Julio-Septiembre 2004, Nueva época No. 78-81 Xalapa • Veracruz • México
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La universidad tradicional
y la sociedad de la información

Jenny Beltrán Casanova

 

Presentación
En este trabajo realizo un análisis de algunas características de la Universidad Veracruzana como universidad tradicional y los cambios que implica la sociedad de la información. Para ello me centro en el modelo educativo que impera actualmente en más del 80 por ciento de los programas de licenciatura, el denominado Modelo Educativo Integral y Flexible (MEIF), específicamente en aquellos aspectos que contienen y promueven algunos presupuestos de la sociedad de la información.

Para ello, en primera instancia, doy algunos antecedentes sobre la institución, con la finalidad de contextualizar tanto el modelo al que me referiré como su análisis. En el segundo apartado, al mismo tiempo que voy haciendo el análisis, hago una descripción del modelo lo más sintetizada posible, de manera que éste sea más comprensible a lectores que desconozcan las propuestas actuales de la educación superior que, si bien en este trabajo se ubican en México, pueden hacerse extensivas a toda América Latina, con la que nuestro país comparte, en buena medida, sus problemas económicos y sociales. Por último, presento un brevísimo apartado de conclusiones.

Debo advertir que, en aras de elaborar un texto corto y no especializado, hice una simplificación tanto del modelo como de sus relaciones con las características de la sociedad de la información, y por ello, para quienes deseen conocer más sobre el tema, incluyo un apartado con la bibliografía básica; sin embargo, cabe advertir que buena parte de lo que aquí se plantea sobre la universidad y el modelo analizado tiene su origen en mi experiencia personal de trabajo en ese ámbito.

Antecedentes
La Universidad Veracruzana se ubica como universidad pública, en razón del origen de sus recursos, de los antecedentes de su creación por parte del aparato gubernamental en 1944, así como de sus fines, que son la docencia, la investigación y la extensión y difusión de la cultura y, de ninguna manera, el lucro. Esta universidad cuenta con programas de técnico superior universitario (TSU), licenciatura, especialización, maestría y doctorado, así como un área de investigación y otra de extensión y difusión. Sus académicos, término con el cual se engloba tanto a investigadores como a docentes, son aproximadamente seis mil, y su matrícula, incluyendo el posgrado, está cercana a los 50 000 estudiantes. Con una fuerte tendencia a la descentralización académica, política y financiera, está constituida por cinco regiones de la geografía del estado de Veracruz, en las cuales tiene sus campi distribuidos.

En 1999, la UV puso en marcha una propuesta de reforma curricular, en el nivel de las licenciaturas, cuyo nombre fue Modelo Educativo Integral y Flexible (MEIF). El modelo propone la creación de condiciones que recogen las exigencias locales de la institutional accountability1, las cuales fundamentalmente obedecen a demandas locales como, por ejemplo, abrir mayor número de plazas anuales para estudiantes, de manera que se pueda atender a mayor cantidad jóvenes que demandan educación superior. El MEIF también intenta responder a las exigencias de las políticas estatales mexicanas que condicionan los recursos financieros de origen federal a la puesta en marcha de reformas que se sujeten a sus requerimientos.
Finalmente, también el MEIF retoma otros planteamientos de mayor alcance para la educación superior –por ejemplo, aquellos que provienen de la UNESCO, como lo que establece Jacques Delors en “La educación encierra un tesoro”–, lo que supone la incorporación de demandas específicas de lo que, de algún modo, podemos llamar la sociedad de la información.

La Universidad Veracruzana, en el contexto nacional, se puede considerar como una universidad tradicional, en el sentido de universidad pública, con tradición y constituida como generadora, reproductora y guardián del conocimiento en un nivel regional. Como universidad tradicional, enfrenta todos los problemas de este tipo de instituciones; sin embargo, de manera particular y sistemática, los problemas2 que enumero a continuación están presentes en su accionar cotidiano:

1. Creciente demanda de ingreso. La UV ha ofrecido cerca de 13 000 plazas anuales para nuevo ingreso; sin embargo, la demanda real3 es de 30 000 estudiantes, aproximadamente.

2. Incremento de los costos para ofrecer una educación de calidad suficiente. Aquí hay que considerar, en un país con fuertes procesos inflacionarios, el aumento de costos de la infraestructura así como del mantenimiento de espacios, construcción y readecuación de los mismos para nuevas demandas, del mobiliario y el equipamiento de cómputo, este último con la exigencia de renovación constante que implica; también se debe tomar en cuenta otros insumos educativos como los libros y materiales consumibles, como el papel. Por otra parte, están los servicios que deben pagarse: la demanda creciente de aumento de salarios y prestaciones para profesores y trabajadores en general.

3. Rigidez de los presupuestos públicos. El presupuesto anual que ingresa a la universidad es de origen estatal y federal, y se emplea fundamentalmente para el pago de nómina. Los recursos gubernamentales extraordinarios para el desarrollo son de origen federal y sólo son liberados cuando está garantizado su uso para aquello para lo que se creó, es decir, son recursos etiquetados a priori cuya aplicación no puede ser determinada internamente. Es lo que sucede con los proyectos de desarrollo pero también con otros recursos, como aquellos aplicados a los programas de productividad de los académicos.

4. Políticas duras de carácter presupuestario. A través de la prensa, hemos tenido la oportunidad de dar seguimiento a los debates en el Congreso respecto de la escandalosa reducción del presupuesto de las universidades públicas de provincia, para el año 2004, lo cual se hace más grave aún para el 2005.

5. Institutional Acountability. La UV es la universidad pública más auditada del país, tanto por organismos estatales como federales. Respecto de las auditorías los resultados están a la vista en la página web de la UV (www.uv.mx).

6. Se enfrenta a un nuevo tipo de organización educativa con afán de lucro. En algunas de las regiones de la UV hay una preocupación manifiesta de los profesores por la matrícula captada por instituciones de educación superior de carácter privado, y la opinión generalizada del sentido común, de que éstas son superiores a las públicas.

Es en una universidad con las características mencionadas donde surge y se desarrolla el MEIF, el que, en el corto plazo, se ha convertido en referente de innovación para otras universidades públicas de provincia que cuentan con muy pocos recursos para la atención de sus funciones sustantivas.

El MEIF y la sociedad de la información
Como características generales de la sociedad de la información, que han impactado a las instituciones de educación superior, podemos apuntar: 1. La competitividad; 2. La provisionalidad; 3. La velocidad; 4. El cambio continuo.
1. En el meif , la competitividad es algo que está presente en dos sentidos:

a) Búsqueda de competitividad de los egresados en el mercado de trabajo, considerando que hay estudios que muestran que en México los estudiantes egresados de las universidades privadas de prestigio tienen ventaja frente a los estudiantes egresados de las universidades públicas, aun cuando éstas sean de lo más reconocidas por su calidad y tradición. Ello se busca, específicamente, al quitar obstáculos para la titulación de los estudiantes y promover que lo hagan en el menor tiempo posible y bajo óptimas condiciones, así como al dotarlos de herramientas como el inglés y el cómputo.

b) Búsqueda de competitividad de las carreras frente a la oferta de otras universidades. En el momento del diseño del plan de estudios, los profesores realizan un análisis minucioso de carreras afines en ámbitos geográficos que van desde el regional hasta el internacional, de manera que se pueda constituir una oferta singular y de calidad.

2. La provisionalidad y el cambio continuo en el MEIF se buscan, principalmente, a través de la flexibilidad, y ésta también tiene varios sentidos:

a) Flexibilidad de contenidos, tiempos de curso de la carrera y espacios para cursarla, cuestión que se dirige estrictamente a los estudiantes.

b) Flexibilidad curricular, mediante un diseño de los planes de estudios que permite el cambio continuo, de manera que los contenidos tengan la posibilidad de permanecer actualizados. También, como una tendencia a mediano plazo, el gran tronco común que constituye el Área de Formación Básica General podrá apoyar la flexibilidad, al facilitar el tránsito de los estudiantes entre una carrera y otra en un cierto nivel de curso del programa.

Si bien en una época el desarrollo de la sociedad y, en particular, el mundo del trabajo requerían del mantenimiento de rutinas rígidas y repetitivas, las exigencias actuales enfatizan la flexibilidad como una virtud. Ello, sin embargo, en el contexto de la educación superior debe tomarse con precauciones; por ejemplo, el MEIF pone candados a la flexibilidad extrema en el tiempo de curso de la carrera con el fin de prevenir los efectos del cortoplacismo que puede producir la provisionalidad y el cambio continuo: la pérdida de confianza, de lealtad y de compromiso.

La complejización de la vida social y de los procesos de producción, en la sociedad de la información, han impactado a la educación, produciendo cambios en ésta. De ellos, el meif ha asumido los siguientes:

1. Interacción muy temprana entre trabajo y educación. En este sentido, el MEIF promueve el enfoque de competencias que articula de manera muy clara el trabajo y la educación, a través de las llamadas “evidencias de desempeño”. El diseño curricular considera que todas las carreras, de acuerdo con los lineamientos federales, deberán contemplar un mínimo de 30 por ciento de prácticas, lo que abre importantes espacios a la inserción de prácticas profesionales desde el inicio de la carrera. Por otra parte, la UV, con anterioridad al meif cuenta con un área de vinculación de la universidad con la sociedad, que presenta diversos proyectos para la inserción de estudiantes y profesores.

2. Estudios a tiempo parcial. Este cambio se observa en la ampliación del segmento de población que acude a la educación superior. El MEIF ha cambiado la oferta tradicional de estudios de tiempo completo al flexibilizar el tiempo de curso de las carreras.

3. Educación extendida a lo largo de toda la vida. El meif hasta el momento no ha impactado a la oferta tradicional en este sentido y, por tanto, es el mismo segmento de población (grupo de edad, recién egresados de bachillerato) el que sigue demandando su ingreso a la universidad. Sin embargo, el diseño curricular por competencias, por las posibilidades que brinda, puede ser aprovechado para ofrecer educación a trabajadores en activo. La oferta de la universidad virtual de la UV sí se ha organizado de manera que evidencia este cambio y se dirige a otros sectores de población que tradicionalmente no han sido atendidos por la universidad pública.

4. Cambios en la longitud y la clase de estudios a impartir en la educación inicial (áreas de formación). La propuesta más general y evidente del modelo es la reorganización curricular por áreas de formación, ello significa distribuir todos los contenidos de las asignaturas o materias –en el meif denominadas experiencias educativas– en cuatros áreas:

– Formación Básica (entre 20 y 40 por ciento del total de los créditos)
– Formación Disciplinaria (entre el 40 y el 60 por ciento)
– Formación Terminal (entre el 10 y el 15 por ciento)
– Elección Libre (entre el 5 y el 10 por ciento)

De acuerdo con la forma en que estaban constituidos los planes de estudio, hay una marcada tendencia enciclopedista que es proclive a sumar contenidos cada vez en mayor cantidad. La nueva propuesta organizada por áreas de formación, aun cuando concede una gran importancia a la formación disciplinaria (entre 50 y 75 por ciento de los créditos totales de la carrera), reduce notablemente la porción que antaño tenía, además de que su introducción tiene lugar alrededor del tercer semestre de curso de la carrera y no desde el nivel inicial. La información disciplinaria se sustituye por formación de habilidades de autoaprendizaje, así como de una formación inicial más general y menos especializada que la disciplinaria; sin embargo, la dimensión crediticia de las áreas nos remite aún a perfiles profesionales claramente definidos.

5. El aprendizaje sustituye a la enseñanza. Para ello existe la propuesta de lograr una readecuación del sistema de créditos que tome en cuenta el trabajo del estudiante y no sólo el del profesor, como el que hasta ahora se tiene en el ámbito nacional. La enseñanza de las habilidades de autoaprendizaje tiene como finalidad el logro de un estudiante autónomo que sea capaz de aprender por sí mismo; de la misma manera, los cursos que se han diseñado bajo el esquema de aprendizaje distribuido tienen esa misma finalidad. Por supuesto, ello involucra nuevos roles de los profesores frente a la enseñanza.

6. El mercado de trabajo requiere de habilidades como trabajo en equipo y resolución de problemas, entre otras. Este cambio se observa claramente en el MEIF, en su denominada Área de Formación Básica General, que pretende constituirse en el sello de los egresados de la UV. Incluye habilidades para el aprendizaje autónomo y la resolución de problemas, todo ello a través de 30 créditos distribuidos en cinco experiencias educativas (de seis créditos cada una), y constituye un gran tronco común obligatorio para todos los estudiantes de la UV. También tiene un “candado” en relación con el tiempo, es obligatorio que sea cursada en la primera mitad de la carrera.

Conclusiones
En el meif, la búsqueda de una formación sólida e integral para los estudiantes y con una oferta flexible, así como la búsqueda de posiciones competitivas frente a otras universidades y la posibilidad de actualización permanente de los planes de estudios, responde a características propias de la sociedad de la información: la competitividad, la provisionalidad y el cambio continuo. Por otra parte, los cambios que se observan en la educación que se ofrece en la sociedad de la información pueden ser claramente identificados en la UV, no sólo en el nuevo modelo en proceso de implantación, sino también en otras áreas anteriores al modelo, como el caso de Vinculación Social, y posteriores, como la Universidad Virtual.

Cabe hacer notar que, en el contexto nacional actual de las universidades públicas, es de todos sabido que la UV es una de las universidades públicas con más posibilidades de sobrevivencia a largo plazo como institución de educación superior, en virtud de que no ha sido arrollada por las universidades privadas que se han multiplicado en los últimos años (todavía atiende a la inmensa mayoría de los demandantes de educación superior en el estado de Veracruz), y de que ha logrado hacerse de recursos no sólo federales –que han permitido el mejoramiento de su planta física– sino también por la vía de la venta de servicios, tanto al sector privado como gubernamental, sin aumentar las cuotas a los estudiantes que pertenecen a sectores sociales económicamente muy pobres.

Sin embargo, cabe preguntarse: ¿hasta dónde la universidad tendrá que ceder la toma de decisiones a los vaivenes del mercado globalizado de la educación y a las exigencias de la sociedad de la información, cuyos objetivos no necesariamente coinciden con la misión de la universidad pública?, ¿cómo logrará mantener el equilibrio entre unas finanzas que le permitan sobrevivir y la producción y transmisión de conocimientos desde una perspectiva liberal que promueve la autonomía de los académicos –en relación con la enseñanza y la investigación– y respeta las finalidades de la universidad pública como institución cultural, cuya racionalidad nunca podrá ubicarse, por tanto, en el lucro?

Bibliografía
– Delors, Jacques. La educación encierra un tesoro. unesco, México, 1996.
– Hanna, D.E. La enseñanza universitaria en la era digital. ¿Es esta la universidad que queremos? Octaedro-eub, Barcelona, 2002.
– Sennett, Richard. La corrosión del carácter. Las consecuencias personales del trabajo en el nuevo capitalismo. Barcelona, Anagrama, 2000.
– Universidad Veracruzana. Nuevo modelo educativo para la Universidad Veracruzana. Lineamientos para el nivel de licenciatura. Propuesta. Universidad Veracruzana, Xalapa, 3ª edición, 2000.
– Universidad Veracruzana. Guía para la vinculación universitaria en el Nuevo Modelo Educativo. Nivel licenciatura (Propuesta). Universidad Veracruzana, Xalapa, 2001.

Notas
1 Este proceso, también conocido como rendición de cuentas de la institución a la sociedad, en México se centra en el manejo transparente de los recursos financieros, pero también en el destino de los recursos de la universidad, cuyo origen es público, y está referido principalmente en el caso de las universidades públicas, a la atención a la demanda real anual de ingreso, al costo por alumno y al uso del tiempo de los profesores.

2 Cfr. D. Hanna, 2002.

3 Aquellos egresados del bachillerato que, efectivamente, presentan el examen de admisión.