sobre todo en expresiones como la música, la lírica y el baile. En este programa, apoyado por el Fideicomiso para la Cultura México-eu, se incluyó una muestra representativa de instrumentos musicales de cuerda característicos de ambas regiones, como jarana, marimbol, chaquiste, requinto, arpa y mosquito, todos ellos realizados en cedro.
Los pasillos del Nicho sirvieron como galería de arte para exponer la obra de conocidos escultores, como Lorenzo Rivera Díaz, egresado de la Facultad de Artes Plásticas, quien desde 1977 trabaja en los Talleres Libres de Artes. Rivera, cuya obra ha sido exhibida en diferentes exposiciones estatales y nacionales, ha desarrollado temas abstractos y figurativos, pero recientemente se ha dedicado a trabajar con tópicos relacionados con la región del Totonacapan.
Brígido Lara fue otro de los exponentes en este encuentro cultural, ya que con su peculiar talento ha logrado, por cinco décadas, esculpir piezas idénticas a las creadas por los totonacas durante el periodo Clásico Tardío.
Lara labora en el Instituto de Antropología y ha expuesto sus esculturas prehispánicas en diversos países. Calcula haber creado casi 5 000 piezas que se encuentran en diferentes museos, instituciones educativas y colecciones privadas de numerosas ciudades del mundo.
Un tributo a la naturaleza
El uso y la importancia de los recursos naturales propios de la montaña fue otro de los temas que se desarrollaron en la Cumbre Tajín 2003. A propósito, el Nicho de la uv programó diversas conferencias ofrecidas por académicos e investigadores universitarios.
Agustín Basáñez Muñoz y Alejandro Sosa Martínez, profesores de la Facultad de Ciencias Biológico-Agrope-cuarias de la Región Poza Rica-Tuxpan, hablaron sobre etno-botánica de la montaña, cuyos temas están presentes en pinturas rupestres, grabados y glifos. Los académicos destacaron la importancia de los hongos en la montaña y de cómo han sido vistos bajo un espíritu de magia debido a sus propiedades medicinales, culinarias y alucinógenas.
Cabe mencionar que las propiedades de los hongos han sido conocidas desde hace miles de años, pues su imagen ha aparecido en el Desierto del Sahara, la India, Inglaterra, Arizona, Rusia, Guatemala y México.
En nuestro país, el uso de los hongos alucinógenos se relaciona principalmente con los chamanes, pues éstos los consumían (y lo siguen haciendo) para ver y sentir lo que otros habitantes no podían. Ya en los años cincuenta se conoció a la indígena oaxaqueña María Sabina, quien preparaba hongos alucinantes para ceremonias y así se constituyó en una institución en el uso de estos elementos.
Alfredo Delgado Calderón, egre-sado de la Facultad de Antropología, leyó su ponencia “Las sirenas y el son”, que fue una oportunidad para que los mitos resurgieran al narrarse cómo antiguamente se relacionaba a las sirenas con los manatíes.
La belleza y el encanto femenino de las sirenas han sido plasmadas cientos de veces en las artes plásticas y en la literatura. Pero esto no fue siempre así; ejemplo de ello es la bitácora de Cristóbal Colón, en la que dice que su apariencia era similar a la de un varón. Los mitos y las leyendas que en torno a este ser fantástico se han creado también han nutrido la cultura de nuestro estado; tal es el caso del son “La Petenera”, en la que las sirenas son un elemento presente.
En el Nicho de la Tierra, Gaudencio Hernández Rodríguez, quien trabaja en los Talleres Libres de la uv, por cuarta ocasión estuvo al frente de un taller de escultura en barro, cuyos objetivos fueron conocer las propiedades y los usos de este elemento que ha acompañado al hombre a lo largo de su historia

Para engrandecer nuestra cultura
Con el fin de dar a conocer algunas expresiones de la cultura de nuestro estado, el amor y el respeto que los veracruzanos tienen por su raíces tolteca, totonaca y olmeca y la influencia africana, caribeña y española que tiene la música de esta entidad, se produjo y se presentó en la IV Cumbre Tajín el espectáculo Jarocho, que fue presenciado por el gobernador de Veracruz, Miguel Alemán Velazco, su esposa la señora Christiane Magnani, el rector Víctor Arredondo y su esposa Estrella Dorantes, entre otras personalidades.