Octubre-Diciembre 2007, Nueva época Núm.104
Xalapa • Veracruz • México
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En el Simposio Veracruzano de Otoño
La UV es determinante en la defensa de la humanidad y su entorno: FHB


Edith Escalón, Alma Espinosa, Juan Carlos Plata, David Sandoval y Gina Sotelo

UV y gobierno del estado han desarrollado el más sólido sistema
de protección civil del sureste con que cuenta la República Mexicana, dijo el gobernador
La Universidad Veracruzana (UV) es determinante en la defensa de la humanidad, su entorno y la generación del conocimiento para distribuirlo socialmente, aseguró el gobernador del estado Fidel Herrera Beltrán y, al respecto, el rector Raúl Arias Lovillo dijo que con este fin se orienta la formación de los estudiantes y se desarrollan proyectos de investigación.

Durante la inauguración del Segundo Simposio Veracruzano de Otoño “Universidad del siglo XXI. Una universidad para el desarrollo sostenible”, el Rector informó que la búsqueda de la generación de nuevos conocimientos para su distribución social tiene el propósito de impulsar un desarrollo con justicia y equidad: “Entendemos que la institución se va a convertir en palanca de desarrollo en la medida que nuestro trabajo se traduzca en hechos concretos que redunden en beneficio de la sociedad”, expresó.

En tanto, el Gobernador dijo que en Veracruz hemos levantado, encabezados por la UV y otras instituciones educativas, “un gran movimiento de conciencia ecológica que va desde el cuidado y respeto a nuestra biodiversidad, una de las más grandes del planeta, hasta la observación cuidadosa y atenta de las aves rapaces. Juntos hemos desarrollado el más sólido sistema de protección civil del sureste con que cuenta la República Mexicana”, aseguró.

Arias Lovillo aseveró que la Universidad puede ser una palanca de desarrollo a partir de una visión integral que permita responsabilizarse de una estrategia proactiva para el desarrollo de capacidades en los campos en que se encuentran sus fortalezas y sus problemas.

“Eso es lo que hacemos para convertirnos en una institución que sirva para el desarrollo sostenible, sumando nuestra fuerza científica, tecnológica y humanística, haciendo alianzas con los sectores público, productivo y social. En eso estamos, luchando por un desarrollo más justo, equitativo y sostenible a través de una institución de calidad y comprometida con Veracruz.”

La UV se convertirá en palanca de desarrollo en la medida que nuestro trabajo se traduzca en hechos concretos que redunden en beneficio de la sociedad, expresó el Rector

El Proceso de Bolonia es un modelo para compartir: Guy Haug
El Proceso de Bolonia y todo lo que se ha desarrollado en torno a la transformación de la educación superior en la Unión Europea (UE) es una experiencia para compartir y no un modelo para exportar, aseguró Guy Haug, uno de los principales impulsores del Proceso, durante su participación en el II Simposio Veracruzano de Otoño.

Lo que sí podría servir de inspiración para otros sistemas educativos fuera de Europa es la calidad del debate, cuyo sustento está basado en datos reales, fidedignos y plenamente analizados por los propios interesados en materia educativa, señaló el experto universitario internacional.

Durante su conferencia, el creador del Espacio Europeo de Educación Superior explicó que el Proceso de Bolonia tiene su origen en la década de los noventa del siglo pasado cuando fue evidente el gran crecimiento de la educación superior pero en sistemas distintos, cada uno con sus propias reglas, lo que impedía o dificultaba acciones como la movilidad estudiantil y, peor aún, disminuyó el interés de jóvenes extranjeros por estudiar en alguna institución europea.

Al igual que la UV, comentó, las universidades europeas crearán mecanismos de certificación y acreditación de la calidad, ya que hasta el momento estos reconocimientos son otorgados por los gobiernos a los que están adscritas las instituciones, lo que impide que haya objetividad. Otros factores que han unido a las universidades es la falta de oportunidades de empleo al egresar y los altos índices de deserción.

Deben universidades apostar a los sistemas innovadores: Jaana Puukka
Ante los retos de la globalización debe pensarse de manera global pero actuar localmente, es así que las universidades deben invertir en los sistemas de innovación regional, considerando tanto al capital humano como al tecnológico; en este sentido, se debe buscar una mayor vinculación con las empresas en ámbitos específicos como la nanotecnología y la biotecnología, advirtió Jaana Puukka, investigadora de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Con la ponencia “El desarrollo sostenible, ¿nueva visión o nueva misión de las universidades?” Jaana Puukka, quien es experta en el papel de las universidades dentro del desarrollo sostenible, presentó las condiciones que enfrentan las instituciones de educación superior a nivel mundial.

Es así que las universidades enfrentan un ambiente complejo y desafiante que incluye un crecimiento del poder corporativo-empresarial, crisis ambientales y el incremento con la participación de la sociedad civil en la toma de decisiones; por lo tanto, los gobiernos nacionales deben aportar mayores recursos para la educación, englobando una calidad educativa que garantice concordancia con las tendencias mundiales, detalló la investigadora.

Las políticas que se implementen tanto en los gobiernos como en las universidades deben contemplar tres líneas fundamentales: económica, social y ambiental; dentro de la línea económica se debe buscar la contratación de egresados, aunado a la generación de licenciaturas eficientes y que consideren las necesidades locales y mundiales, precisó la investigadora.

En el aspecto ambiental deberá trabajarse con las comunidades para la protección de los recursos naturales y generar egresados conscientemente ambientales. La investigación y la enseñanza en materia ambiental son fundamentales para apuntalar el desarrollo sostenible, destacó Jaana Puukka.


Guy Haugh, experto universitario internacional, durante su participación en el II Simposio Veracruzano de Otoño organizado por la UV

Jaana Puukka, especialista de la OCDE, planteó el panorama de las universidades dentro de la globalización, en el II Simposio Veracruzano de Otoño

Autonomía y rendición de cuentas, prioridad en el Proceso de Bolonia: Guillermo Bernabeu
Impulsar la autonomía universitaria y vincularla a la rendición de cuentas es una prioridad en los países que firmaron en Europa el Proceso de Bolonia, aseguró Guillermo Bernabeu, académico de la Universidad de Alicante, España.
“La autonomía produce vértigo entre muchos de los gestores universitarios acostumbrados a recibir órdenes del gobierno, por eso sostengo que éste no ha sido un proceso fácil en Europa”, comentó el académico, representante de España en el Proceso de Bolonia.

Dijo que en 2007 –a partir de la supresión del catálogo de títulos que estaba establecido– son las Universidades las que diseñan sus títulos y las que proponen sus planes de estudios para integrar los perfiles profesionales: “Éste es un ejemplo de cómo funcionaron las políticas universitarias en Europa durante muchos años, y muestra cómo un elemento de la autonomía universitaria se está retomando para asegurar la libertad en los estudios de educación superior, cuando menos en los países firmantes del Proceso de Bolonia.”

Explicó que esta iniciativa busca gestionar el desarrollo universitario y la internacionalización, que implica intercambio de estudiantes, de personal académico, desarrollo de proyectos de investigación, diseño y organización de cursos, conferencias, simposios, diplomados, programas de formación y actualización, equiparables en los países miembros.

Para el ponente, esta iniciativa se planteó en Europa como respuesta a la situación que imperaba en las instituciones de educación superior, y que impedía el crecimiento colectivo del sector: “El Proceso de Bolonia es un compromiso que se basa en respetar la diversidad de los países, pero procurar la armonía a través de acuerdos colectivos”.

Impulsar y dirigir el desarrollo social, papel de las universidades del siglo XXI: Zhou Lie
La universidad del siglo XXI deberá reforzar la creación de disciplinas y dirigir el desarrollo social generando estudios multidisciplinares, así como universidades donde se impartan carreras específicas, esto con el fin de lograr estándares de calidad entre sus egresados, destacó Zhou Lie, vicerrector de la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing.

Con la conferencia “Misión y desarrollo sostenible de la universidad china del siglo XXI”, el académico expuso un panorama de la educación superior en China, cuyas políticas estatales plantean una incorporación de los valores tradicionales con la formación de recursos humanos apegados a estándares de calidad internacional.
El proceso de modernización de las universidades chinas abarca un horizonte amplio en la política gubernamental: “Urge transformarse de un país grande en población a un país con grandes recursos humanos”, para ello el papel de la educación superior es uno de los principales componentes, resaltó Zhou Lie.

En los últimos diez años ha ocurrido un desarrollo vigoroso de la educación superior que para 2006 registraba 27 millones de estudiantes universitarios en la nación asiática; es así que los planes educativos incorporan una mayor capacidad de servicio a la sociedad donde lo esencial reside en la formación bajo el estándar de calidad, englobando una estrategia que busca la formación de egresados con ideas innovadoras.


Salvador Malo Álvarez dijo que el primer paso para cambiar el paradigma de la educación superior que prevalece en México es tomar la decisión de transformarse

La UV fue la primera universidad del país en decidir transformarse: Salvador Malo Álvarez
El primer paso para cambiar el paradigma de la educación superior que prevalece en México es tomar la decisión de transformarse, como lo hizo desde 1999 la Universidad Veracruzana (UV) convirtiéndose así en la primera institución educativa en realizarlo, aseguró Salvador Malo Álvarez, ex director del Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (Ceneval), durante su conferencia “Universidad del siglo XXI. Una universidad para el desarrollo sostenible”.

Salvador Malo recomendó que el siguiente paso sea discutir y trabajar para evidenciar y alcanzar el verdadero objetivo de la transformación y todas las aristas que conlleva, como los créditos, años de estudio, características de los egresados.
Luego de explicar brevemente el contexto europeo, aclaró que la experiencia del Viejo Continente debe ser analizada con cautela para que se defina qué es lo conveniente retomar de acuerdo con los rasgos de la institución y la región en la que se desarrolla. Destacó que lo más importante que ha realizado la UV hasta el momento es la decisión de transformar la estructura de su sistema educativo.

Malo Álvarez llamó a las autoridades universitarias y a los académicos a dar mayor flexibilidad a los estudiantes para que realicen conexiones impensadas e inexistentes. Se debe “permitir que un joven pueda conectar biotecnología con filosofía, porque de esta manera surgirán nuevas carreras, así como cosas que son mucho más importantes: la actitud emprendedora, innovadora, y la creatividad”, aseguró el integrante del Instituto Mexicano para la Competencia.

Finalmente, insistió en que el problema que tienen las instituciones de educación superior es el enfoque pedagógico centrado en el profesor, el aula, los libros del maestro, las horas de clase: “Tenemos que cambiar hacia el desarrollo de competencias, al resultado de los aprendizajes y no enfocarnos en el profesor”, aseveró.

Deberá la universidad del siglo XXI ser más incluyente: Simhardi
El desarrollo es la mejora de las capacidades humanas y la educación es una necesidad imperiosa que contribuye a ello, pues en la actualidad el conocimiento ha remplazado al capital como el factor determinante del desarrollo; la investigación y la experiencia muestran que la educación es un prerrequisito para el desarrollo científico y tecnológico, para el progreso y la prosperidad de una nación, expresó Yelda C. Simhardi, presidente de la Asociación de Universidades de la India.

En su conferencia “Universidad del siglo XXI. Una universidad para el desarrollo sostenible”, Simhardi dijo que no hay población letrada y educada que sea pobre y no hay población pobre que no sea ignorante; por lo tanto, la educación nos abre las posibilidades de un trabajo mejor pagado, mientras que la ignorancia únicamente permite la obtención de trabajos mal pagados; la educación contribuye a luchar contra la pobreza y permite la mejora de la vida del ser humano.

El expositor sostuvo que con el fin de poder desarrollar políticas sustentables y a largo plazo en áreas socioeconómicas, se debe pensar no solamente en beneficio de las generaciones actuales sino también de las futuras; añadió que el desarrollo sostenible tiene que ver con la gente, con su vida en este mundo y está íntimamente ligado con la prosperidad y la posteridad.

Para Simhardi, el concepto de sustentabilidad tiene que ver con dos medios de capital físico, humano, financiero y ambiental, por lo que se debe mejorar la calidad de la vida de la gente preservando el ecosistema pensando en el futuro: “Por lo tanto, el desarrollo sostenible de igualdad social es una necesidad, los grupos sociales que han quedado atrás y que no tienen los beneficios del desarrollo deben ahora tener las facilidades para que puedan desarrollarse incluyendo la educación y la salud”.

Deben universidades ganarse el respeto de las futuras generaciones: Andy Johnston
La visión de lo que debe ser una universidad involucra ganar el respeto de las generaciones futuras y convertirse en una herramienta de transformación a nivel local y nacional, destacó Andy Johnston, investigador de la OCDE.

Durante su ponencia “La organización y gestión para el desarrollo en las universidades latinoamericanas. Una visión internacional”, Johnston sostuvo que para lograr tales objetivos se debe realizar un trabajo entre pares, sus procesos de evaluación deben ser más rigurosos, debe incluirse la sustentabilidad en los sistemas administrativos y los estudiantes tendrán que ser valorados como agentes de cambio, dando relevancia a la generación de una conciencia en pro del desarrollo sostenible.

Los campus universitarios deben convertiste en laboratorios de la sustentabilidad, como lugares que inspiren hacia el desarrollo, incorporando el aporte de la comunidad local; así, las instituciones de educación superior deben convertirse en líderes estratégicos a favor del desarrollo sostenible, colaborando con los gobiernos, cuyo papel consistirá en brindar autonomía y recursos para las universidades.

La sustentabilidad debe ser una aspiración dentro de las universidades, desarrollando las habilidades en la innovación como una de sus mayores fortalezas; un medio fundamental que puede apoyar esta innovación radica en orientar las ciencias aplicadas y las ingenierías que imparten hacia un modelo que incorpore la sustentabilidad dentro de los programas educativos, aseguró el académico.


Julio Carrizosa Umaña, académico colombiano, habló acerca de incorporar la complejidad en la definición de desarrollo sostenible.
En África, menos de cinco por ciento de cobertura universitaria
Hoy en día, los países africanos tienen en promedio menos de cinco por ciento de cobertura universitaria, problemas de equidad, acceso, financiamiento, calidad, investigación, fuga de cerebros, falta de autonomía, y deben remar en contra de las iniciativas de privatización de sus gobiernos y de la globalización, que impone como eje de la pertinencia universitaria las necesidades del mercado de otras naciones, reconoció Goolam Mohamedbhai, presidente de la Asociación Internacional de Universidades en África.

En nombre de Goolam Mohamedbhai, el académico e investigador José Rangel presentó la ponencia “Las universidades como palancas de desarrollo. Retos y oportunidades: el caso de África” durante el II Simposio Veracruzano de Otoño, que este año retomó la discusión en torno al desarrollo sostenible, la perspectiva global y la universidad, con especialistas de distintas naciones.

En su ponencia, Mohamedbhai dejó claro que los países del continente africano en la actualidad arrastran las consecuencias de una decisión política equivocada, pues de 1980 a finales del siglo XX, por razones económicas y políticas, consideraron que la educación superior no tenía el retorno necesario para hacerla una prioridad. “La inversión se destinó entonces a otros niveles educativos, niveles inferiores de hecho, y eso ubicó a la educación superior africana en las condiciones que hoy vive, con un severo atraso en todos sus aspectos.”

Mohamedbhai advirtió también que el desarrollo sustentable global sólo es posible si todas las regiones del mundo adquieren un nivel razonable de desarrollo,“en África, 31 por ciento de la población no tiene suficiente comida; 44 por ciento sobrevive con menos de un dólar diario y no tiene acceso a agua potable; 66 por ciento vive en condiciones insalubres; 4.6 por ciento está afectada por conflictos políticos, es refugiada o desplazada, y 6.1 por ciento tiene SIDA.”

Deben planes de estudio contemplar áreas distintas a las convencionales:
La clave para comprender la realidad latinoamericana y poder incidir en ella mediante el desarrollo sostenible es aplicar el paradigma de la complejidad en la educación superior; es decir, lograr que los planes de estudio contemplen áreas o metodologías distintas a las convencionales, afirmó Julio Carrizosa Umaña, académico de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales de Colombia.

En su conferencia, el profesor colombiano mencionó el papel que las universidades tienen en el debate mundial sobre el desarrollo sostenible, destacando que son las instituciones de educación superior las que deben profundizar el concepto y generar definiciones acordes con la realidad de cada nación.

Como punto de partida explicó que no existe una definición única del desarrollo sostenible, precisando que hay muchas ideas de él; aunque en realidad la historia de nuestros países es muy compleja para basarse en una definición que no incorpore el aspecto histórico.

Para plantear una definición más adecuada al contexto latinoamericano se debe preguntar “¿Qué es lo que se debe sostener? ¿Qué es lo que podemos sostener y cómo se puede sostener?”, contemplando al conocimiento, la emoción, el capital y la solidaridad como los elementos clave para responder estas preguntas.

Asimismo, el papel de las universidades es profundizar en el concepto de desarrollo sostenible, conocer su origen para tener la capacidad de establecer una definición más amplia pues las necesidades que lo originaron –la escasez en la pesca y la pérdida de bosques tropicales– no han sido resueltas, por ello propuso que el término se refiera a un “desarrollo que alcance a satisfacer las necesidades humanas”.


Enrique Leff, del PNUMA, advirtió la necesidad de transformar a las universidades para comprender la complejidad del problema ambiental

Crisis ambiental, una crisis del conocimiento: PNUMA
La crisis ambiental es una crisis del conocimiento, de las formas como hemos comprendido el mundo e intervenido a la naturaleza, aseguró Enrique Leff, director de la Oficina del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en México.

“Lo que llama a pensar en nuestro tiempo es el hecho de que no estamos pensando, que no alcanzamos a percibir y a concebir los orígenes y los alcances de esta crisis, porque nuestras estructuras mentales empañan la mirada sobre la realidad que ha construido el conocimiento.”

Las universidades, dijo, muestran resistencia ante los retos de la sustentabilidad al resistirse a la interdisciplinariedad y a la ambientalización de las ciencias, no como un mero capricho sino porque las estructuras teóricas y los intereses disciplinarios de los académicos e investigadores se confrontan con la complejidad del problema ambiental.

Desde su perspectiva, la crisis ambiental está marcada por la degradación ecológica; sin embargo, advirtió que no es un asunto estrictamente ecológico que se resuelva mediante una visión integral y una conciencia ecológica del mundo: “Se trata de una problemática social generada por procesos históricos y movilizada por conflictos sociales.

”Siendo la crisis ambiental una crisis del conocimiento, la salida a esta crisis reclama un nuevo saber. La construcción de la sustentabilidad convoca necesariamente a las universidades como centros de investigación, de producción de conocimientos, de formación profesional y difusión de la cultura“, dijo.

No obstante, aseguró que las universidades han sido tal vez las instituciones más resistentes a transformar sus estructuras institucionales heredadas, orientadas a la segmentación y especialización del conocimiento.