Abril 2002, Nueva época No. 52 Xalapa • Veracruz • México
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Reconocimiento a nuestro trabajo en comunidades rurales.
Tres egresados de la uv, a programa trinacional de vinculación comunitaria
Edith Escalón

En la Universidad Veracruzana las actividades de colaboración internacional se realizan desde su misma fundación. Sin embargo, las nuevas circunstancias –presentes en un mundo cada vez más globalizado– exigen que las instituciones educativas construyan la internacionalización de sus actividades de docencia, investigación y extensión,
 

mediante un enfoque que permita responder a las demandas y necesidades locales, desde perspectivas y enfoques internacionales.
¿Qué implica este enfoque en los procesos educativos? El impulso a la movilidad estudiantil y académica, la enseñanza de idiomas, la educación continua, el uso de nuevas tecnologías y la evaluación internacional de currícu-lo, investigación y extensión, entre otras acciones, implica una formación académica que también satisfaga criterios y estándares mundiales y nos permita aspirar a mayores oportunidades de desarrollo profesional e institucional.
Todas estas acciones se promueven en la uv, pero hay un elemento que desde hace algunos años nos ha dado particular distinción entre otras universidades, públicas y privadas, el cual ha logrado que muchos ojos en el extranjero vean en nuestra casa de estudios un ejemplo único de vinculación social, que da a los estudiantes una formación integral, al mismo tiempo que colabora activamente en el desarrollo social, sustentable, comunitario, económico y productivo de Ve-racruz: el profundo compromiso social.

Esa responsabilidad deriva de un modelo de Universidad adoptado y desarrollado por nuestra casa de estudios, basado no en el avance tecnológico que la mayoría de las universidades privadas ha impulsado, sino en una filosofía que promueve el servicio social como una restitución a quien hace que la universidad pública exista, de forma, además, sistematizada, de modo que los participantes (estudiantes, pasantes, docentes e investigadores) mejoran su formación académica en la práctica, al enfrentarse a problemas reales.
Esto, aunque pudiera parecernos algo común, es un modelo que pocas instituciones tienen y que además ninguna ha impulsado tanto como la nuestra.
Las acciones que materializan ese compromiso social son muchas y muy diversas. Entre las que han ganado mayor prestigio se encuentran las Brigadas Universitarias de Servicio Social (buss), que han permitido emprender diversos proyectos de desarrollo comunitario en las zonas de mayor marginación y pobreza en nuestro estado. Basado en esta indiscutible tradición de apoyo comunitario –y específicamente en el trabajo de las buss de la uv–, un conjunto de instituciones canadienses y estadounidenses eligieron a la uv como única participante en un proyecto tripartita de intercambio, que pretende enriquecer las experiencias de vinculación social de los tres países que forman el bloque comercial más importante de América.

¿Brigadistas de la uv en Texas y en Columbia?
Servicios Comunitarios de Nortea-mérica (nacs, por sus siglas en inglés) es un programa de intercambio entre profesionistas de Canadá, Estados Unidos y México, cuya meta es aumentar el conocimiento de los retos culturales, medios ambientales, sociales, políticos y económicos que compartimos como ciudadanos, e incrementar la capacidad de enfrentarlos juntos.
En pocas palabras, nacs aspira a promover experiencias de aprendizaje y colaboración que mejoren sus habilidades de liderazgo, además de beneficiar a las comunidades en que trabajen jóvenes seleccionados de los tres países, quienes podrán comprender cómo su realidad local se acopla al contexto amplio de Norteamérica.
El programa finalizará en diciembre de 2002. Durante su aplicación, un equipo integrado por tres canadienses, tres estadounidenses y tres mexicanos (estos últimos, de la uv) pasará dos meses en cada una de las comunidades participantes realizando trabajos comunitarios que redunden en el enriquecimiento trilateral de las estrategias de vinculación. Las comunidades elegidas son: por Canadá, Columbia River Basin, en British Co-lumbia; por Estados Unidos, Socorro, Texas, y por México, Coyopolan, Veracruz, donde se encuentra el centro comunitario operado por la uv.
Dado que la vinculación se liga con cada uno de los procesos educativos implicados en la internacionalización, este programa representa una excelente oportunidad para nuestra casa de estudios. Alejandro Moreno, coordinador de proyectos de Vinculación en la uv, señala que nacs "servirá a la uv como foro para dar a conocer, tanto en Estados Unidos como en Canadá, que nuestro proceso de vinculación puede ser replicable en otros lugares, e incluso en otros países".
En México, los trabajos del equipo internacional –conformado por profesionistas de distintas áreas– serán coordinados por la uv, la cual decidió que fuera la Casa de la Universidad, ubicada en la comunidad de Coyo-polan, la que albergará a los nueve estudiantes durante su estancia de trabajo.

¿Por qué Coyopolan?
Porque es sin duda el modelo más acabado de un proyecto de desarrollo sustentable comunitario. En sus espacios se brindan todos los días servicios de salud y, periódicamente, talleres de alfabetización, educación para la salud, conservación de suelos y bosques, oficios y diversificación de cultivos, entre otros, además de un sinnúmero de actividades culturales cada semana. Es decir, su presencia permite llevar la universidad (con actividades de docencia, investigación, extensión y, sobre todo, vinculación) a la comunidad e incrementar así el desarrollo en una zona veracruzana de alta marginación y pobreza.
En nuestro país, el trabajo de los participantes incluye proyectos basados en los conceptos de desarrollo comunitario y la conservación y protección del medio ambiente, como vehículos para el fortalecimiento de las comunidades, y una fase educativa, con la que se tratará de lograr que los extranjeros conozcan y comprendan nuestra cultura.
Claudia Medina, coordinadora de nacs, explicó: "más allá de las im-plicaciones macroeconómicas de un tratado comercial entre gobiernos, los tres países estamos indudablemente ligados por los efectos de ese mismo tratado en los ámbitos comunitario y de grupo. El tlc genera también conexiones entre microescenarios, afecta la manera en que enfrentamos los problemas cotidianos, la forma en que usamos nuestros recursos naturales, en que protegemos nuestro medio ambiente, nuestra cultura...", y son justamente esas conexiones las que se tratarán de estudiar durante seis meses en este proyecto piloto.
Los seleccionados mexicanos fueron tres destacados brigadistas universitarios, cuya vocación de servicio, liderazgo y compromiso es notable, como lo demuestra cada una de sus historias. Ellos son Adriana García Ramírez, egresada de Enfermería; Jorge Alejandro Alegría Torres, de Química Fármaco-Biológica; y Jaime Alberto Llera García, de Arquitectura.

Adriana García Ramírez
Desde que era niña, cuando llegó a vivir en una comunidad cerca de Papan-tla, supo que su vocación era servir. A los diez años participó como promotora comunitaria ayudando en la aplicación de vacunas en una etapa de cólera local, y fue esa experiencia la que marcó su inclinación profesional: ahora es enfermera. Adriana sabe que hacer lo que le gusta le ha dado grandes satisfacciones, como la que ahora se le presenta: formar parte de este equipo internacional de servicio comunitario. Su formación –lo reconoció– es producto de su constancia: "He sido siempre una persona muy idealista, toda mi carrera se basó en un sueño: siempre quise ser brigadista".
Para Adriana, son esas comunidades de escasos recursos las que más necesitan el apoyo de profesionistas de la salud, principalmente, y de otras áreas. El suyo lo brindó en Chalma, Veracruz, donde fue coordinadora de grupo y sobresalió por su capacidad de comunicación.
Ella explicó por qué significa mucho esta experiencia: "aquí (en la ciudad) hay muchísimos hospitales, muchísimas enfermeras, allá hay una y puedes ser la mejor. Si vas a Chalma y preguntas por la enfermera saben quién eres. Después de todo un año allá queda eso, queda el haber logrado un espacio para la nueva generación de brigadistas, queda el orgullo de saber que rompiste barreras, que abriste caminos entre gente que pensaba que la universidad de ese lugar no era importante".

Jorge Alejandro Alegría Torre
Da el mejor ejemplo de vocación de servicio al suspender temporalmente un proyecto de investigación científica (clonación de un organismo) para participar en este programa de vincu-lación social; dicho proyecto lo desarrolla en Guadalajara, donde actualmente cursa la maestría en Ciencias gracias a una beca del Conacyt.
Él ha mostrado –como lo describe su expediente– gran inclinación por conocer y resolver problemas de la comunidad rural de Tepetzintla, donde participó en las Brigadas Universitarias en Servicio Social. Al concluir su servicio social voluntariamente solicitó permiso para permanecer seis meses más en la misma comunidad. Académicamente destacado, Jorge no perdió oportunidad para demostrar su capacidad y autoevaluarse, ya que, aunque consiguió titulación automática por promedio, presentó en 1999 el egel de su carrera y obtuvo el tercer lugar nacional.
Sobre su labor comentó: "Me fui a comunidad porque quería hacer un verdadero servicio social, no algo disfrazado, no quería estar en una oficina sacando fotocopias, quería desarrollarme profesionalmente. En Brigadas tuve que ser mi propio jefe y hacerme responsable de un laboratorio que era modesto, pero era mío, y yo tenía que sacar el mayor provecho de él para la comunidad. Que si me considero un líder comunitario... yo sólo puedo decir que hice lo que tenía que hacer, y funcionó".

Jaime Alberto Llera García
Hace un año fue brigadista en Ayahua-lulco, de ahí se fue a Coyopolan, cuando la construcción de la Casa de la Universidad estaba en proceso. Participó en el proyecto "Diagnóstico y mejoramiento de la vivienda rural en cinco comunidades del municipio de Ix-huacán de los Reyes" y, gracias a un trabajo recepcional derivado de este estudio, ahora es arquitecto. Al respecto, Jaime Alberto relata: "yo quería que mi trabajo de tesis fuera útil, que no se convirtiera en un libro más guardado en la biblioteca de la facultad", y lo logró. Hoy en Ixhuacán ya se está construyendo una vivienda derivada de su proyecto; de hecho, a pesar de que terminó su servicio social hace seis meses, ha seguido interactuando con las brigadas de Coyopolan en el centro comunitario de aprendizajes múltiples y continúa brindando capacitación a las familias beneficiadas con su proyecto de tesis.
Respecto al intercambio en el que participa, comentó: "yo no sabía que mi trabajo me estaba ayudando para ser elegido para este proyecto, yo hice todo sin ningún interés, pero me siento muy orgulloso de poder ir a otros países a demostrar lo que en México se hace en el ámbito del servicio comunitario, y aprender al mismo tiempo de personas que tienen las mismas ganas que yo de hacer las cosas y hacerlas bien".

Epílogo
El eje central de la visión internacional de la Universidad es el estudiante. Mediante una educación internacional los egresados pueden enfrentarse de mejor manera a los retos del nuevo escenario mundial. Las características cogni-tivas asociadas a un desempeño exitoso en el mercado laboral, como la creatividad, la autonomía, la innovación, la rapidez de adaptación al cambio, la flexibilidad, el trabajo cooperativo, la comunicación intercultural y el respeto a la diversidad, se facilitan mediante la participación de los estudiantes en actividades internacionales y por medio de una formación académica que satisfaga criterios y estándares internacionales.