Enero-Marzo 2004, Nueva época No. 73-75 Xalapa • Veracruz • México
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La fotógrafa Alejandra Figueroa
Reúne en el libro Fragmentos
imágenes de esculturas olmecas

Ricardo Luna

Editado por Tenaris-TAMSA y el MAX, el volumen ha resultado un éxito de ventas en Francia, Reino Unido y Alemania.

Luego de presentar con éxito en París y Nueva York el último libro de su obra fotográfica Fragmentos, donde se puede apreciar la belleza del arte olmeca en el estado de Veracruz, la destacada fotógrafa mexicana radicada en París, Alejandra Figueroa, visitó la Facultad de Artes Plásticas de Xalapa para compartir su experiencia profesional con alumnos de la licenciatura en Fotografía.

Figueroa comentó que sus inicios en la fotografía se dieron debido a su gusto
En la Facultad de Artes Plásticas, Alejandra Figueroa impartió un taller de fotografía para compartir sus conocimientos con los alumnos..
 

por la historia del arte y la arquitectura. “Cuando no usaba lentes me acostumbré a acercarme a todo, porque quería ver bien las cosas y a veces no lo lograba, por esta costumbre es que me interesan mucho los detalles, porque en ellos está todo y puedes conocer a una persona con tan sólo observar las cosas que nadie ve”.

En sus fotografías de gran formato, Figueroa captura detalles de esculturas olmecas –custodiadas en el Museo de Antropología de Xalapa (MAX)–, y refleja sus imperfecciones, su belleza y su aire mágico y telúrico. Por afán personal y diversos encargos, la fotógrafa originaria de la Ciudad de México ha viajado por los cinco continentes para retratar las esculturas de antiguas civilizaciones de la India, China y países de África.

Las imágenes del libro expresan la fuerza y personalidad de México y su relación con la muerte. Figueroa admite no ser en absoluto experta en arte ni en antropología, pues lo que le interesa es sentir y ver, y así lo demuestran sus tomas, las cuales gozan de total libertad.

Para Alejandra Figueroa su cámara es como un marido fiel al que sólo le debe proporcionar los cuidados básicos. Para desempeñar su trabajo, no utiliza tripié ni iluminación artificial, todo es manual y sólo es matizado por la intensidad natural de la luz: “no me gusta complicarme ni cansarme, saco mi cámara de 35 milímetros y uno o dos lentes y con eso hago todo”, explicó.

La secretaria ejecutiva del Patronato del MAX, Patricia Cao Romero, señaló que Fragmentos –editado por la empresa Tenaris-TAMSA y el MAX, y que ha resultado un éxito absoluto de ventas en Francia, Reino Unido y Alemania– es una forma de llevar los tesoros del museo por el mundo, de forma fácil y sin que sufran accidentes.