Productores de papa de la zona serrana del centro de Veracruz, con
el apoyo técnico de investigadores de la Universidad Veracruzana,
iniciaron este año el cultivo de semilla de papa de alta
calidad, lo que les permitirá su reingreso al mercado del
tubérculo a partir de la producción y venta de semilla
mejorada.
La biotecnología que permite crear y cosechar Semilla Verdadera
de Papa (SVP) debe su existencia al trabajo desarrollado en laboratorios
e invernaderos de la UV, pues durante varios años la institución
ha invertido recursos humanos y materiales para perfeccionar la
técnica que hoy se aplica en el campo.
Gracias a los apoyos financieros de la Fundación Produce
Veracruz fue posible la transferencia de esta tecnología
a productores de Tezmola, una comunidad con 2 500 habitantes perteneciente
al municipio de Mariano Escobedo, donde unas 500 familias se dedican
principalmente al cultivo de la papa y, eventualmente, a la siembra
de maíz, calabaza, frijol, avena, haba, trigo y frutales.
La transferencia de tecnología permitirá enfrentar
regionalmente la escasez de semilla certificada de alta calidad,
uno de los problemas más apremiantes para los campesinos
veracruzanos, pues la producción de semilla en el país
no sólo es insuficiente, sino incluso inaccesible para la
gran mayoría de los productores del estado.
Jorge Isaac Sarquís Ramírez –coordinador de
la investigación que dio origen a todo el proyecto de transferencia
tecnológica y que se llevó a cabo en los laboratorios
de la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias, ubicada
en Peñuela, Veracruz– recordó que tan sólo
en México se siembra anualmente cerca de 63 000 hectáreas
con papa, lo que representa una demanda de más de 180 000
toneladas de semilla certificada. “La industria nacional productora
de semilla certificada de papa produce apenas unas 40 000 toneladas
al año, por lo que obviamente existe un enorme déficit,
que limita el potencial productivo del cultivo y, por ende, los
ingresos de los agricultores que se dedican a él”.
Por ello, año tras año los productores del tubérculo
usan parte de su cosecha para la siembra, lo que provoca cada vez
más bajos rendimientos, pues el material (la papa) está
ya muy degenerado. Esto convierte al ciclo productivo en un círculo
vicioso que daña la economía de los productores y,
al mismo tiempo, la calidad del producto.
Para el investigador, la nueva tecnología de SVP ofrece una
atractiva alternativa a estos productores, dado que su costo es
mucho menor, no es problemático transportarla ni almacenarla,
se requiere en cantidades muy pequeñas y su fitosanidad la
hace equivalente a semilla básica, según la propia
normatividad en sanidad vegetal vigente en nuestro país.
Con este trabajo pretenden dejar convencidos a los agricultores
de la sierra de la factibilidad económica de la producción
de papa con calidad industrial a partir de SVP. “Creemos que
este proyecto debe consolidar una demanda de SVP en la región”.
El proyecto de transferencia inició a finales de 2003 y concluirá
en agosto de 2005, periodo en que los universitarios esperan lograr,
con el apoyo de la comunidad de Tezmola, la construcción
de un invernadero con 300 metros cuadrados de espacio útil,
así como la realización y conclusión de cinco
ciclos de producción del minitubérculo en invernadero
a partir de SVP para un total de 60 000 minis (semillas) por ciclo.
También pretenden lograr un mínimo de 20 toneladas
de tubérculo semilla por ciclo, y la realización y
conclusión del primer ciclo de siembra comercial usando la
semilla correspondiente.
“Nuestra asesoría en producción de semilla en
su propia región a partir de SVP, así como en producción
en campo, les demostrará que con buena semilla y una inversión
de 40 000 pesos por hectárea ellos pueden obtener rendimientos
superiores a las 40 toneladas por hectárea como mínimo,
con lo cual su beneficio en ingreso será
más que palpable”, dijo el investigador.
Jorge Isaac Sarquís Ramírez (jisarquis@hotmail.com)
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