Octubre-Diciembre 2007, Nueva época Núm.104
Xalapa • Veracruz • México
Publicación Trimestral



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Jóvenes de la UV crean esculturas para Casa de las Mariposas
Dama de Tlacojalpan, detonante económico y cultural de la cuenca del Papaloapan


Alma Espinosa y Dunia Salas

Las esculturas forman parte de una serie que refleja la transformación de un pez en mariposa

Después de una ardua labor de investigación, gestión, promoción, culturización y de un gran esfuerzo comunitario, se inauguró en el municipio de Tlacojalpan el Complejo Cultural “Casa de las Mariposas”, cuyo eje central es un museo regional que plasma la historia prehispánica de la cuenca baja del Río Papaloapan, y que surgió a raíz del hallazgo arqueológico más importante que da luz sobre esta todavía desconocida cultura asentada entre los años 1000 y 1500 a.C., la llamada “Dama de Tlacojalpan”.

El líder del proyecto, Pedro Jiménez Lara, del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de la Universidad Veracruzana (UV), expresó que la inauguración se realizó en el marco del festival “Xochiatsih. Cumbre del origen y expresión de la cuenca”, organizado con el apoyo del Gobierno del Estado a través del Instituto Veracruzano de Cultura (IVEC).

Con la creación del Complejo Cultural, una casa con arquitectura típica de la región que estaba abandonada y fue restaurada por la Comisión para el Desarrollo del Papaloapan, la máxima casa de estudios busca devolver a los tlacojalpeños lo mucho que su municipio ha aportado al conocimiento de la región.

Otra forma de retribuir a ese municipio fue con la donación de la obra de cuatro jóvenes del taller de Escultura de la Facultad de Artes Plásticas de la UV, quienes durante poco más de dos meses trabajaron arduamente para crear una serie de cuatro esculturas que representan la transformación de un pez en mariposa y dos más de terracota con tres mariposas cada una.

De izq. a der. Eduardo Mendieta Amaya, Marco Antonio Avilés Herrera, Emilia Bellon Carramiñana y Flor Jazmín Ávila Guevara
Ramón León García fue el académico encargado de guiar el trabajo de los jóvenes, quienes, dijo, son un ejemplo a seguir porque se comprometieron a desarrollar el proyecto solicitado por el ayuntamiento de Tlacojalpan y el investigador de Histórico-Sociales, Pedro Jiménez Lara, quien desde hace varios años realiza en la zona un trabajo antropológico trascendental para la cultura de nuestra entidad:
León García comentó que el trabajo de las esculturas tendrá un claro impacto en la comunidad. Reconoció que en proyectos como éste se invite a jóvenes para que su trabajo sea y que los mismos alumnos se sientan con la confianza de incorporarse a un proyecto con un amplio respaldo, ya que la mayoría de veces éste se da en un porcentaje muy bajo.

Al hablar del material de la serie escultórica, el académico se mostró satisfecho con la elección de los estudiantes de piedra volcánica, ya que es un material resistente, adecuado para la técnica que requerían. Además, las piezas permanecerán a la intemperie, lo que significa la necesidad de usar un material resistente.

Eduardo Mendieta agregó que la elección del material también obedeció a que desde hace miles de años se ha utilizado en Mesoamérica y tiene un gran simbolismo para el museo. Detalló que la idea inicial era crear piezas abstractas, pero al visitar el lugar y a la gente, se decidieron por una transformación.

La serie de esculturas concluye con una mariposa que representa a Tlacojalpan

Las dos piezas de terracota con tres mariposas, cada una, simbolizan la fertilidad de la zona

Los estudiantes cumplieron en un tiempo récord con el proyecto de ceración de seis esculturas, cuatro de basalto y dos de terracota
 

Emilia Bellon explicó que la idea original fue retomada de un diseño del Código Borbónico, un pez con alas de mariposa. “Se nos hizo buena idea porque engloba lo que habita en el Papaloapan, los peces y las mariposas. Así, surgió la idea de hacer una serie que tuviera una evolución, la cual trazamos primero en maquetas y luego seguimos con las piedras”, expresó.

Flor Jazmín Ávila describió las piezas que miden aproximadamente 80 x 50 centímetros. La primera de la serie es un pez saliendo del agua, le sigue una pieza que muestra el pez más definido con algunos detalles de mariposa, la tercera es el pez con alas de mariposa para concluir con una bella mariposa. Respecto de las dos piezas de terracota, cuyo material procede de la localidad de Chavarrillo, están conformadas por tres mariposas, el número fue previamente elegido porque simbolizan la fertilidad del Papaloapan.

Marco Antonio Avilés dijo que este proyecto fue el primero que trabajaron en conjunto por muchas horas al día. Confesó que la convivencia fue difícil porque si bien existe una amistad entre ellos, en cuestión de trabajo artístico la situación cambió. “Algunas veces llegamos a chocar, pero se logró un buen resultado y todos le echamos ganas desde que estaban las piedras en bruto, con cáscara y tierra”, comentó.