Marzo 2003, Nueva época No. 63 Xalapa • Veracruz • México
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Se reúnen para hablar de esta joya de la cultura olmeca
Estela I de La Mojarra, pieza que revolucionó las teorías sobre la escritura mesoamericana

Alma Espinosa, Ricardo Luna y Gina Sotelo

En 1986, procedente de la congregación La Mojarra, municipio de Alvarado, llegó al Museo de Antropología de Xalapa (max) la Estela I, también conocida como El Indio, obra monumental labrada por los olmecas, que presenta jeroglíficos de tradición pre-maya y pos-olmeca. Su hallazgo revolucionó las teorías sobre los sistemas de escritura mesoamericana, ya que la pieza da cuenta de un lenguaje escrito que es considerado como uno de los más antiguos y completos de América.
Este bloque de piedra de origen ígneo, cuyo peso supera las cuatro toneladas, tiene labradas sólo dos caras. La principal presenta a un personaje de perfil en cuya mano sostiene un glifo, lo cual evidencia el empleo de uno de los primeros lenguajes escritos de la historia mesoamericana, probablemente el primero del que se tiene evidencia.
Para hablar de esta joya de la escultura olmeca, que tiene aproximadamente 2 000 años de antigüedad y que desde 1996 se exhibe en el max, el 6 y 7 de marzo se llevó a cabo la Segunda Reunión sobre la Estela I de la Mojarra en el auditorio del museo, en la que especialistas e investigadores mexicanos y extranjeros expusieron trabajos sobre desciframiento, medio ambiente y relaciones culturales.
Actualmente la Estela I de La Mojarra es albergada por el Museo de Antropología de Xalapa. (Foto: César Pisil)
Las jornadas académicas se pusieron en marcha con la conferencia “Eclipse solar del 13 de julio de 139 d.c.”, por Fernando Winfield Capitaine, antropólogo de la Universidad Veracruzana, quien habló de un glifo de la Estela I que da cuenta de uno de los eclipses solares y lunares descritos en ese monolito, que debió presentarse el 13 de julio del año 139 d.c. Según este investigador, no es el único eclipse al que se hace referencia en dicha pieza arqueológica que en gran parte consigna fenómenos astronómicos.
El investigador Rubén Morante López, director del max, señaló que la piedra volcánica que mide 2.20 metros de altura y 1.20 de ancho está conformada por dos caras en estado natural y dos especiales para el grabado. En el costado derecho se pueden apreciar 21 columnas de signos, mientras que en el frente se observa un personaje en relieve. Morante López también hizo referencia al sistema de escritura de la Estela I que, a pesar de ser desconocido, es muy parecido al maya, dato arrojado por la interpretación y los estudios iconográficos realizados por especialistas internacionales.
 
“La estructuración del texto jeroglífico”, otra de las ponencias incluidas en la reunión, fue presentada por Hugo Prestinary Canossa, académico de la Universidad de Santa Ana, California, quien desde hace 15 años ha dedicado su atención al estudio de los glifos de la Estela de la Mojarra, roca labrada por los olmecas a la que considera como puente entre esta cultura y la maya.
Prestinary Canossa comentó que a través de cálculos matemáticos ha descubierto en las inscripciones de la Estela de la Mojarra imágenes de manos y ha encontrado la lógica que los antepasados utilizaron para realizar los glifos. Pero como su trabajo aún no ha concluido, sugirió a la uv que realice una profunda investigación sobre los demás glifos, con el objetivo de conocer el significado del mensaje y el porqué de su colocación.

 

Hugo Prestinary Canossa participó en la Segunda Reunión sobre la Estela I de la Mojarra, con la conferencia “La estructuración del texto jeroglífico”. (Foto: César Pisil)