Julio-Septiembre 2003, Nueva época No. 67-69 Xalapa • Veracruz • México
Publicación Mensual


 

 Ventana Abierta

 Mar de Fondo

 Palabras y Hechos


 Tendiendo Redes

 Ser Académico

 Quemar las Naves

 Campus

 Perfiles

 Pie de tierra

 Créditos

 

 

 

Espectáculo con calidad de exportación
Jarocho, una expresión contemporánea para difundir la tradición veracruzana

Edgar Onofre Fernández

La combinación de ritmos africanos, españoles, amerindios y caribeños dan cuenta de la variedad musical y coreográfica que se despliega sobre el escenario. / Ideado por el gobernador Miguel Alemán, el espectáculo inspirado en el trabajo del grupo irlandés Riverdance, reúne la creatividad de múltiples artistas de la UV, de México y el mundo.

De norte a sur y de este a oeste, Veracruz extiende su geografía en la que se dibuja un mosaico pluricultural, conformado por diversas razas, lenguas, paisajes, climas, tradiciones, manifestaciones artísticas y estilos de vida popular. Y es que Veracruz es historia, mezcla, fusión, convergencia. Es tierra que acoge, adopta y ofrece. Es entidad que dialoga
Los ritmos africanos también llegaron a las costas del Golfo de México, por lo que la música y el baile veracruzanos se nutrieron de ellos.
con otros lenguajes.
Con la seguridad que la riqueza del estado le otorga al veracruzano, en estas tierras se concibió un espectáculo vanguardista con sello de exportación, para mostrar al mundo la diversidad cultural con la que cuenta este territorio mexicano que mira al mar: Jarocho.
La producción es un recorrido por la historia y la cultura de Veracruz sustentado en dos de las expresiones artísticas más significativas de la entidad: la música y el baile; de suerte que en él se hace una libre y moderna interpretación de los géneros que han enriquecido la historia musical veracruzana, fruto de la mezcla de ritmos africanos, españoles, amerindios y caribeños, entre otros.
Mezcla de culturas y géneros musicales y dancísticos, la expresión artística del habitante veracruzano es representada en el espectáculo Jarocho.
 

Por todo ello, el proyecto auspiciado por el Gobierno del Estado y la Universidad Veracruzana se erige como un escaparate que no sólo permitirá la presentación ante diversos públicos de una conjunción de ideas y conceptos extraídos de la tradición veracruzana, sino también como un valioso instrumento que permitirá, de su proyección en escenarios nacionales y mundiales, ingresos que serán destinados a fortalecer el trabajo de creación y divulgación artística y cultural de la Universidad Veracruzana.
De hecho, Jarocho –cuyos alcances posibilitarán a los grupos artísticos de la uv y de todo el estado proyectarse en el ámbito internacional– está diseñado para ser uno de los espectáculos más importantes en México durante los próximos años.
La premier mundial de esta producción se realizó en Xalapa, en el Teatro del Estado, el 19 de septiembre, en que se corroboró que el espectáculo cuenta con la calidad y los elementos que debe contener un producto digno de ser llevado a escenarios internacionales, desde la fuerza de la coreografía y la intensidad musical, hasta la escenografía y la iluminación que fueron mucho más allá de la simple eficiencia complementaria.
El público que asistió al estreno –encabezado por el gobernador Miguel Alemán Velazco y el rector Víctor A. Arredondo– quedó convencido del profesionalismo de todos quienes forman parte de la producción, tanto los que despliegan sus cualidades artísticas sobre el escenario como los que operan tras bambalinas.
Quizá por la irrupción de medio centenar de bailarines vestidos de negro, cuyo zapateado hizo recordar el espectáculo irlandés Riverdance, el primer número fue uno de los más atractivos, junto con La bruja, por la atmósfera sobrenatural y etérea que construyeron simultáneamente música, coreografía y escenografía.
No se puede descartar el encuentro entre bailarines y percusionistas, un enfrentamiento cargado de confrontación contenida que hizo evocar las escenas de la comedia musical West Side Store. Por añadidura, los bailables que más adelante combinaron a músicos y jaraneros con las evoluciones coreográficas fueron mucho más allá de lo simplemente satisfactorio, para arrancar los aplausos del público.
Mención aparte merecen las escenas de las danzas de origen africano, la participación del conjunto musical ubicado en un desnivel en que sus integrantes dominaron todo el escenario, el cuadro de los danzones, las escenas de cante jondo y baile andaluz, y los fandangos veracruzanos.
De la segunda parte de Jarocho vale destacar el impacto expresivo y estético de cuadros como Salón Vera-cruz, Malagueña, Jarjazz, Sirena o La bamba, pieza con la que se cerró el espectáculo, el cual pudo haber continuado indefinidamente ante el entusiasmo de los asistentes que abarrotaron el Teatro del Estado.
Hacia el final, la totalidad de los asistentes coincidió en un solo tema: se trata de un espectáculo armado con verdadero profesionalismo y que conlleva en sí mismo la intención de mostrar al mundo lo mejor del arte veracruzano, respaldado todo ello con la indudable calidad y categoría de los creadores regionales. En suma, es una producción sin precedentes que habrá de llevar el nombre de Veracruz por todos los confines del planeta.

Antecedentes y participantes
Arturo White Ibáñez, director ejecutivo de la Fundación uv, informó que la iniciativa para realizar esta producción surgió directamente del gobernador Miguel Alemán Velazco, quien sugirió al rector Víctor A. Arredondo impulsar la creación de un espectáculo cultural con una inobjetable calidad estética. La intención, desde el inicio, fue que semejante proyecto se estructurara con base en la experiencia internacional del espectáculo Riverdance –el cual ha mostrado ante el mundo los elementos más importantes de la cultura irlandesa–, pero que se sustentase en las tradiciones veracruzanas. Así fue como la uv se involucró desde hace dos años en la producción e integración de Jarocho, mediante la participación de todo un equipo artístico eficiente y un soporte técnico a la altura de las exigencias. White Ibáñez resumió la experiencia de los principales creadores del espectáculo.
Richard O’Neal, director responsable del programa, realizó estudios de teatro y música en el London Stu-dio Centre. Ha sido el responsable del éxito de Riverdance y ha trabajado con los más renombrados directores y coreógrafos de España, Gran Bretaña, Irlanda y los Estados Unidos.
La fusión de canto, danza y música son producto de la experiencia del compositor Luis Leñero, cuya adaptación con elementos modernos se pudo observar en cuadros típicos como La bruja, El Colás, Fandango, Guacamole y Fiesta cubana.
Destacó también el trabajo del coreógrafo Ernesto Luna, nacido en Tlacotalpan y con amplia labor en el Ballet Folklórico de la uv y el grupo Son Luna; y de las coreógrafas María Juncal, originaria de Las Palmas de Gran Canaria, España, cuya especialidad se centra en el ballet y danza clásica españoles; Cecilia Lugo, de Tamaulipas, fundadora de la compañía Contempo-danza; Susana Arenas, de La Habana, Cuba, quien actualmente se desempeña como profesora de danza folklórica en Berkeley, Richmond y San Francisco, en los Estados Unidos; y Eu-genia Castellanos, profesora de la Facultad de Danza de la uv y becaria del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes.