Enero-Marzo 2004, Nueva época No. 73-75 Xalapa • Veracruz • México
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Egresan agrónomos formados mediante el modelo educativo integral y flexible (MEIF)
Edith Escalón

Las ventajas de adoptar el nuevo modelo sobrepasan los inconvenientes, pues en los últimos cuatro años se han notado mejoras importantes en los estudiantes

La responsabilidad es una de las características más notables que desarrolla el Modelo Educativo Integral y Flexible (MEIF) en los estudiantes de la Universidad Veracruzana. Gabriel May Mora, director de la Facultad de Ciencias Agrícolas, una de las primeras en adoptar ese modelo, destacó la capacidad que los universitarios desarrollan al asumir su destino académico con libertad: “hemos visto que con el meif los muchachos maduran más rápido, son más exigentes con los maestros y se comprometen más con sus estudios, los toman más en serio porque saben que su desarrollo depende de ellos mismos”.

A finales de 2003, recibieron sus constancias de ingenieros agrónomos los primeros ocho estudiantes que integraron la generación con que inició la aplicación del meif, y están por culminar el proceso muchos otros. Con el meif ha desaparecido la figura de pasante, y es importante aclarar que los ocho estudiantes que recibieron sus constancias son egresados que ya no deben materias, no les falta la tesis ni el servicio social, es decir, culminaron absolutamente todo el programa educativo.

Este cambio en la concepción curricular permite a los jóvenes transitar de la categoría de estudiantes a la de ingenieros agrónomos sin puntos intermedios, lo que beneficia la eficiencia terminal de la facultad, pues los muchachos “ya no se quedan sólo con la carta de pasante que acredita a medias sus estudios, sino que se esfuerzan por culminar el programa completo”, aseguró Mora.

Aunque reconoció que el proceso de ajuste que requirió pasar de un modelo tradicional a uno flexible e integral no fue sencillo, señaló que las modificaciones sí han permitido y alentado una nueva cultura: “la autonomía es parte del trabajo académico en cada facultad que labora fundamentada en el meif , y eso permite reconstruir ámbitos que antes no se consideraban de tanta importancia”.

Aceptó que como pioneros en la aventura intelectual de adoptar un nuevo paradigma educativo constructivista, las dificultades que enfrentaron no fueron pocas, pues tanto los alumnos como el personal académico tuvieron que aprender sobre la marcha muchas de las cosas que implica la flexibilidad. Sin embargo, las ventajas de adoptarlo sobrepasan los inconvenientes, pues en los últimos cuatro años han notado mejoras importantes en los estudiantes: en las calificaciones, en el proceso mismo de aprendizaje e incluso en los apoyos económicos externos que se pueden obtener. .