Enero-Marzo 2007, Nueva época Núm.101
Xalapa • Veracruz • México
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Hacia la departamentalización de la Universidad Veracruzana

Miguel Ángel Casillas1 y Jessica Badillo 2

La necesidad de la renovación institucional A lo largo de más de 60 años, la Universidad Veracruzana (UV) ha funcionado bajo el modelo de escuelas, facultades e institutos, en el cual la docencia ha ocupado el lugar central en la organización universitaria. Esto ha traído como consecuencia una marcada separación entre las funciones sustantivas de la Universidad, sobre todo entre la investigación y la docencia, lo cual repercute en los procesos de generación y distribución del conocimiento.

Ante un entorno de intensas transformaciones, nuestra institución sigue reproduciendo sus viejos modos, cuando requiere de nuevas estructuras que posibiliten la producción y distribución social del saber. Es necesario reconocer que si bien la forma de organización académica tradicional pudo haber dado respuesta a las expectativas de su época, actualmente ya ha dejado de ser funcional. Desde esta perspectiva, los nuevos modos de producción de conocimiento le exigen a la Universidad avanzar hacia una nueva estructura organizativa en la que se replantee el papel de la investigación en el ámbito institucional y se coloque a ésta en el plano central.

En este entendido, el Plan de Trabajo 2005-20093 busca que la Universidad se convierta en una institución de avanzada, generadora de conocimiento para su distribución social. Para lograrlo, el programa reconoce la necesidad de:

• Convertir a la investigación en el eje de la transformación institucional.

• Fortalecer el posgrado y la investigación.

• Generar una sinergia entre docencia e investigación de calidad y excelencia.

• Apoyar la producción, la difusión y la extensión de la cultura.

• Delimitar las vocaciones regionales para cada campus.


Si bien la forma de organización académica tradicional pudo haber dado respuesta a las expectativas de su época, actualmente ya ha dejado de ser funcional.
(Foto: Luis F. Fernández)

Por lo anterior, la departamentalización en la Universidad Veracruzana es un proceso de reestructuración prioritario, ya que a través de ella buscaremos romper con la disociación (orgánica y funcional) entre docencia e investigación; favorecer la difusión y extensión de la cultura en toda la Universidad; incorporar la perspectiva de la investigación en la formación de los alumnos, alentando formas de organización disciplinaria e interdisciplinaria; impulsar el pleno desarrollo de la planta académica; contribuir a la racionalización de los recursos materiales, humanos y financieros institucionales; coadyuvar al proceso de descentralización y fortalecimiento de las regiones; contribuir a la flexibilización de los programas de estudio, así como la elevación de los niveles de calidad de la docencia y la investigación que desarrolla la Universidad.

Hacia una nueva organización académica
El objetivo general de la departamentalización de la Universidad Veracruzana es el de avanzar a una forma de organización académica que permita y facilite la vinculación entre investigación y docencia; contribuya al desarrollo de los académicos; maximice la utilización de los recursos institucionales; dé continuidad a la difusión y la extensión de la cultura; coadyuve al peno desarrollo del MEIF; favorezca la incorporación en el currículum de experiencias educativas asociadas con la práctica y los resultados de la investigación.

La departamentalización busca así avanzar hacia una universidad multicampus que posea una normatividad única y políticas generales de desarrollo académico para toda la Universidad Veracruzana, cuya estructura incorpore una Rectoría General y Rectorías Regionales, donde cada región delimite su propia Misión y Visión, en concordancia con la normatividad y las políticas institucionales y con base en su propia vocación regional.


El Plan de Trabajo 2005-2009 reconoce la necesidad de convertir a la investigación en el eje de la transformación institucional. (Foto: Luis F. Fernández)

El modelo departamental, un modelo típico-ideal
Ninguna reforma puede reinventar a la Universidad; más bien los cambios que operemos deberán considerar las actuales estructuras y tratar de construir una propuesta de reforma progresiva que, sin abandonar nuestras tradiciones, renueve e imprima una nueva dinámica a la vida institucional.

Precisamente en ese sentido, aquí formulamos un modelo para que entre todos entre todos una idea general, por supuesto susceptible de modificaciones, que establece una forma de organización que va de la institución a los individuos.
Esquemáticamente podemos considerar que en cada región puede haber uno o más campus, deberá tener varias áreas, cada área deberá contener varios departamentos y cada departamento deberá tener formas de organización de base de los académicos, que podemos llamar cuerpos académicos, que integren la investigación y la docencia.

Para esta nueva definición de los cuerpos académicos es necesario fortalecer las condiciones de trabajo del profesorado, avanzar en la definición del proyecto de diversificación de carga y, en cuanto a los profesores de tiempo completo (PTC), garantizar que todos tengan las bases para realizar investigaciones (talleres y seminarios especializados), que lleguen al máximo nivel de habilitación (doctorado) y que todos los nuevos contratos de PTC exijan como condición de entrada el doctorado, y para los profesores por horas se pida al menos la maestría. Por último, es necesario garantizar que los profesores de la Universidad tengan un perfil común en torno al modelo de enseñanza y en cuanto al conocimiento de su disciplina.

Las rutas de la departamentalización
El proceso departamental en la Universidad Veracruzana se compone de tres grandes etapas, a saber:

1. Construcción de un consenso institucional.
2. Diseño de un modelo híbrido.
3. Procesos.
3.1 Evaluación, reorganización y renovación de la organización del trabajo académico.
3.2 Renovación de los Consejos Académicos de área.
3.3 Definición de la Misión y Visión de cada campus.
3.4 Transferencia de competencias a las Vicerrectorías y a los Consejos Académicos Regionales.

1. Construcción de un consenso institucional. Es fundamental crear un consenso institucional en torno a la necesidad del cambio y las formas y procedimientos en que éste se realizará. Dicho consenso irá del equipo central a las regiones y a las entidades académicas, de forma tal que todos los miembros de la comunidad universitaria se asuman como agentes promotores del cambio.

2. Diseño de un modelo híbrido. Conformación de un equipo interdisciplinario que formule una propuesta bajo dos ejes: la conformación de una universidad multicampus y una estructura departamental.

3. Procesos. En esta etapa se busca la construcción de la departamentalización desde abajo, desde la reconstrucción de las comunidades académicas de base: los cuerpos académicos que vinculen la investigación y la docencia.

3.1. Evaluación y renovación de la organización del trabajo académico. Con base en tres tipos de evaluación –una autoevaluación, una evaluación académica y una autoevaluación institucional–, la Universidad estará en condiciones de redefinir sus cuerpos académicos.
3.2. Renovación de los Consejos Académicos de Área. Esta etapa hace alusión a la construcción y el fortalecimiento de los órganos colegiados de la reforma. Implica un incremento en la periodicidad de las reuniones y la transferencia paulatina de competencias referidas a evaluación, planeación y presupuestación. Deberíamos incentivar la utilización de la red de videoconferencias para sesiones generales y de grupos de trabajo o comisiones.
3.3. Definición de la Misión y Visión de cada región de la Universidad. Tanto la misión como la visión de cada región deberán definirse mediante un proceso de trabajo colegiado y participativo de las comunidades universitarias en cada región, a partir de un diagnóstico sobre el desarrollo potencial de la región y la consideración de los sectores público, social y económico.
La Misión es un enunciado breve, conciso, que da sentido y dirección a los esfuerzos institucionales y es consistente con la cultura de la institución. Establece la especificidad de disciplinas y enfoques que se cultivan en la región, así como sus fortalezas y ventajas comparativas en relación con las otras regiones de la UV y con respecto a la oferta de otras IES. Identifica las principales zonas de intervención de la Universidad en el desarrollo regional y define tanto los rasgos generales de la oferta educativa (licenciatura, posgrado y educación continua) como los ejes prioritarios para el desarrollo de la investigación y la difusión de la cultura.
La Visión, por su parte, es la imagen realizable en el futuro de lo que quiere ser la UV en la región, como ideal compartido. Deberá guardar correspondencia con la institución en general, además de estar expresada en términos de objetivos y metas deseables.
Tanto la Misión como la Visión deberán estar sustentadas en la vocación regional, la cual es entendida como aquella identidad que la región ha definido para sí, partiendo del reconocimiento de sus debilidades y fortalezas, mediante las cuales podrá incidir en la solución de los principales problemas sociales, culturales, económicos, políticos y ambientales del entorno. Desde esta perspectiva, el esclarecimiento de la vocación de cada región le dará a la Universidad la posibilidad de generar conocimientos vinculados a las necesidades de su entorno, pero con una perspectiva glocal4, convirtiéndola en una institución generadora de conocimientos de frontera, para la solución de los problemas regionales en el marco global.
3.4. Transferencia de competencias a las Vicerrectorías y a los Consejos Universitarios de Región. Esta última etapa consiste en la transferencia gradual de poderes específicos para que cada región opere de manera autónoma en el marco de las normas y regulaciones institucionales. Para ello, se requiere realizar un análisis jurídico de las competencias de los Vicerrectores y de los Consejos de las Regiones y proponer una reforma legislativa que fomente la desconcentración funcional.
Considerando que la UV tiene una estructura diversificada a lo largo del estado que se agrupa en regiones, es posible avanzar en este proceso, conformando nuevas estructuras organizativas en cada región, con rectores de región y órganos de gobierno propios, regulados y unificados a partir de una Rectoría General. El máximo órgano de gobierno de la región será un Consejo Regional con representación de académicos, trabajadores y estudiantes.
Cada región deberá tener una autonomía relativa respecto de las otras regiones y de la Rectoría General; autoridades y gobierno propios; procesos de gobierno y administración interrelacionados y compartidos; núcleos fuertes de investigación y producción de conocimiento; una oferta educativa amplia y diversa en función de su vocación regional; actividades de difusión y extensión cultural, así como recursos, instalaciones y servicios de alta calidad.

A modo de conclusión
La Universidad Veracruzana, consciente de la necesidad de cambiar sus estructuras académicas y organizativas, ha perfilado para sí un conjunto de transformaciones que la colocarán como una institución de avanzada, generadora de conocimiento para el beneficio de la sociedad.

El proceso de departamentalización puede sentar las bases para una nueva etapa en la vida institucional, en la cual la investigación sea el eje articulador de las funciones universitarias y brinde una nueva perspectiva de desarrollo a nuestra casa de estudios. La puesta en marcha de la departamentalización deberá ser necesariamente un proceso gradual; para que sea virtuosa, se requiere la participación activa de todos y cada uno de los miembros de la comunidad universitaria; para que sea de avanzada, debe servir al desarrollo y el fortalecimiento académico de la institución.

NOTAS
1 Doctor en Sociología por la École des Hautes Études en Sciences Sociales y Director del Instituto de Investigaciones en Educación de la UV.
2. Licenciada en Pedagogía por
la Universidad Veracruzana y estudiante de la maestría en Educación, de la Facultad de Pedagogía.
3. En su Eje 1: El nuevo papel de la investigación, el Programa de Trabajo 2005-2009 reconoce que una universidad que sólo transmite conocimiento no responde integralmente a los requerimientos de la sociedad moderna ni contribuye con todo su potencial a que nuestro país salga del atraso en que se encuentra. Por ello, para asegurar su pertinencia social y permitirle constituirse en palanca de desarrollo en los albores del siglo XXI, la Universidad Veracruzana ubicará a la investigación como eje de la transformación y la organización de sus tareas.
Asimismo, en su Eje 2: La reestructuración de la academia, la gestión y la organización institucionales, específicamente en el Programa 4: La departamentalización de la organización académica en la organización universitaria, establece que la reestructuración, basada en la departamentalización, permitirá un avance significativo en la calidad de los servicios que la institución ofrece a través de sus funciones sustantivas, docencia, investigación, difusión y extensión, así como en las funciones adjetivas o de apoyo. Al mismo tiempo, generará un nuevo marco normativo que responderá a las exigencias que la sociedad contemporánea plantea a las instituciones de educación superior.
4. En el sentido de reunir lo local y lo global; es decir, pensar los problemas locales desde una perspectiva global.