Octubre-Diciembre 2005 , Nueva época No. 94-96
Xalapa • Veracruz • México
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La guanábana, opción para diversificar producción agrícola

Juan Carlos Plata


Para ofrecer a los productores frutícolas de Veracruz una opción diferente y de amplio mercado, alumnos y maestros de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Veracruzana trabajan, en el campo experimental “La Bandera”, en un módulo de producción y estudio de guanábana para mejorar esta planta y hacerla más resistente a plagas y a las condiciones del medio.

“La guanábana puede ser un cultivo alternativo para los productores agrícolas del estado, porque los cultivos de importancia económica, como el mango y el plátano, han perdido mucho valor en los mercados y es necesario darle al campo otras opciones, entre ellas las que estamos analizando: mamey, chicozapote, litchi, maracuyá y guanábana”, señaló Librado Vidal Hernández, encargado del proyecto.

Librado Vidal Hernández, encargado del proyecto, es considerado el principal investigador de la guanábana en el país.
  El académico, considerado el principal investigador de la guanábana en el país, comentó que en los últimos años la política de las instituciones de educación superior ha sido proporcionar nuevas alternativas a los productores agrícolas. “En nuestra facultad, hay una experiencia educativa que se llama Cultivos no tradicionales, y en el ámbito nacional también hay una preocupación por estos temas”.

Para documentar este creciente interés, explicó que en México existe una red nacional de estudios de la familia de las Anonáceas (a la que pertenece la guanábana), que nació a iniciativa de un grupo de investigadores de la Universidad Autónoma Chapingo y de otras instituciones. Por otra parte, en la Fundación Salvador Sánchez Colín-CITAMEX, S.C. se están realizando investigaciones con chirimoya e, incluso, tienen un banco de germoplasma en el que resguardan material vegetal de Portugal, España y Perú. Otro equipo está trabajando con la Annona diversifolia en el estado de Guerrero, y otros lo hacen en Campeche y Yucatán con la Annona squamosa; mientras que en Veracruz estudian la guanábana o Annona muricata.

La guanábana es un cultivo muy bondadoso para los productores agrícolas, porque la planta permite extraer la pulpa y congelarla para comercializarla cuando el precio sea atractivo, lo que les permite mejorar sus condiciones económicas y las del mercado.

“Uno de los problemas más grandes al que se enfrentan los productores de guanábana es que no hay variedad de esta especie, razón por la que, en el campo experimental de la UV, estamos tratando de desarrollar líneas de investigación con el fin de obtener mejor y más variado material genético para dárselo a los productores para la comercialización”, aseguró el investigador.
  El módulo de guanábana en el campo “La Bandera”
Con apoyo de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) y el Sistema Nacional de Investigadores (SNI), la Universidad Veracruzana instaló en el campo experimental “La Bandera” –ubicado en el municipio de Actopan– un módulo de investigación sobre guanábana y un banco de germoplasma de esta planta de la familia de las Anonáceas, único en el país.
 

“En los últimos años, la familia de las Anonáceas ha generado mucho interés en todo el mundo, y de ella, la guanábana es la planta que más importancia comercial tiene. Los estudios que hacemos en el campo experimental son de rendimiento, de cantidad y de calidad del fruto, para poder identificar un buen espécimen que reúna muchas características, que produzca en cantidad y calidad adecuadas, que sea resistente a condiciones adversas del medio o a una plaga o enfermedad”, dijo el investigador Librado Vidal.

Actualmente, agregó, la UV trabaja con más de 12 especies y cerca de 30 acepciones diferentes de guanábana; en cada una de estas especies se han encontrado por lo menos cuatro variantes genéticas. “Estamos trabajando con varias plantas de las Anonáceas, principalmente con la guanábana (Annona muricata), y tenemos especímenes de la Annona reticulata, Annona diversifolia, Annona glabra, Annona squamosa, Annona montana, Annona purpúrea y Annona globiflora; de hecho, nos han visitado científicos del Instituto de Investigaciones Fundamentales en Agricultura Tropical (INIFAT) y de instituciones de Guatemala”.

El trabajo en “La Bandera” se lleva a cabo en varias etapas. Primero, se hace exploración, se buscan las plantas en su entorno natural, se seleccionan y se recolectan frutos o púas de las plantas que sirvan para su siembra posterior. La segunda fase consiste en el establecimiento de un semillero para propagar todo este material y en la siembra. Después, se marcan y etiquetan las plantas y se dejan crecer, para luego realizar estudios de evaluación de patrones y toma de datos del crecimiento de la planta.

“Tenemos un caso particular, la plaga llamada Bephrata o avispa de la guanábana, que agujera los frutos y deposita sus huevos bajo la epidermis. Es una plaga que ha frenado, en el ámbito mundial, el desarrollo comercial de este vegetal, pero nosotros encontramos una variante o injerto de guanábana cuyos frutos tienen las reminiscencias tilares (las pequeñas espinas que cubren la fruta), que son bastante alargadas, y cuando el fruto es pequeño (etapa en que lo ataca la plaga), estas espinas lo cubren. De esta manera, el fruto se desarrolla sano. Así que podemos aprovechar esa característica que la naturaleza les ha dado para poder resolver este problema que ha preocupado a los productores de guanábana de todo el mundo”, afirmó el investigador.

Características de la guanábana
La guanábana es una de las especies más susceptibles a las bajas
temperaturas. Es eminentemente tropical; de hecho, se planta entre los 0 y los 600 metros sobre el nivel del mar, y es que requiere de un suelo profundo y fértil, con buen drenaje.
“Existe una restricción en cuanto a la adaptación de la planta. Nosotros estamos haciendo trabajos sobre evaluación de portainjertos, porque hay algunos que tienen un alto rango de adaptación y podríamos usarlos como patrones para poder sembrar guanábana en donde por sí misma no se podría desarrollar”, informó Vidal Hernández.

Además, hay portainjertos que han demostrado ser más resistentes a plagas que afectan al tallo, y mediante estos portainjertos se podría sacar la guanábana de un lugar limitado para trasladarla a un área más extensa. Hay mucho terreno donde se puede sembrar esta fruta, pero existe la limitante de las características del suelo y del clima en las que la planta puede crecer, y en la UV se trabaja ya para resolver esas restricciones.

“Tenemos una especie de la familia de las Anonáceas muy prometedora, la Annona glabra, conocida como Annona de corcho. Ésta la podemos tener hasta seis meses en suelos susceptibles a inundarse, con mal drenaje y con alto contenido y no se muere, pero el problema es que cuando la queremos injertar con la guanábana no funciona, pues hay incompatibilidad“, comentó el investigador universitario, quien añadió que en “La Bandera“ están haciendo estudios de injertos de guanábana con otras especies de las Anonáceas para ver cuáles son compatibles.