Julio-Septiembre 2003, Nueva época No. 67-69 Xalapa • Veracruz • México
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En la Galería Ramón Alva de la Canal
Exponen Básicamente lápiz y Encáusticas, obra de Xavier Esqueda y Carlos Pellicer

Alma Espinosa y Gina Sotelo

Las exposiciones Básicamente lápiz, de Xavier Esqueda, y Encáusticas, de Carlos Pellicer López fueron presentadas en la Galería Universitaria Ramón Alva de la Canal durante julio.
Desde los cuatro años, Xavier Esqueda encontró en la plástica, principalmente en la pintura, un medio para expresarse. Es la segunda ocasión que expone en Xalapa; hace dos años expuso, en la misma galería, Del oficio del pintor,
Una de las obras de Javier Esqueda en la muestra Básicamente lápiz.
 

muestra diferente a Básicamente lápiz que, aunque hospeda dejos de arte abstracto, contiene dibujos coloreados con óleo y bordados con estambre multicolor, empleado para delimitar las figuras que en su mayoría son cuerpos humanos acompañados de animales, dejando así el espacio restante de tela para plasmar un marco de pintura estridente.
Según el autor, la pintura es muy clara, “no pretendo que haya mensajes ocultos, sólo es lo que se ve. Utilizo todos los colores, experimento con todos ellos. Los títulos a veces son fragmentos poéticos o sarcásticos, pero no ilustran la obra ni pretenden dar una explicación”.
Este artista no se circunscribe a ningún grupo ni lugar específico: puede encontrarse en su obra una vena pop que un elemento verista. Ha expuesto de forma individual en los museos de Arte Moderno y del Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, en el Museo Mexicano de San Francisco y en el Colegio “Los Medanos” de Pittsburg, así como en las galerías “Norma Clark” de Londres, “Sloane Ra-cotta”, Arte Núcleo, y de Arte Mexicano del Distrito Federal. También ha participado en numerosas colectivas.
Actualmente, Esqueda ocupa un lugar especial en la historia reciente de las artes plásticas. Sus biógrafos han dicho que, a pesar de ser un artista auto-didacta, en su producción hay dos grandes elementos: una cultura amplísima y un dominio técnico.
Con Encáusticas, que resulta un homenaje al color, Carlos Pellicer López presentó una técnica que, a diferencia de casi todas las demás, se basa en un fenómeno físico y no químico, de ahí su gran permanencia y belleza.
Eliseo Alberto, periodista y escritor cubano, lo afirmó: “Fogonazo a fogonazo el color resalta, al tiempo que se fija. Tras las explosiones de los rojos iracundos, los verdes campesinos y los amarillos fogosos se esconde una calma sabia siempre, o casi siempre, tierna. Porque hay días seguramente tristes en los que Carlos prende fuego a su corazón y entonces pinta, sólo para los suyos, unas fantasmagorías tan privadas que después, por pudor, esconde entre los tarecos del fondo. Quien ha tenido el privilegio de ver esas angustias purificadas en el lienzo, ya no podría olvidar con cuánta pasión arden”.
Y es que, según Eliseo Alberto, en esos contrapuntos radica el sello del trabajo de Pellicer: la paz y la tormenta, la vorágine de una ciudad y la apacible ventolera que la aquieta, el naranja amansando al violeta intenso o al negro que, hambriento, por poco devora las ficciones con su mordisco de sombras. “En esos contrastes tan armónicos y sugerentes, al menos yo así lo veo, hay la intención de proponernos apreciar la vida desde un ángulo piadoso”.