De esta manera, los equipos de investigación de ambas universidades se dedican a conocer las características del fragmento donde viven los monos y cómo influyen en su estado de salud, su demografía y su capacidad de reproducción. Los fragmentos son islotes separados de la selva debido a la destrucción del hábitat, y es ahí donde algunas especies quedan encerradas.
También estudian las fracciones de selva que no cuentan con poblaciones de primates para identificar si hay alguna preferencia por determinado tipo de hábitat, lo cual resulta importante para promover el mantenimiento de las reservas y –según el primatólogo español– para “establecer los planes de manejo de la fauna de esta reserva de la biosfera”. Además los resultados de dichas investigaciones pueden ser aplicables a otras reservas mexicanas que tengan este proceso de fragmentación.
Los datos con los que contamos actualmente –señaló el especialista– son fruto de un largo y arduo trabajo, ya que es difícil “localizar a los monos en la selva, reconocerlos, contarlos y observarlos durante el tiempo suficiente para determinar su estado poblacional y conductual”.
Cabe destacar que la investigación en el campo de la primatología y especialmente sobre la fragmentación del hábitat y la conducta de los monos aulladores (Alouatta palliata mexicana), entre la uv y la Universidad de Barcelona, se inició hace cinco años, periodo durante el cual ha predominado la preocupación por estudiar las condiciones necesarias para conservar esa especie, cuya existencia en un determinado hábitat es un buen indicador del estado de salud de estos ambientes, comentó Joaquim Veá i Baró.