Enero-Marzo 2007, Nueva época Núm.101
Xalapa • Veracruz • México
Publicación Trimestral


 Ventana Abierta

 Mar de Fondo

 Tendiendo Redes

 ABCiencia

 Ser Académico

 Quemar Las Naves

 Campus

 Perfiles

 Pie a Tierra


 Números Anteriores


 Créditos

 

Rehabilitar bosque mesófilo de montaña, uno de los objetivos del Labioteca-UV

Alma Espinosa

En 30 años, una de cada tres personas en el mundo habitará en asentamientos clandestinos sin servicios, a menos de que los gobiernos implementen políticas

Las semillas de especies destinadas a la reforestación son tratadas en el vivero según sus necesidades de crecimiento.
En México, de 1993 al año 2000 se perdió el 90 por ciento de bosques mesófilos de montaña, cuya vegetación es más diversa por unidad de superficie que la selva tropical. Este ecosistema se desarrolla entre los mil y dos mil metros a nivel del mar, y se encuentra en mayor proporción en los estados de Chiapas, Oaxaca, Jalisco, Estado de México y Veracruz, pero ocupa menos del uno por ciento de todo el territorio nacional. En Veracruz –que es uno de los estados con mayor deforestación de este tipo de bosque en todo el país, pero también con más acciones de reforestación en los últimos años–, lo encontramos en el Cofre de Perote, Coatepec, Banderilla y en las zonas aledañas a Xalapa.

Ante su deforestación, resulta urgente trabajar para recuperar este tipo de bosque, el cual brinda servicios ecosistémicos, es un importante captor de dióxido de carbono (CO2), conserva una gran biodiversidad y cerca de 85 mil personas dependen de él. A la fecha se han identificado 403 especies del bosque que tienen algún uso, de las cuales el 50 por ciento se utiliza como medicina.

El segundo uso más socorrido es para la producción de comestibles, le siguen la leña y los cercos vivos. De acuerdo con Lázaro Rafael Sánchez Velásquez, director del Laboratorio de Biotecnología y Ecología Aplicada (Labioteca) de la Universidad Veracruzana (UV), se han clasificado 24 tipos de usos, entre ellos el industrial y como plantas de ornato.

Debido a la importancia de dicho ecosistema y a su acelerado proceso de deterioro, todo el personal del Labioteca trabaja en un proyecto interdisciplinario para restaurarlo, rehabilitarlo, reintroducir especies en peligro de extinción y darle un uso para la población. En este proyecto, que se trabaja desde una perspectiva ecológica vinculada con la biotecnológica y enfocada al desarrollo sustentable, además de los 11 investigadores, participan estudiantes de licenciatura, maestría y doctorado de la UV y de otras instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México, informó Sánchez Velásquez, quien precisó que los investigadores son especialistas en virus, comportamiento de insectos, interacciones ecológicas, marcadores moleculares, mecanismos de sucesión forestal y servicios ecosistémicos.

Primeros resultados
Desde hace años, los investigadores comenzaron de forma individual las acciones para restaurar el bosque mesófilo, pero, con el fin de lograr mejores resultados y de mayor impacto, se integraron en un proyecto interdisciplinario que ya ha alcanzado algunos avances: se ha trabajado para entender los procesos de propagación de especies y proporcionar los mejores tratamientos para que las semillas germinen de forma exitosa; por ejemplo, se ha determinado qué tipo de semillas requieren calentamiento y cuáles, enfriamiento, para que en invernaderos crezcan las plántulas y se propaguen.

"Tratamos de desarrollar paquetes biotecnológicos para entender y conocer desde la propagación hasta la parte genética. Incluso, estamos buscando utilizar bioinsecticidas", comentó el investigador. Y es que el bosque ha sido afectado por la mosca de la fruta y por insectos que dañan el cedro y el encino, utilizados éstos como leña, principalmente.

Luego de mencionar que, hasta la fecha, se han elaborado modelos teóricos y matemáticos para utilizarlos en los procesos de restauración y rehabilitación de bosques mesófilos de montaña –modelos que han sido publicados en revistas indexadas, nacionales e internacionales–, el director del Labioteca explicó que, gracias a esta investigación, han observado que en el occidente de México los bosques de pino facilitan la incorporación de árboles de bosque mesófilo (en Veracruz, los bosques de liquidámbar son los que facilitan la introducción de otras especies).

Además, han visto que algunas especies no pueden crecer en áreas completamente abiertas, por lo que necesitan sombra. Estos estudios han sido de vital importancia, porque anteriormente se moría hasta el 100 por ciento de las plántulas introducidas.

Los universitarios también han analizado la reproducción de plantas de ornato, como la magnolia; de hecho, desde hace cuatro años se ha estudiado una población de esta planta ubicada en Coyopolan, para reintroducirla en lugares donde ha desaparecido.

Las primeras investigaciones han revelado que la semilla no germina de forma rápida y que la planta puede tener un efecto de bioinsecticida y anticancerígeno.

Los resultados de la investigación, que en parte será financiada por la Comisión Nacional Forestal, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la Fundación Produce, el Consejo Veracruzano de Ciencia y Tecnología (Covecyt) y el sector privado, ya se han dado a conocer en revistas; además de que miembros del Labioteca, junto con investigadores de otras instituciones, escribieron el libro Ecología, conservación y manejo de los ecosistemas de montaña en México, que próximamente será publicado.