyo presupuesto para fomentarlo no es comparable con los miles de millones de pesos que se invierten año con año en el turismo tradicional.

Dijo que el turismo alternativo genera otros beneficios además del económico, pues estimula la conservación de los valores naturales y culturales, produciendo un bajo o nulo impacto ambiental negativo, una mejora socioeconómica local y una alta calidad en la experiencia del turista. Para desarrollar este turismo es necesario realizar miles de pequeños proyectos en comunidades, áreas naturales protegidas, zonas de alta biodiversidad no protegidas, etc.; por ello, requiere de ayuda para despegar, apoyo económico del gobierno y sobre todo el respaldo de las organizaciones no gubernamentales, las instituciones de educación e investigación, las comunidades, la sociedad y los organismos internacionales:

La falta de voluntad y de ética política para resolver los problemas ambientales fue el tema que desarrolló Humberto Bravo Álvarez, de la unam, quien resaltó la urgencia de exigir un poco más de ética a los encargados del medio ambiente, de solicitar a las autoridades la solución a estos conflictos, y de no decretar más leyes en esta materia, sino cumplir cabalmente las que ya existen.

Roberto Sánchez-Roríguez, director del Instituto para México y eu de la Universidad de California, explicó que el desarrollo sustentable está en debate porque no existe una definición clara, lo que hace más popular el término; de hecho, sólo es tomado desde su perspectiva ambiental, pues se tiene un concepto fragmentado, por lo que no se le relaciona con lo social. Lo ideal, dijo, es que este tipo de desarrollo se vea como un proceso y no como una meta.

Otra vertiente de la sustentabilidad la expuso Guillermo Fernández de la Garza, miembro de la Fundación México-EU Unidos por la Ciencia, quien dijo que para este desarrollo es necesaria la innovación tecnológica. Expuso algunos ejemplos de empresas sustentables que han obtenido buenos resultados a partir de la adopción de esta línea, y de una ciudad brasileña, Curitiba, donde se implantó una política para mejorar en diferentes ámbitos, aprovechando el sentido común, la experiencia de los habitantes y la fuerza de su propio mercado.

Mario Ramos, de la organización Global Environment Facility, enumeró las reuniones y los acuerdos que se han firmado en torno al desarrollo sostenible y que hasta el momento no han prosperado (45 por ciento de los sistemas ecológicos del mundo están severamente afectados) debido a que no hay fondos financieros suficientes y a que existe un consumismo desmesurado en países desarrollados. Ante tal escenario, recomendó que los políticos asuman un compromiso real y a largo plazo, y que exista una cooperación regional y subregional.

Sobre el estado actual de la educación nacional
En la mesa “La Universidad y su entorno socioeconómico”, el historiador Adolfo Gilly propuso que las universidades hagan uso del 12.5 por ciento del tiempo diario de transmisión que las industrias de la comunicación están obligadas por ley a otorgar al Estado mexicano, ya que las instituciones de educación públicas tienen el derecho y el compromiso de extender los beneficios de la educación y la cultura al mayor número posible de mexicanos, sin entrar en conflicto con la Secretaría de Educación Pública, sin invadir jurisdicciones ni sustituir las obligaciones de otros. De esta manera, la Universidad puede encontrar medios mucho más amplios que los actuales para llegar al conjunto de la población, con su capacidad acumulada de enseñanza y de difusión cultural, científica y artística.

El autor de Discusión sobre la historia habló sobre el bajo nivel educativo que existe en nuestro país, el analfabetismo y el escaso nivel que tienen los mexicanos en la comprensión de lectura, problemas que lejos de ser resueltos se agudizan cada día más. Frente a este escenario, recomendó a la Universidad intervenir e influir para “empezar a cambiar esa situación”.

Samuel Lichtensztejn, embajador de Uruguay en México, aseguró que la investigación en las universidades debe ser selectiva y no puede ser abstracta, pues además no hay medios para desarrollarla; cuestionó las líneas de investigación de muchas de las universidades latinoamericanas que a veces son tan generales que no llevan a ningún lado: “Las universidades deben basar sus trabajos de investigación en una sola vía, bajo un mismo enfoque, si no caerían en gastos innecesarios”.

Señaló que aunque en las universidades latinoamericanas se realizan estudios que giran en torno a temas de gran influencia en nuestra zona –como democracia, población, hambruna, salud, recursos naturales– hace falta una cooperación entre instituciones lo suficientemente rica como para brindar resultados de gran tamaño.

La Isla de Bali, rescate bibliográfico e historiográfico
Un rescate bibliográfico e historiográfico resulta la edición en español del libro La Isla de Bali, del pintor, caricaturista, etnólogo y antropólogo mexicano Miguel Covarrubias, publicado por la Universidad Veracruzana y la Universidad Nacional Autónoma de México. Sylvia Navarrete, subdirectora del Museo Carrillo Gil dijo que, en el volumen, Covarrubias desarrolla múltiples aspectos de la naturaleza y la cultura balinesas –como la geografía, el clima, la flora, la fauna y sobre todo su gente–, que fueron captados por el artista durante su viaje a aquella isla indonesa, que fue fundamental en su producción artística y ensayística, “porque inauguró su carrera de antropólogo y porque ahí empezó a pintar”.

En La Isla de Bali, el autor “analiza los códigos morales del lugar; su orden económico, basado en la agricultura principalmente; su organización social, regida por una estructura comunitaria de barrios; su sistema jurídico y sus costumbres, que van desde la unión familiar y el culto a sus ancestros, pasando por los hábitos alimenticios y el gusto tanto masculino como femenino por la opulencia y el ornamento, hasta los ritos iniciáticos de la adolescencia, la sexualidad y los códigos maritales”.

El caricaturista consentido de la farándula neoyorkina en los años treinta y cuarenta hace un estudio sobre el arte balinés influído por expresiones polinesas, hindúes y chinas, y sobre las manifestaciones plásticas más originales de Bali.
“Complementa su investigación con un capítulo acerca de la espiritualidad balinesa; sus tradiciones religiosas y esotéricas; cosmogonía, dioses y demonios; templos, ofrendas y exorcismos; su calendario de festividades; la brujería, sus hechiceros y curanderos; ritos ocultistas de magia blanca y negra; y los conceptos de cuerpo y alma, muerte y cremación”.

Compuesta por 90 dibujos, un mapa topográfico, reproducciones de las pinturas de Covarrubias y 114 fotos tomadas por su esposa Rosa, La Isla de Bali es la primera obra antropológica del autor, ya que en ella “logra integrar una visión general de la cultura balinesa, cultura viva que está condenada a desaparecer por la despiadada embestida del mercantilismo”, señaló la presentadora.

La literatura y sus diferentes rostros
Entre las diversas presentaciones de libros que se efectuaron durante la FILU 2004, cabe destacar aquellas en las que los especialistas dieron a conocer importantes textos literarios, como Los puentes de la traducción. Octavio Paz y la poesía francesa, de Fabienne Bradu; Obras reunidas, de Sergio Pitol, y las primeras obras de la Colección Carlos Fuentes.

Al presentar el libro de Bradu, los escritores Francisco Rebolledo y Elsa Cross coincidieron en que es básicamente un material de consulta para quien se dedica a la traducción de un idioma ajeno al español, pero también es un medio para conocer a Octavio Paz en una faceta casi desconocida para el lector habitual.

“En este libro podemos encontrar a un Octavio Paz poeta, escritor y traductor que da un toque detectivesco, furtivo, sobre lo que un poeta hace de otro a la hora de traducir”, comentó Rebolledo, quien agregó que el Nobel de literatura tradujo “por amor a los 14 poetas franceses más importantes de todos los tiempos, entre ellos Reverdy, Eluard, Breton y Apollinaire”.

Elsa Cross comentó que la obra de Paz como traductor fue intensa, siempre con la intención de escribir en su idioma lo que los poetas y escritores franceses dejaban a su paso por las letras: “Paz siempre tradujo obra de poetas franceses y de otras nacionalidades, pero no se preguntó –o al menos eso parece– cómo hubiera sido traducida a otros idiomas; sin embargo, todos los poemas que hoy leemos en español son en muchas ocasiones más ricos que los originales”.

En la presentación de Obras reunidas –un par de tomos editado por el fce, que incluye el trabajo literario de Sergio Pitol– participaron el escritor Mauricio Montiel, Elizabeth Corral, maestra en Estudios Latinoamericanos por la unam, y el autor, quien en su intervención leyó un sueño que tuvo el 2 de julio de 1993, en el que él se encuentra en una casa de campo, ubicada en una región imprecisa de Italia, donde vive una terrible angustia porque un estudiante y él mismo son sospechosos de un infanticidio.

Mauricio Montiel, al referirse al primer volumen, que está integrado por las novelas El tañido de una flauta (1972) y Juegos florales (1982), comentó que estas obras tienen un denominador común: ambas se centran en el fracaso, son inquisitivas y sus personajes –además de no tener nombre– son viajeros y se ven envueltos en una tensión entre la ficción y la realidad.

En cambio, señaló Elizabeth Corral, las obras que conforman el segundo tomo, El desfile del amor, Domar a la divina garza y La vida conyugal, se caracterizan por la jocosidad con que fueron escritas por el autor, nacido en 1933 y radicado desde hace ya varios años en Xalapa.

Para presentar la Colección Carlos Fuentes se reunieron el director de la Editorial uv, José Luis Rivas, y los escritores Agustín del Moral y Jesús Guerrero, quienes hablaron de las características generales de esta serie, cuyos tres primeros tomos ya están listos: Cuentos de San Petersburgo, de Nicolai Gógol; Drácula, de Bram Stoker; y Viaje al centro de la Tierra, de Julio Verne. Los otros títulos son Los tres mosqueteros, de Alejandro Dumas; El llano en llamas, de Juan Rulfo; Las aventuras de Huckleberry Finn, de Mark Twain; Bestiario, de Julio Cortázar; Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez; La isla del tesoro, de Robert Louis Stevenson; y El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra.

La UV lanzó la colección con el respaldo de Carlos Fuentes, con el objetivo de que los universitarios y el público en general se acerquen a los clásicos de la literatura universal. De hecho, Fuentes fue quien eligió los 10 textos y Sergio Pitol seleccionó las mejores traducciones para ofrecer una compilación de gran calidad con un diseño uniforme. Cada tomo contiene un prólogo elaborado por escritores contemporáneos de renombre, como el propio Carlos Fuentes –quien además hizo un prólogo general–, Fernando Savater, Daniel Sada, Francisco Hinojosa, Francisco Segovia y Fabio Morábito, entre otros.