Octubre-Diciembre 2005 , Nueva época No. 94-96
Xalapa • Veracruz • México
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La revista cumplió 30 años
Tramoya, una ventana para el teatro nacional e internacional

Gina Sotelo

A la conmemoración asistieron Emilio Carballido, Luis Mario Moncada, Flavio González Mello, Víctor Hugo Rascón, Tere Valenzuela, Selma Ancira
y Beatriz J. Rizk

En el festejo, los invitados coincidieron en que Tramoya es la voz de los dramaturgos y un órgano de difusión comprometido con el nuevo teatro.
 

El maestro Emilio Carballido reconoció: “Me siento ancho como pavo real paseándose por el jardín”, por los 30 años de la revista Tramoya, de la cual es fundador y director. “Ha sido un gran esfuerzo, pero agradable, encontrar cada vez más cosas y ponerlas ahí, y ver que no alcanza el papel y que se necesitan otros 30 años para publicar todo lo que yo quisiera”.

Para el dramaturgo cordobés, la difusión y el rescate del teatro es una titánica labor que no termina, y le gustaría dedicar números unitarios al teatro de Asia, al teatro indio y al tailandés, además de seguir apoyando el teatro mexicano de jóvenes como Flavio González Mello y Luis Mario Moncada.

De su trabajo al frente de la publicación coeditada por la Universidad Veracruzana (UV) y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA) le complace, sobre todo, la selección de obras –especialmente los textos inéditos que han sido traducidos al español– y la búsqueda de nuevas propuestas. “A la revista le falta mucho que publicar. Hay que hacer varios números especiales dedicados a otros países, a otras generaciones, y cada vez hay más teatro”.

En estos años, Tramoya ha dado a conocer lo que acontece en el teatro de países como Brasil, Venezuela, Colombia, Nicaragua, Bélgica o Yugoslavia, a través de números monográficos, y ha difundido obras chilenas, argentinas, griegas, rusas, alemanas, francesas y mexicanas, lo que ha permitido abrir las puertas a nuevos autores y publicar con orgullo a los famosos, a los que no lo son y a los que tendrán un reconocimiento tardío.

Además, ha hecho labor de rescate del teatro chicano, el indigenista, el campesino de Tabasco, así como de obras de autores peruanos, costarricenses, paraguayos, búlgaros, francocanadienses, catalanes y japoneses.

No existe en el país ni en América otra publicación con esta trayectoria dedicada al arte dramático, pero no es la revista de teatro más antigua en castellano; existe una en España que surgió dos años antes. Sin embrago, según Carballido, Tramoya es mejor, ya que incluye obras, además de artículos. De hecho, agregó el escritor, cuando la conocieron los europeos se quedaron gratamente sorprendidos.

Tramoya, una hazaña casi quijotesca

Para conmemorar el trigésimo aniversario de la publicación, la UV reunió a los amantes del teatro el 30 de noviembre, en el Museo de Antropología de Xalapa, en una ceremonia en la que estuvieron presentes Luis Mario Moncada, Flavio González Mello, Víctor Hugo Rascón Banda, Tere Valenzuela, Selma Ancira y Beatriz J. Rizk.

J. Rizk, promotora de la investigación sobre el teatro, reconoció que publicar una revista dedicada a esta disciplina es “una hazaña casi quijotesca, pues la dramaturgia no vende, no genera interés para los editores, no es como la novela”; además, calificó a Tramoya como la voz de los dramaturgos y como la primera publicación dedicada al teatro popular y comprometida con el nuevo teatro.

“Tramoya es como: el buen whisky, siempre tan campante”, señaló el dramaturgo Víctor Hugo Rascón Banda, heredero de la generación llamada “Nueva dramaturgia”, quien agregó que la revista es un objeto de lujo que uno lleva cargando en su equipaje cuando viaja: “Es una paloma que vuela por el mundo y lleva en su pico una canasta llena de palabras que se convierten en hecho escénico, un regalo estupendo, la luz que ilumina nuestro quehacer escénico”.

Por su parte, Tere Valenzuela, dramaturga infantil, comentó que la publicación dirigida por Carballido «es una casa de papel y letras, y ha sido una fiesta continua que ya cumple 30 años de dedicar un buen espacio al público de la primera edad”.

En tanto, Luis Mario Moncada, dramaturgo de trayectoria notable, situó el nacimiento de la revista en un contexto histórico de nuestro país, durante el cual se registraron importantes hechos culturales, como el nacimiento del “Teatro de vanguardia” y el 25 aniversario como dramaturgo de Emilio Carballido.

Luego de que el dramaturgo Flavio González Mello resaltó que 30 no es un número normal en la vida de una revista y que Tramoya es singular entre las publicaciones de teatro, así como un espléndido foro de análisis, la traductora Selma Ancira destacó la generosidad de Carballido y su apertura ante propuestas de nuevos autores y de aquellos que eran desconocidos en América Latina: “Carballido ha creído en la autonomía e inmortalidad del arte teatral”, dijo.