Octubre-Diciembre 2005 , Nueva época No. 94-96
Xalapa • Veracruz • México
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Obtiene la reserva El Edén el Reconocimiento a la Conservación de la Naturaleza 2005

Edith Escalón

Desde 2003, la reserva recibe apoyo científico, técnico y administrativo de la UV

La reserva es pionera en el desarrollo de un modelo que contribuye al entrenamiento de un nuevo tipo de conservacionistas, desde campesinos hasta estudiantes graduados.
La reserva ecológica El Edén AC (REE), que recibe apoyo científico, técnico y administrativo de la Universidad Veracruzana (UV) –institución que, además, realiza en ella proyectos de restauración ecológica–, recibió el Reconocimiento a la Conservación de la Naturaleza 2005 en la categoría de Asociaciones Civiles, por su contribución en temas prioritarios como el aprovechamiento sustentable de recursos, la educación ambiental y la generación de instrumentos de política ambiental.
 

Este galardón nacional es un reconocimiento a quienes han trabajado en El Edén, reserva fundada hace más de una década por el asesor científico de la UV, Arturo Gómez-Pompa, y un grupo de reconocidos conservacionistas, quienes establecieron una asociación civil para contribuir a la preservación de la Península de Yucatán.
En 2003, El Edén firmó un convenio de colaboración con la Universidad Veracruzana para recibir de la institución apoyo científico, técnico y administrativo, trabajo que inició José María Ramos Prado, actual director científico de la reserva e investigador del Centro de Investigaciones Tropicales (CITRO) de la UV, a partir de un programa de restauración ecológica que está a su cargo.

Junto con académicos y estudiantes de la Facultad de Biología, Ramos Prado ha establecido en esta reserva nueve parcelas experimentales (de una hectárea cada una), con plantaciones de diez especies vegetales nativas, entre ellas chicozapote, ramón y guayacán. En dichas parcelas, estudiantes y pasantes, con la supervisión científica de los investigadores de la UV, han probado y monitoreado nuevos métodos de regeneración de la selva maya, gracias a las estancias intensivas de trabajo que llevan a cabo, aproximadamente, cada mes y medio en la reserva.
Además, la UV tiene en sus manos la coordinación de proyectos de investigación de las otras instancias que participan en proyectos de investigación, entre ellas la Universidad de California Riverside (Estados Unidos), la Universidad de New Castle (Inglaterra), las universidades Autónoma Metropolitana (UAM), Nacional Autónoma de México (UNAM), Autónoma de Yucatán (UADY), así como la asociación civil Amigos de Sian Ka’an A. C.

El Edén, única en su tipo
El Edén no sólo es la primera reserva privada dedicada a la investigación sobre la conservación y manejo de la biodiversidad, sino también es pionera en el desarrollo de un modelo de investigación-acción que contribuye a la educación y entrenamiento de un nuevo tipo de conservacionistas, desde campesinos hasta estudiantes graduados.

Se localiza en el norte del estado de Quintana Roo, y cuenta con un legado ambiental e histórico importante. Esta región, denominada en maya Yalahau (que significa “donde el agua nace”), se caracteriza por su gran diversidad ecológica, que incluye desde humedales, sabanas y cenotes, hasta fragmentos de varios tipos de selvas medianas y bajas.

A pesar de su riqueza, había sido también una de las zonas menos estudiadas del país, pero ahora se sabe que ahí se encuentran casi todos los tipos de vegetación representativos de la Península de Yucatán, además de que existe un gran número de especies amenazadas y en peligro de extinción, entre ellos el jaguar, el puma, el ocelote y plantas como la kuká y el siricote.

Los estudios de esta última década también han podido confirmar la presencia de un gran número de endemismos y nuevos registros de fauna y flora, como posible nueva subespecie de chicozapote.

Por si fuera poco, la zona cuenta con un gran legado histórico, ya que se han encontrado vestigios arqueológicos que indican un antiguo manejo de los humedales y una densa ocupación humana en el pasado –como lo confirman investigaciones de campo llevadas a cabo en la REE–, así como la presencia de algunos alineamientos de rocas calcáreas que, se intuye, fueron utilizados como diques para controlar el curso del agua y los sedimentos acarreados, construcciones que podrían remontarse al Preclásico Tardío (100 a. C. al 400 d. C.).
Los resultados de 10 años de trabajo pueden observarse en los tres libros publicados: The Lowland Maya area: Three Millenia at the Human-wildland Interface; Los hongos de El Edén, Quintana Roo: Introducción a la micobiota tropical de México, y The Managed Mosaic: Ancient Maya Agriculture and Resource Use, así como en las 39 publicaciones derivadas de los estudios realizados dentro de la reserva, entre las que se cuentan artículos, libros, tesis y algunos reportes técnicos.

La actividad de la REE se ha centrado en los programas de investigación enfocados a la conservación de la biodiversidad, la restauración ecológica y el manejo de fauna silvestre. La meta es convertir la reserva en un modelo no gubernamental de Área Natural Protegida de bajo costo de mantenimiento, donde se apoye la investigación experimental, la educación ambiental, la extensión técnica y el ecoturismo especializado, a fin de que este modelo pueda ser aplicado también en otras áreas tropicales.

Premio Nacional
El Reconocimiento a la Conservación de la Naturaleza 2005 es otorgado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), a través de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), y tiene por objetivo distinguir la participación de aquellos sectores, grupos e individuos que realicen o hayan realizado acciones relevantes y comprobables de protección, manejo y restauración ecológica, en beneficio de la conservación de la naturaleza en Áreas Naturales Protegidas (ANP) de México y sus zonas de influencia, en regiones prioritarias para la conservación, así como en proyectos de especies consideradas en riesgo.

El jurado calificador estuvo integrado por destacadas personalidades mexicanas y se valoraron las candidaturas con base en la trascendencia ambiental de la obra realizada, en función de sus beneficios sociales y económicos en las ANP, además de la originalidad, creatividad, alcance y grado de innovación de los proyectos de desarrollo científico o tecnológico, así como su incidencia en la solución de problemas ambientales críticos en Áreas Naturales Protegidas.
El Edén cuenta con infraestructura para recibir la visita de investigadores y estudiantes.