A
partir de la sustitución paulatina del café veracruzano
de baja altitud y escaso valor comercial por cultivos con enorme
potencial de exportación, la Universidad Veracruzana (UV)
y el Gobierno del Estado de Veracruz pusieron en marcha una estrategia
estatal para mejorar el nivel de vida de los productores del estado,
una iniciativa que resulta “socialmente útil, económicamente
productiva, políticamente necesaria y ecológicamente
requerida”, señaló Fidel Herrera, gobernador
de Veracruz.
La diversificación de cafetales –que operará
inicialmente en mil 500 hectáreas de los municipios veracruzanos
de Zozocolco y Atzalan, ubicadas a menos de 600 metros sobre el
nivel del mar– será posible gracias al financiamiento
de más de 2.5 millones de dólares que la Organización
de las Naciones Unidas (ONU) otorgó para el proyecto, a través
del Fondo Común para las Materias Primas, además de
que contará con recursos de contrapartidas estatales y federales
por el lado mexicano.
El 27 de marzo, en el lanzamiento oficial del proyecto, Fidel Herrera
pronosticó “una nueva etapa de prosperidad para los
productores”, en un acto presidido por Sandra Fuentes, embajadora
de México en Holanda; Caleb Dengu, representante de la ONU;
Nestor Osorio, presidente de la Organización Internacional
de Café; Raúl Arias Lovillo, rector de la UV, y Arturo
Gómez Pompa, asesor-investigador de esta casa de estudios,
quienes han tenido un papel fundamental en la gestión de
fondos para el proyecto.
Al combinar el cultivo de café con otros alternativos –como
las plantaciones agroforestales o de especies con potencial de exportación
(forrajes, pimiento, vainilla, orquídeas y otros ornamentales)–
y apoyarlos con la comercialización, los impulsores del proyecto
esperan mejorar el nivel de vida de los productores y frenar así
la migración, provocada por la crisis económica en
las zonas bajas que no pueden competir en los mercados por la baja
calidad de sus productos.
“Del campo cafetalero ha salido la mayor emigración
de mano de obra talentosa y sacrificada, pues, bajo la tesis de
los precios internacionales y de la profunda depresión por
sobreproducción, se vinieron propuestas de quema de café
o destrucción de cultivos”, reconoció el Gobernador
de Veracruz.
Para Raúl Arias Lovillo es imperativo que los dos municipios
en los que se piloteará la diversificación del café,
y que se encuentran en zonas marginadas de la entidad, se conviertan
en el punto de referencia para las otras 50 mil hectáreas
de fincas de baja altitud que existen en el estado, las cuales dan
sustento a más de 85 mil productores.
Tanto Fidel Herrera como Raúl Arias coincidieron en que lanzar
el proyecto con el auspicio de la UV será provechoso en todos
los sentidos, pues permitirá sumar los esfuerzos académicos,
de investigación, de trabajo comunitario y vinculación
a las actividades que ya realizan organizaciones públicas
y privadas en beneficio de los productores de café, y optimar
así las posibilidades productivas de los cafeticultores.
En su oportunidad, Nestor Osorio, presidente de la Organización
Internacional de Café, explicó que esta estrategia
será útil para el desarrollo rural y el alivio a la
pobreza. “No se trata de erradicar el café, sino de
encontrar un complemento a la actividad del productor que le genere
ingresos, pero ahí, donde se vea que la cafeticultura no
es una actividad viable, hay que tener lista una alternativa con
futuro”.
Caleb Dengu, por su parte, expresó la visión del Fondo
Común para las Materias Primas de la ONU en torno al proyecto:
“Queremos ver si es posible que con fondos como éstos
se pueda ayudar a las familias de cafeticultores a tener un mejor
nivel de vida, a salir de la pobreza, o si el único camino
que existe, dadas las crisis de mercado, es la industrialización”.
El
proyecto
Coordinado y ejecutado por el Centro de Investigaciones Tropicales
(Citro) de la Universidad Veracruzana, el proyecto pretende apoyar
a estas poblaciones a través de un paquete completo de servicios
universitarios para lograr la diversificación estratégica
de plantaciones alternas al café.
Los cultivos incluyen la plantación y cosecha dentro de los
cafetales de especies maderables, frutos tropicales, plantas ornamentales,
medicinales y condimentos, lo que permitirá la organización
de los productores.
En colaboración con la Fundación Produce Veracruz
y el Gobierno del Estado de Veracruz –a través de la
Comisión Veracruzana de Comercialización Agropecuaria
(COVECA)–, el proyecto busca respaldar a los productores de
la región, quienes han enfrentado a través de los
años situaciones adversas, desde el desplome de los precios
del café en 1989 hasta la aparición y afectación
de los cultivos por plaga de la broca y la enfermedad de la roya.
Diprocafe (Proyecto de Diversificación Productiva de Cafetales
de Baja Altitud) tiene la misión de impulsar actividades
alternas que puedan brindar ingresos adicionales a los cafetaleros
y, con ello, poner a disposición de toda la población
una serie de alternativas de manejos de cultivos que permitan a
una familia campesina obtener ingresos remuneradores de una superficie
de dos hectáreas. En esta acción se deberá
dar preferencia a las plantas nativas de la región y a los
manejos tradicionales, y de este modo, conservar tanto la diversidad
biológica como la sabiduría popular.
El proyecto comprende cuatro componentes técnicos, a saber:
el forestal, la diversificación de cafetales, la elaboración
de modelos y estrategias para la diversificación, así
como la integración de la producción para su comercialización.
Como parte de los objetivos específicos de este trabajo,
también se pretende constituir por lo menos dos empresas
integradoras, así como colaborar en el establecimiento de
dos casas de la Universidad o centros comunitarios de aprendizaje
–una por cada cabecera municipal– y, junto con otras
instituciones estatales y federales, canalizar los servicios y apoyos
necesarios a las comunidades involucradas en el proyecto para que
mejoren su nivel de vida.
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