El uso de coberteras vegetales para evitar la erosión no es una técnica nueva. Desde hace décadas los productores veracruzanos sembraban, junto con sus cultivos, ciertos vegetales que crecen al ras de suelo para conservar los nutrientes de la tierra, pero el auge de los fertilizantes agroquímicos sustituyó esa práctica tradicional.
De ahí que resulte valioso el proyecto de Arturo Elotlán Sánchez, estudiante de la Facultad de Agronomía de la uv y originario de Puente Nacional, porque intenta recuperar esta técnica en su municipio, que por desgracia reúne condiciones propicias para la erosión, como las fuertes lluvias que se presentan en ciertas temporadas, los intensos vientos, el terreno con laderas pronunciadas y, sobre todo, por dedicar las tierras al cultivo de maíz que, a diferencia del trigo u otros cultivos que cubren uniformemente el terreno, se siembra en surcos y permite que las corrientes de agua arrastren los nutrientes del terreno.
Según explicó Arturo Elotlán, las coberteras vegetales no sólo conservan, protegen y restauran el suelo, sino también proporcionan más nitrógeno al cultivo, en este caso maíz, y además sirven para que la maleza no se expanda en forma desmedida. “Por eso escogí como cobertera para mi proyecto el frijol terciopelo (Stizolobium deeringianum), una leguminosa rastrera que es muy común en la zona”.
Para Arturo, el deterioro del suelo en Puente Nacional ha sido drástico, “sobre todo porque los terrenos donde los productores siembran son de laderas muy pronunciadas que permiten la erosión”.
Añadió que, si bien la agricultura orgánica ofrece opciones reales para algunos de estos problemas, los productores se resisten a utilizar estas técnicas porque están acostumbrados a los agroquímicos. “Desde que conocieron los fertilizantes hicieron a un lado los procesos naturales de conservación de suelos; desafortunadamente no se dan cuenta del daño que ocasionan al medio ambiente”.
Con las coberteras vegetales es posible recuperar en un buen porcentaje los nutrientes del suelo, aunque el proceso sea lento y el daño grave, por lo que espera poder difundir este conocimiento y hacer conciencia en los productores de su municipio del deterioro que ocasionan a los suelos sin protección orgánica.