Enero-Marzo 2007, Nueva época Núm.101
Xalapa • Veracruz • México
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Encabeza la UV lucha contra el chino del chayote

Juan Carlos Plata

Investigadores del LATO han logrado caracterizar la enfermedad, y mediante análisis científicos han establecido que se trata de un fitoplasma, organismo que ataca a las plantas
Investigadores del Laboratorio de Alta Tecnología de Orizaba (LATO) de la Universidad Veracruzana (UV) encabezan en la zona centro del estado el combate a la enfermedad conocida como chino del chayote que afecta a productores de la zona. En principio, los investigadores de la UV han logrado caracterizar la enfermedad, y mediante análisis científicos han establecido que se trata de un fitoplasma, organismo muy parecido a las bacterias que ataca a las plantas (las que atacan a los animales se denominan micoplasmas).

"Desde 1977 se tienen registros de este tipo de organismos, y se tenía la idea de que se trataba de fitoplasmas, pero no había una investigación que fundamentara esa teoría, por lo cual nos dimos a la tarea de realizar esos estudios; ahora podemos decir con toda certeza que se trata de este tipo de organismos", informó Jorge Alberto Alejandre Rosas, investigador del LATO.

La investigación consistió en recolectar material y buscar en la bibliografía y en un banco de genes de fitoplasmas, y se encontraron algunos estudios realizados en Brasil y Costa Rica que los mencionaban. Se extrajo ADN de las muestras y se obtuvo el resultado ya mencionado. "El fitoplasma del chino del chayote impide la producción de las plantas, ya que las ataca cuando están brotando las nuevas guías y hay una proliferación masiva. Existe una gran cantidad de nuevos brotes, porque lo que provoca este organismo es un desorden metabólico que impide que la planta genere de una a cuatro guías (tallos) que se alimenten y produzcan frutos –que es lo normal–; en cambio, se producen decenas de ellas y la energía que normalmente se utiliza para producir frutos se desvía para alimentar los múltiples brotes", aseguró.

Al no haber un estudio detallado del organismo causante de esa enfermedad, no existe una cura; por lo tanto, cuando un planta es atacada por la enfermedad, debe ser erradicada, explicó el investigador. Pero, una vez que la enfermedad ha sido caracterizada, es importante conocer quién o qué trae la enfermedad. Y es que al chayote lo visitan alrededor de 70 especies diferentes de insectos, por lo que la siguiente etapa de la investigación es descubrir cuál de esos insectos trae la enfermedad. "Vamos a recolectar insectos y les aplicaremos una técnica de análisis llamada PCR (reacción en cadena de polimerasa), que trabaja básicamente con los ácidos nucleicos, para así saber si el fitoplasma causante de la enfermedad en los cultivos se encuentra en los insectos. Esta técnica es tan fina que puede detectar la menor cantidad de los organismos que se buscan".

Alejandre Rosas afirmó que el chayote es una hortaliza de importancia regional, que ya se exporta, por lo que los productores no se pueden arriesgar a que les detengan un cargamento de dicho producto porque tiene fitoplasma. Las consecuencias de esta enfermedad pueden ser también económicas; de ahí la importancia de la investigación, la cual tiene un avance de 50 por ciento hasta ahora. "Nuestro objetivo final es poder certificar que las semillas que los productores siembren estén sanas".