Octubre-Diciembre 2003 , Nueva época No. 70-72 Xalapa • Veracruz • México
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Inauguró Vicente Fox congreso bienal de la OUI
Deben universidades colaborar en los procesos de integración continental y desarrollo humano

Edith Escalón y Edgar Onofre Fernández

 
Apoyar a las universidades es responsabilidad colectiva, porque el futuro es de quienes poseen el conocimiento: Vicente Fox / El reto de las universidades, procurar soluciones al problema de la pobreza e impulsar la transformación social: Miguel Alemán Velazco
Boca del Río, Ver.- Las universidades “están llamadas a promover las más importantes transformaciones de la sociedad, el desarrollo de nuestros países y la cultura nacional, a impulsar la democracia, el respeto a los derechos humanos, el cuidado de nuestra casa universal y el bienestar de todos”, dijo el presidente Vicente Fox Quesada al inaugurar el XIII Congreso Bienal de la Organización Universitaria Interamericana (OUI), organizado por la Universidad Veracruzana y cuyo propósito fue hallar mecanismos que permitan la colaboración de las instituciones de educación superior en los procesos de integración que consideren no sólo los aspectos comerciales sino también los relativos al desarrollo humano.

El mandatario mexicano señaló que, hoy, la sociedad demanda de las universidades mucho más. “Desde el campus, es preciso impulsar una cultura democrática, basada en los valores que han dado sustento a las universidades: racionalidad y crítica, libertad y tolerancia, igualdad y solidaridad.”

Advirtió que es responsabilidad colectiva apoyar el fortalecimiento y la expansión de las universidades, porque el futuro es de quienes poseen el conocimiento. “Este debe ser un compromiso no sólo de los universitarios, sino también de los políticos, congresistas y magistrados, profesionales, empresarios y organizaciones de la sociedad civil, de los medios de comunicación y, por supuesto, de los gobiernos”, por lo que ofreció a la OUI todo el respaldo de su gobierno para procurar que mayor cantidad de fondos y recursos se sumen a los procesos de integración continental que promueve esta organización.

El mundo entero se prepara para enfrentar los retos del siglo XXI, y para sortear la arena de competencia del mundo contemporáneo es necesaria la integración de gobiernos, parlamentos, empresarios, sindicatos y trabajadores del continente, unificación basada en el conocimiento, la información y la educación, aseguró el presidente, quien estuvo acompañado por el Secretario de Educación Pública (SEP), Reyes Tamez.

En el acto celebrado en el World Trade Center, el gobernador Miguel Alemán Velazco afirmó que éste es un momento idóneo para que, a través de la integración continental, se puedan reforzar vínculos de cooperación y que los países del continente superen las crisis económicas, sociales y políticas que han frenado su desarrollo.

Alemán advirtió que el reto de las universidades de América, y sobre todo de Latinoamérica, es procurar posibles soluciones para el problema de la pobreza, y aseveró que Veracruz, México y América requieren de líderes con amplio conocimiento para impulsar la transformación social en pos de mayor justicia y equidad.

En esta tarea, es fundamental que gobierno, sociedad y academia fortalezcan estos vínculos y hallen soluciones, pues sólo a través de la educación podemos aspirar a la soberanía política, económica e intelectual del país, advirtió el mandatario veracruzano.

Al respecto, el rector de la Universidad Veracruzana, Víctor A. Arredondo, expresó que “hoy queda claro que las meras alianzas comerciales no son suficientes para avanzar más allá de la etapa en que nos encontramos: nuestra más amplia perspectiva de bienestar colectivo dependerá de nuestra capacidad de colaboración para acrecentar las condiciones y potencialidades de la región.”

Sin embargo, resaltó que una condición obligada para la integración del continente es la reducción de las asimetrías presentes en América, por lo que la alternativa no es la dádiva generosa de los países más ricos al resto del hemisferio y sí, en cambio, la búsqueda meticulosa de nuevos e incisivos enfoques para financiar el desarrollo, que comprendan una mejor gestión empresarial, mecanismos claros de rendición de cuentas y de transparencia económica, mayor comercio internacional apoyado en la eliminación de subsidios unilaterales y medidas proteccionistas, así como la simplificación de los sistemas aduanales y mayor crecimiento sostenido apoyado en reformas que sustenten la expansión del mercado interno y la creación de empleos, además de una mejor cooperación multilateral, entre otras propuestas.

“Pese a las declaraciones multilate-rales de los últimos años, no ha habido una adecuada financiación internacional para el desarrollo”, señaló el también vicepresidente de la OUI en la región México, y añadió que los procesos de integración americana deben ser vistos desde la perspectiva del desarrollo humano y no sólo de las relaciones comerciales; además, debe estar basado en la colaboración y no en la competencia, y realizarse a través del trabajo en las redes, no de esfuerzos aislados, y de las alianzas estratégicas.

Freddy Malpica Pérez, presidente de la oui, declaró que las universidades del continente deben asumir la responsabilidad social que tienen y procurar unir a los sectores público y privado en la incorporación del desarrollo humano, en los procesos de unificación, pues existen dudas del impacto social que han tenido los procesos de integración económica.

Dijo que las universidades deben integrar sistemas abiertos de educación superior que den respuesta a las demandas de la sociedad, y destacó el papel que la oui ha desempeñado, desde su fundación en 1979, en la promoción de una cooperación solidaria entre instituciones de educación superior para enfrentar los problemas sociales y para crear sociedades más justas y prósperas.

Premio Interamérica a José Sarukhán Kermez.
En el mismo acto, la oui otorgó el Premio Interamérica al científico mexicano José Sarukhán Kermez, coordinador del Consejo Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), por su trayectoria que apunta hacia el fortalecimiento de la integración continental.

El gobernador de Guanajuato y presidente honorario de la OUI, Juan Carlos Romero Hicks, destacó la labor realizada por Sarukhán Kermez en el ámbito educativo, que ha permitido fortalecer a las universidades y establecer alianzas estratégicas para el desarrollo humano. Romero Hicks dio cuenta tanto de la valentía y prudencia con que Sarukhán enfrentó momentos clave para la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) a lo largo de su gestión como rector, como del papel que hizo durante su participación en la comisión para el desarrollo social y humano en el gobierno federal.

Después de recibir el premio de manos del presidente Vicente Fox, José Sarukhán, quien recientemente recibiera la Medalla al Mérito Universidad Veracruzana y se convirtiera en el único mexicano aceptado por la Royal Society de Inglaterra, afirmó que las universidades son las que han generado análisis e información científica para contribuir al desarrollo sustentable en sus países; de hecho, son ellas –y no los gobiernos– las que han realizado las mayores inversiones en recursos humanos y económicos para conocer las implicaciones ecológicas de la adopción de diversas tecnologías.

En cambio, manifestó, a pesar del creciente interés que la mayoría de los gobiernos dice tener por alcanzar el desarrollo sustentable, sus prioridades presupuestales no reflejan los imperativos implicados en este objetivo.

Reconoció que falta mucho por hacer para lograr una verdadera integración de lo social, lo económico y lo ambiental en un todo que alcance un desarrollo equitativo y de justicia social. El esfuerzo “debe encaminarse a un crecimiento económico y una satisfacción de las necesidades sociales, en armonía con la preservación de las condiciones ambientales, esenciales para permitir la continuidad de dicho desarrollo”.

Una de las tareas pendientes, señaló el investigador, es reconocer el enorme potencial de las universidades que, tradicionalmente, han sido subutilizadas por las estructuras gubernamentales. “Su contribución al proceso de transición de las naciones hacia el desarrollo sustentable es de enorme valor, especialmente por lo que representa en el futuro inmediato”.

Además, las universidades públicas, en un ejercicio inteligente y responsable de su autonomía, pueden constituirse en organismos que generen un examen crítico “de las realidades naturales, sociales y económicas de un país y su sociedad, y de sus logros y limitaciones en sus avances hacia el desarrollo sustentable”.

El promotor incansable del desarrollo sustentable advirtió que si las instituciones de educación superior no se convierten en espacios promotores de la investigación interdisciplinaria que requiere el estudio de problemas relacionados con el desarrollo sustentable, esa investigación y la producción de la información indispensable para construir políticas públicas que favorezcan el desarrollo sustentable ocurrirán fuera del ámbito académico universitario: el apoyo requiere aprender a evaluar con exigencia otra forma de hacer investigación, de comunicarla y de hacerla útil, además de nuevos criterios de financiamiento para desarrollar dicho trabajo académico.

La educación es la base del desarrollo, coinciden expertos
Que las leyes determinen el porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) nacional que debe asignarse a las universidades públicas y a la investigación científica es indispensable para la consolidación de la educación superior en México y América Latina, advirtió Beatriz Paredes Rangel, en el encuentro de la oui que reunió a representantes de 400 universidades del continente.

Durante el panel “Hacia para-digmas universitarios alternativos: respuestas a las necesidades locales y a los retos regionales y globales”, moderada por el rector Víctor A. Arre-dondo, la ex presidenta del Parlamento Latinoamericano (Parlatino) invitó a discutir las perspectivas bajo las que los países de América buscan la integración continental, es decir, a definir si se trata de un proceso de subordinación o de mutuo beneficio, a partir de la revolución científica y tecnológica y la generalización del conocimiento.

Paredes aseguró también que el papel de las universidades en este proceso es el más relevante y que la educación debe estar ubicada en el centro de las políticas nacionales e internacionales. Por ello, es necesario tanto impulsar la discusión sobre los flujos del presupuesto para la educación superior y la vinculación de la academia con el desarrollo regional, como buscar el método ideal para que las universidades se vinculen con la empresa y el sector productivo.

Por su parte, Gerson Luiz Joiner da Silveira, rector de la Universidade do Sul de Santa Catarina en Brasil (Unisul), afirmó que el escenario global obliga a las universidades a vincular las capacidades locales con las globales y viceversa. El mercado amenaza con invadir el territorio que compete a las universidades y, frente a esta perspectiva, las mejores soluciones provienen de la innovación y la flexibilidad. Las instituciones de educación superior (IES) pueden modificar su relación con la sociedad, romper con el sello de conservadurismo académico, eliminar la barrera del mérito como parámetro de admisión que se conserva desde la época en que las universidades eran exclusivas de las elites, e incorporar el conocimiento que se origina fuera de los claustros académicos. En suma, es necesario descentralizar el campus tradicional para poner a la universidad cerca de su población, además de permitir la doble certificación internacional.

El presidente de la empresa Apollo International, Jorge Klor de Alva, señaló que en el mundo desarrollado se observa una tendencia a la baja en el número de trabajadores productivos. Para 2020, Estados Unidos necesitará 17 millones de personas más de las que tendrá para sostener su economía, mientras que la India tendrá una sobreoferta de trabajadores productivos de casi 47 millones de personas calificadas. Ante ello, Estados Unidos cree poder reducir sus costos de producción entre 25 y 40 por ciento, realizando sus procesos fuera del país y en 2005 –según cálculos conservadores–, poco más de tres millones de empleos de empresas norteamericanas se ejercerán fuera de este territorio.

Para el ejecutivo, India, México y Brasil, entre otros países, tendrán gran participación en lo que llamó la revolución y redistribución de capital e influencia de las empresas, y aseguró que para responder a las necesidades locales América Latina debe privilegiar la educación universitaria, optimar su sector público y prepararse para grandes cambios en las estructuras de la escuela.

El conocimiento, clave en las relaciones internacionales: Natividad González Parás
El conocimiento se ha internacio-nalizado y es clave en las relaciones entre países en el mundo contemporáneo, advirtió Natividad González Parás, gobernador de Nuevo León, y explicó que ante los cambios políticos, económicos y sociales que ha sufrido el mundo en los últimos 20 años y frente a la revolución tecnológica, los modelos de educación superior deben considerar las transformaciones mundiales en su búsqueda por insertar nuevos paradigmas educativos en las actuales perspectivas universales.

González Parás dijo que los modelos educativos han cambiado, pasando de los procesos basados en la enseñanza a los basados en el aprendizaje y el autoaprendizaje y que, en esta transformación, ha surgido una redimensión del capital intelectual, por lo que se impone una relación estrecha entre la educación y los sectores productivos.

Durante el panel “Perfiles profesionales emergentes frente a la integración de las Américas”, moderada por el rector Víctor A. Arredondo, el gobernador mexicano aseguró que es necesario el rediseño de algunos niveles de las instituciones educativas y revalorar la investigación científica. Las sociedades –advirtió– deben procurar un equilibrio entre las ventajas comparativas y las competitivas de sus respectivas regiones.

A este respecto, dio a conocer el proyecto que Nuevo León tiene para convertir a la ciudad de Monterrey en una plaza internacional del conocimiento y vincularla con los sectores productivos, iniciativa que requiere incorporar las instituciones de educación superior y los sectores productivo y público para generar sinergias positivas en todos los ámbitos de la vida pública.

En vías de desarrollar este proyecto, González Parás explicó que es necesario fortalecer los sistemas de educación superior, impulsar políticas para ubicar proyectos de investigación y desarrollo tecnológico, rediseñar integralmente la formación del capital intelectual y la vinculación entre conocimiento, producción y cultura.

Aseguró que, a pesar de que se destinan 35 millones de dólares anuales a la educación desde las esferas públicas, todavía son necesarios programas de financiamiento para la investigación y el establecimiento de nuevos paradigmas educativos que respondan a las demandas de los nuevos tiempos. “Si logramos integrar globalización, producción, humanismo y cultura, podremos sumarnos a los nuevos caminos que ha trazado el mundo, y México podrá generar altos niveles de desarrollo”.

Por su parte, Gabriel Ferraté, rector de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC, por sus siglas en catalán), dijo que la aparición de cambios en el mundo trae consigo nuevos problemas para los que, naturalmente, habrá nuevas soluciones, pero se impone la necesidad de tomar soluciones a tiempo. En este sentido, acaso lo más importante para las universidades sea su capacidad para reaccionar frente a estos cambios. Advirtió que cuando la velocidad del mundo exterior supera a la velocidad interior de las universidades, el fin de estas instituciones puede estar cerca, por lo que llamó a tener cuidado con las universidades cuya respuesta a los movimientos mundiales no es tan rápida como los cambios generados: “Los lentos se vuelven más lentos, luego se quedan parados, después dormidos y, al final, muertos”.

Dijo que las universidades deben ser flexibles, gobernables y adaptadas a los tiempos que corren, identificar el potencial tanto de las personas como de la tecnología y realizar cambios en el paradigma educativo –donde lo primordial no es que el profesor enseñe, sino que el estudiante aprenda–, además de construir un sistema educativo productivo y social, procurar la disminución de fronteras y promover la educación de por vida.

Lorenzo Mendoza, de empresas Polar en Venezuela, dijo que la formación universitaria debe estar más allá de la capacitación empresarial puesto que ésta tiene que ver con el pensamiento del país y destacó que la integración americana requiere de mayor cercanía entre los sectores público y privado y no sólo de estrategias de mercado.

Señaló que una integración cuyo enfoque sólo esté orientado a los intereses del mercado estaría sesgada, por lo que destacó que el perfil de los profesionales de la América integrada debe incorporar la cultura mundial y los valores locales. Si bien incursionar en otros mercados obliga al conocimiento profundo del entorno, la identidad es importante, tanto como los conocimientos heredados de la tradición cultural.

Para el empresario venezolano, el perfil de los profesionales en la integración continental requiere el dominio de nuevas técnicas y una actitud orientada al cambio, balance entre la especialización y los conocimientos universales (y entre la teoría y la práctica), la capacidad de crítica y para enfrentar cambios y sumar a sus conocimientos habilidades para el liderazgo, el trabajo en equipo, la creatividad y el análisis. Además, el dominio de diferentes idiomas y culturas, el conocimiento profundo de la legalidad internacional y, sobre todo, el conocimiento de valores humanos heredados por la tradición cultural –como la honestidad, la lealtad, la tolerancia, la prudencian y el respeto–, son parte fundamental de la formación de los universitarios americanos.

Plantean organizaciones universitarias integración continental antes de 2005
La posible firma de un tratado de libre comercio que integre las economías de América, en los próximos dos años, abrirá una ventana de oportunidad para hablar de la educación como eje toral de la misma, aseguraron representantes de organizaciones universitarias de Norteamérica, Centroamérica y Colombia, durante el congreso de la OUI.

“Lo primero que hay que hacer es reconocer, entender y respetar las diferencias culturales y las prácticas organizacionales de cada país, y dejar a un lado los supuestos simplistas que nos orillan a pensar que las cosas son mejores o peores solamente porque son diferentes”, expresó Francisco Marmolejo, director ejecutivo del Consorcio para la Cooperación de la Educación Superior en América del Norte (CONAHEC por sus siglas en inglés).

Para pasar del discurso a la práctica en la cooperación internacional, dijo, es necesario no considerar la falta de recursos como un freno, sino como un reto que implica gestionar, diversificar e incrementar las fuentes de financiamiento y soporte, lo cual sugiere la creación de lazos efectivos con empresas y gobierno, además de conexiones con organismos internacionales de financiamiento.

Antonio Flores, presidente de la Asociación Hispana de Colegios y Universidades (HACU, por sus siglas en inglés), propuso la responsabilidad compartida como parte fundamental para lograr el éxito en la integración, además del establecimiento de alianzas estratégicas con el máximo respeto y confianza mutuos. También destacó la necesidad de planear y establecer políticas conjuntas, evaluar el progreso de la cooperación periódicamente y comunicar sus resultados a los integrantes de la alianza pero, sobre todo, la disposición de transformar ésta una vez que se hayan modificado las metas ya conseguidas.

Efraín Medina Guerra, secretario general del Consejo Superior de Universidades de Centroamérica (CSUCA), planteó la necesidad de establecer y fortalecer redes académicas, de investigación y centros de información y documentación para compartir recursos y hacer eficientes sus procesos. “Promover la cooperación, coordinación y vinculación con otras asociaciones universitarias en el continente y en el mundo nos ayudará a mejorar el desempeño de las funciones universitarias y para la difusión del quehacer académico, del pensamiento y del conocimiento generado”.

El secretario general de la Asociación Colombiana de Universidades, Galo Urbano, habló sobre la necesidad de impulsar y desarrollar programas de interés estratégico que permitan incidir positivamente en el proceso de integración, y manifestó la inquietud de establecer vínculos de cooperación y coordinación con los diferentes sectores de la sociedad civil, gobiernos, organismos regionales, continentales y extra regionales de cooperación para coadyuvar a la integración interamericana.

Necesario, usar nuevas tecnologías para ampliar oferta educativa
En el congreso de la oui se consideró que atender la creciente demanda de la población universitaria de América Latina, que se estima se duplicará para 2010, no será posible mediante sistemas educativos tradicionales, sino que requerirá de las nuevas tecnologías de información y comunicación para ampliar la oferta educativa.

Ricardo Mercado del Collado, director de la Universidad Veracruzana Virtual, indicó que el desarrollo de los países es impulsado por la información y el conocimiento que impulsan instituciones de educación e investigación, “por lo que la aspiración de constituirnos en una asociación de naciones se alcanzará sólo si los países de América suman sus fortalezas educativas”.

Luego de recordar el compromiso de la oea para con las naciones del continente, sobre todo en lo que se refiere a formación de recursos humanos de calidad, Carlos Paldao, del Departamento de Tecnología de la Información de este organismo, puso a disposición de la oui todo su soporte de comunicación, incluyendo el portal educativo de las Américas (www.educoe.org).

Añadió que la OEA, y especialmente la Agencia Interamericana para la Cooperación y el Desarrollo, ofrece grandes beneficios a los participantes en sus programas, incluyendo la acreditación académica. Dijo que pese a que muchos de los países tienen excelentes ofertas, sus programas tienen vigencia académica sólo en su territorio y no alcanzan reconocimiento y acreditación en el extranjero, y recordó que, desde hace 25 años, los 35 países miembros de la oea se comprometieron a reconocer y validar todos los estudios que se hacen en el marco de programas de becas de la organización.

Luis Barri, director de Universia, dijo que ese portal universitario puede ser el canal para que exista permanentemente circulación de información y conocimiento, además del soporte de la comunicación entre ies y un apoyo para la formación académica de los estudiantes. “Mi experiencia en Latinoa-mérica me indica que todas las universidades están planteando la necesidad de educación virtual, pero entre ellas he encontrado las que creen que todo gira alrededor de los recursos tecnológicos y, por carecer de los recursos económicos para conseguirlos, entran en frustración. Por otro lado, están las que tienen capital y no saben para qué utilizarlo. Lo que necesitamos, entonces, es conformar redes que nos permitan conciliar ambas posturas”.

Gustavo Flores, del Instituto Latinoamericano de Comunicación Educativa (ILSE), presentó a su institución como una herramienta que pone al servicio de la población universitaria conectividad, capacitación, información, acceso a expertos y asesoría; todo esto mediante acervos digitales, normalización de la documentación, una videoteca nacional educativa, el proyecto e-México y los centros comunitarios digitales.

Como un aporte más a la futura alianza interamericana, Fernando León presentó el esquema de alianza de Apollo International, una experiencia que capitaliza los avances en la utilización del currículo para potenciar aprendizajes de la Universidad de Phoenix, institución que cuenta con miles de estudiantes que cada año cursan sus carreras virtualmente.

Entre los beneficios del servicio que ofrece esta herramienta destacó el uso eficiente del tiempo, un mayor costo de efectividad, mayor relevancia de los contenidos de aprendizaje en relación a su vinculación con el mundo del trabajo, la comunicación efectiva, el trabajo en equipo y la atención individualizada.
A manera de conclusión señalaron que la educación a distancia requiere experimentación, utilización de métodos y procedimientos diferentes según necesidades específicas, por lo que el desafío es aprovechar las redes del conocimiento y las experiencias exitosas, además de reforzar las alianzas estratégicas.

Ofrecen organismos multilaterales apoyo a ciencia y educación
Representantes de organismos como el Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Organización de Estados Americanos (OEA) y la UNESCO coincidieron en que superar el rezago y la herencia de pobreza en Latinoamérica y el Caribe no es tarea sencilla, pese a la voluntad y los esfuerzos institucionales, y expresaron su capacidad y disposición de apoyar proyectos de educación, tecnología, desarrollo regional, educación a distancia, capacitación y promoción del desarrollo humano, pues hay conciencia de que la educación es el habilitador indispensable para eliminar la pobreza.

Ronald Scheman, director general de la Agencia Interamericana de Cooperación y Desarrollo de la OEA, aseguró que los prospectos de educación en las Américas representan un inmenso desafío, por lo que es esencial que los sectores de la sociedad participen y hagan uso más eficiente de recursos financieros, humanos y tecnológicos, “esto puede lograrse sólo gracias a la colaboración regional, a las alianzas entre sectores público y privado, y especialmente si se trabaja cerca de la sociedad civil”.

Añadió que la fortaleza de la OEA radica en el patrocinio y financiamiento que ofrece a proyectos regionales de promoción de la educación. “En los últimos tres años hemos otorgado más de 10 millones de dólares en becas para educación, y estamos trabajando para promover la red de conocimiento del Caribe destinada a mejorar la educación, en colaboración con el BM”.

Claudio Rama, representante de la unesco, centró su exposición en la necesidad que existe en Latinoamérica de generar una masa de especialistas calificados que sea capaz de producir conocimientos para apoyar el desarrollo de sus propios países.

Resaltó que el papel de la unesco como instancia de apoyo a la capacitación y desarrollo humano es fundamental, y puso como ejemplo la descentralización y diversificación de sus programas de desarrollo, filtrados por un principio democratizador que permite ver a la región de las Américas como un todo. Comentó que una de sus principales propuestas es promover entre los gobiernos la generación de marcos legales para la educación indígena. A pesar de que la propuesta de crear más proyectos regionales fue una constante en el encuentro, el representante del Banco Mundial, Lauritz Holm-Nielsen, afirmó que para este organismo es fundamental trabajar con países (y no con regiones). La inversión que el BM promueve en ciencia y tecnología está relacionada directamente con el desarrollo regional, pues la producción científica es una de las mayores deficiencias de América Latina y el Caribe, así como un factor importante que ha frenado su avance regional.

Hola-Nielsen recomendó a los participantes que la inversión que realicen en educación tenga cierto grado de especificidad: “Nosotros, por ejemplo, estamos invirtiendo en redes de conocimiento, en infraestructura de información, en sistemas nacionales de innovación, en esquemas que directamente ayudan a mejorar la situación del país y a luchar contra la pobreza”.

Carlos Navarro, representante del BID, señaló que aunque el 90 por ciento de los recursos que maneja ese organismo se ha destinado a apoyar la educación primaria, mucha de la inversión que se ha destinado para ciencia y tecnología (que este año asciende a 4 000 millones de dólares) ha sido recibida por ies.