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Con
obras de Castellanos, Von Weber y Schumann
La osx inició su nueva
temporada de conciertos
Jorge
Vázquez Pacheco
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En
el segundo concierto del año, la OSX interpretó, bajo
la dirección de Carlos Miguel Prieto, las obras de Carlos
Chávez, Dimitri Shostakovich y Samuel Barber. (Foto: Luis
Fernando Fernández)
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Con
la interpretación de la suite Santa Cruz de Pacairigua, de
Evencio Castellanos; el Primer concierto para clarinete y orquesta,
de Carl María von Weber, y la Cuarta sinfonía en re
menor, de Robert Schumann, la Orquesta Sinfónica de Xalapa
reinició el 24 del enero sus actividades.
En esta ocasión ejecutaron dichas piezas bajo la dirección
de Carlos Riazuelo, uno de los directores latinoamericanos que gozan
de mayor celebridad internacional. |
Además, el joven clarinetista Fernando Guijarro fue quien
interpretó como solista la obra de Carl María von
Weber (1786-1826), una de las partituras más bellas y agradables
en la literatura musical para el instrumento. Incluso, no es casual
que Weber sea considerado el mayor aportador de composiciones
para clarinete después de Mozart.
El debut de Riazuelo con la Sin-fónica de Xalapa marca
el inicio de un programa artístico que pretende brindar
oportunidades para que los jóvenes músicos veracruzanos
se presenten ante un público tan demandante y conocedor
como el que sigue a la osx.
Carlos Riazuelo ha sido reconocido por sus notables interpretaciones
de repertorios variados. Nacido en Puerto Cabello, Venezuela,
realizó sus estudios de música en Caracas y su primer
nombramiento como director, al frente de la Orquesta de Cámara
de la Universidad de Carabobo, se dio cuando tenía apenas
23 años. Después de asistir a varios cursos de dirección
orquestal en Siena, Venecia y Canford, Inglaterra, concluyó
sus estudios en Londres.
A su regreso de Europa, en 1980, fue nombrado director artístico
de la recién fundada Orquesta Sinfónica Municipal
de Caracas, con la cual ha trabajado desde entonces casi ininterrumpidamente
realizando una vasta labor de divulgación en todos los
estratos socioeconómicos de Caracas y en los más
variados escenarios, tradicionales y populares. Gracias a tan
arduo trabajo, la agrupación se ha colocado como una de
las mejores de Latinoamérica.
Como único director latinoamericano invitado por el gran
maestro mexicano Eduardo Mata en sus 13 años en Texas,
hizo su debut con gran éxito ante la Orquesta Sinfónica
de Dallas. Asimismo, por recomendación directa del maestro
Kurt Masur, se presentó también con las filarmónicas
de Jena y de Dresde. Actualmente tiene invitaciones para actuar
en Europa y en Norte y Su-ramérica.
Por su parte, Fernando Guijarro nació en 1975 y dio principio
a sus estudios musicales a los 8 años de edad en el Centro
de Iniciación Musical Infantil (cimi) de la Universidad
Veracruzana. En 1988 ingresó a la Escuela Municipal de
Bellas Artes de la ciudad de Veracruz, donde continuó su
preparación artística bajo la guía de los
maestros Antolín Cevallos y Enrique Villegas Ruiz.
Más tarde ingresó a la Facultad de Música
de la Universidad Veracru-zana, en la que fue alumno de David
Musheff, Abel Pérez Pitón y Juan Manuel Solís.
También fue miembro fundador de la Orquesta Sinfónica
Juvenil Daniel Ayala de la Escuela Municipal de Bellas
Artes de Veracruz, con la que participó en numerosos conciertos,
entre los que destacan la audición ofrecida en 1993 con
el tenor Plácido Domingo y la soprano Rosario Andrade.
En octubre de 1995 asistió a un curso de clarinete en la
Escuela de Música de Bydgozsc, Polonia, y en 1997 al Encuentro
Universitario de Clarinete en la unam, año en el que se
integró a la Orquesta Sinfónica Juvenil del estado
de Veracruz, con la que ha realizado numerosas giras por toda
la República Mexicana.
Desde 1999 ha sido invitado para participar con la Orquesta Sinfónica
de Guanajuato. Actualmente, complementa su preparación
con el maestro Juan Manuel Solís y, al mismo tiempo, se
desempeña como maestro de clarinete en la Escuela Municipal
de Bellas Artes de Veracruz.
Despliega
su talento Inna Nassi-dze, joven violonchelista
Durante su segundo concierto del año, la Orquesta Sinfónica
de Xalapa interpretó, bajo la dirección de su titular
Carlos Miguel Prieto, tres grandes obras: Sinfonía india,
de Carlos Chávez; la Quinta sinfonía, de Dimitri
Shostakovich, y el Concierto para violonchelo y orquesta, de Samuel
Barber, pieza que no había sido presentada en nuestro país.
Para el estreno de esta importante creación barberiana
se contó con la presencia de una de las jóvenes
violonchelistas más talentosas de las nuevas generaciones:
Inna Nassidze, quien debutó a la edad de 10 años
en su ciudad natal, Tbilisi, capital de la ex república
soviética de Georgia, con la Orquesta de Cámara
Estatal.
En 1988 ganó el más importante certamen de violonchelo
para los jóvenes instrumentistas soviéticos y, posteriormente,
en 1993 fue premiada con la condecoración Gabor Rejto en
la Academia Musical del Oeste en Santa Bárbara, California,
donde tocó el Concierto para violonchelo y orquesta de
Dvorák. En 1996 recibió un premio especial por su
desempeño sobresaliente en el festival de Verbier, Suiza.
Inna Nassidze llegó en 1990 a México, donde continuó
su carrera como solista y donde participó con algunas de
las mejores orquestas, al tiempo que ofreció numerosos
recitales en toda el país. Instalada en Estados Unidos,
se graduó en 1999 en el célebre y prestigiado Instituto
Curtis de Filadelfia, donde estudió con David Soyer y realizó
estudios de música de cámara con Félix Galimir.
También ha asistido a clases maestras impartidas por grandes
virtuosos como Yo-Yo Ma, Lynn Harrell, Miriam Fried, Bernard Greenhouse,
David Geringas, Steven Isserlis, Jamie Laredo e Isaac Stern.
En los terrenos del concertismo, ha tocado bajo la batuta de Otto
Werner-Muller, Akira Endo, Camille Kalchinsky, Francisco Savín,
Christopher Zimmer-man, Carlos Riazuelo, Jorge Mester y Luis Herrera
de la Fuente, entre otros. Además, ha colaborado con miembros
de la sociedad musical de cámara en el Lincoln Center como
Ida Kavafian, Steve Tenenbom y Kerry McDermott. Desde 1999, Inna
Nassidze es la violonchelista del Cuarteto de Cuerdas Gilead,
grupo residente en la Universidad de Maine.
Esta talentosa artista fue una de las atracciones de los conciertos
que ofreció la osx el 31 de enero en la Sala Grande del
Teatro del Estado de Xalapa.
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