Gildardo Mojica fue uno de los grandes maestros en la especialidad de flauta. A su muerte, los instrumentistas de la Ciudad de México, compañeros y alumnos de este músico, decidieron crear un concurso nacional y darle su nombre.
Fue así como se dio la primera edición del Concurso Nacional de Flauta “Gildardo Mojica”, que se realizó durante febrero. Allí, cuatro jóvenes instrumentistas xalapeños se trajeron otras tantas distinciones, y Yamani Fuentes resultó la ganadora absoluta en la categoría superior para jóvenes de 22 años en adelante.
Yamani es un caso especial. Se ha dicho que las virtudes son un asunto de genética, y ella parece corroborarlo. Hija de una diseñadora con especialidad en trabajo textil –Yosi Anaya– y de un músico aficionado, esta joven de aspecto frágil y delicado trae el arte musical en las venas, y eso es una ventaja cuando de competir se trata.
Yamani, que se desempeña actualmente como flautista en la Orquesta Sinfónica Juvenil de Veracruz, considera que para obtener el galardón fueron importantes el impulso de su maestra, la capacidad artística generada mediante el estudio concienzudo y un poco de buena suerte. Además, reconoce que le ha tocado la fortuna de contar con una excelente profesora: Natalia Valderrama.
Para ganar el “Gildardo Mojica”, la joven instrumentista, quien tiene 20 años, se vio en la necesidad de abordar un repertorio exigente y complicado. Tocó, entre otras partituras, la Balada para flauta y piano de Frank Martin, un concierto para flauta y orquesta de Mozart y Amatzinac de Moncayo, con resultados más que aceptables.
Con respecto a aquella experiencia, comentó la joven intérprete que “en el Distrito Federal observan con mucha curiosidad lo que ocurre en Xalapa en los terrenos artísticos. Es motivo de preocupación para los capitalinos que los xalapeños asistan a los concursos que allá se organizan, porque en este sentido parece que manifestamos una superioridad evidente. Yo tuve que enfrentarme a alumnos de quienes fueron prácticamente los iniciadores de la escuela flautística en México, como los maestros Francisco Hernández, Rubén Islas y Héctor Jaramillo”.
Yamani consideró que su inclinación a la flauta se dio de manera casual. “Yo quería ser jazzista. Me interesaban inicialmente el saxofón y el piano, y desde mis primeros estudios en el Centro de Iniciación Musical Infantil mi intención era aprender aquellos instrumentos”. El derrotero de su aprendizaje musical la condujo a Natalia Valderrama y el estudio del instrumento que ahora le ha reportado tales satisfacciones.
Yamani comentó que la categoría en que concursó era para jóvenes de 22 años en adelante, una edad que aún no cumple. “Pero yo sentí que tenía el material bien puesto, que si iba a entrar a un concurso sería porque me sentía preparada y con posibilidades de un buen desempeño... y resultó”.
El premio fue una flauta en sol y un cheque por 10 mil pesos. Además, en el jurado del concurso se encontraba Elena Durán, quien aprovechó la oportunidad para gestionar para Yamani una beca que le permitirá asistir a cursos magistrales en Inglaterra. Yamani tiene ante sí un amplísimo futuro. Ella lo sabe pero, de momento, sólo le interesa complementar su preparación y aprovechar la beca que le ha sido otorgada para viajar a Inglaterra.