Abril 2002, Nueva época No. 52 Xalapa • Veracruz • México
Publicación Mensual


 

 Ventana Abierta

 Mar de Fondo

 Palabras y Hechos


 Tendiendo Redes

 Ser Académico

 Quemar las Naves

 Campus

 Perfiles

 Pie de tierra


 Números Anteriores


 Créditos

 

 

 

El futuro de la acuicultura en el contexto de la modernización científico-tecnológica
María Guadalupe Salazar Díaz / Facultad de Estadística e Informática de la uv

 

La industria, como todas las demás actividades productoras de bienes y servicios, avanza con la adopción de innovaciones derivadas de nuevas tecnologías. En la mayoría de los casos, estas nuevas tecnologías son a su vez el resultado de la investigación y el desarrollo experimental. Ni los países más avanzados pretenden que sus investigaciones abarquen toda la gama de los conocimientos técnicos necesarios, pues importan parte de ellos de otros países y generalmente exportan las tecnologías que han ideado en las áreas que conocen mejor.
La investigación industrial se halla en una etapa incipiente de desarrollo en la mayoría de los países latinoamericanos, por lo que la mayor parte de las innovaciones introducidas en la región proviene de la transferencia de conocimientos técnicos mundiales más que de tecnologías originales; además, la región no exporta casi tecnologías propias.
En la presente década, los países latinoamericanos deberán acrecentar su capacidad de investigación y desarrollo experimental para desarrollar de manera autónoma nuevas tecnologías sobre la base de experiencias acumuladas en la investigación aplicada a través de todas las complejas actividades correspondientes a este campo. Cada país debería proceder en el nivel más adecuado a su propio desarrollo; a la vez, debería intensificarse la cooperación regional en materia de investigación aplicada y debería reforzarse y orientarse adecuadamente la investigación básica, semillero de nuevos procesos y fundamento de la investigación aplicada.
En los últimos 20 años ha crecido el interés por la ciencia y la tecnología como factor importante del desarrollo, al tiempo que se ha incrementado la preocupación por la disparidad tecnológica cada día mayor entre los países desarrollados y en desarrollo. Algunas de las principales universidades latinoamericanas han iniciado investigaciones industriales mediante la instalación de laboratorios que sirven tanto a las actividades docentes como a la industria; en muchos casos, para llevar a cabo este esquema fue indispensable introducir reformas estructurales.
Por otro lado, en algunos países se han establecido institutos autónomos de investigación industrial financiados principalmente por los gobiernos. La mayoría de estos institutos ha combinado cierta investigación –a menudo orientada a la adaptación y que ha llevado incluso a planificar nuevas industrias– con el estudio de los recursos naturales locales, especialmente si éstos son diferentes de los similares utilizados en el mercado mundial.
Tras varias décadas de vacilación o abierto escepticismo de las dependencias encargadas de la administración de las pesquerías y las industrias del sector privado relacionadas con éstas, actualmente se concede un lugar de importancia a la industria acuícola. Pese a que en muchos países asiáticos la acuicultura ha sido una forma de vida durante siglos para los agricultores, hasta fechas recientes estaba todavía en debate su posición en el contexto de la producción global del alimento, el manejo de los recursos acuáticos y el desarrollo socioeconómico de regiones rurales.
Este estado de cosas se ha modificado radicalmente con los cambios en las pesquerías mundiales y el gran éxito de ciertas clases de empresas acuiculturales. Las organizaciones de ayuda y desarrollo consideran a esta industria como prioritaria y en la actualidad diversas instituciones científicas y técnicas investigan varios de sus aspectos, además de que los talleres, simposios, conferencias y exposiciones sobre el tema se han hecho muy frecuentes. Todo esto ha contribuido al reconocimiento de algunas de las necesidades básicas y los problemas de esta industria nueva y floreciente.

El contexto de la modernización científica tecnológica de la industria en México
La economía mexicana se encuentra en un proceso de transformación muy importante, como resultado de un conjunto de políticas que el gobierno federal comenzó a aplicar desde mediados de la década de los ochenta y en el que actualmente se está profundizando: apertura al comercio exterior, liberalización de la inversión extranjera, eliminación de subsidios a la industria, inversión privada en empresas públicas, desregulación de sectores productivos que se encontraban excesivamente controlados, entre otras.
La transición es hacia un nuevo modelo de desarrollo productivo, en el cual el crecimiento de las empresas, de las industrias y de la economía de todo el país dependerá cada vez del aprovechamiento de las ventajas comparativas dinámicas que se generen en un ambiente de fuerte competencia en el mercado frente a otras empresas, industrias y países. Esto se alcanzará mediante la innovación de productos y procesos de fabricación y distribución, el aprendizaje de quienes participan directamente en la producción y de quienes dirigen los negocios, la mejora técnica continua en las unidades productivas y el perfeccionamiento sistemático de calidad, entre otros factores.

Desarrollo tecnológico de la industria de la acuicultura
La acuicultura se define como la “cría de especies acuáticas útiles, controlando de alguna forma los organismos en relación con su ambiente”. Históricamente, la acuicultura ha sido una actividad en pequeña escala. Se han logrado algunos resultados espectaculares en la acuicultura comercial en gran escala, pero se considera que aún está por venir un gran avance. Es muy cierto que sobre una base global la acuicultura contribuye tal vez con menos del 15 por ciento de lo que aportan las pesquerías de captura, a pesar de que en ciertas áreas y ciertos sectores el volumen de la producción y la importancia económica son mucho mayores.
Las tecnologías de cultivo distan de ser perfectas y los esfuerzos de investigación para desarrollar y mejorar apenas están en sus primeras etapas. Los esfuerzos promocionales de las instituciones y los individuos dedicados a la acuicultura han hecho que se reconozca su potencial y han establecido el clima propicio para probar teorías y practicar en una escala mucho mayor de lo que antes había sido posible. Al tratarse de una industria incipiente, es posible que se cometan más errores en la acuicultura que en la industria ya establecida, por razones conceptuales, metodológicas o administrativas.
Es evidente que los recursos que existen en el medio acuático no son inagotables y que la presión que se hace sobre ellos es cada vez mayor, debido a que las flotas internacionales de pesca, dotadas de una tecnología perfeccionada, no consideran los trastornos ecológicos que están generando, en especial los relacionados con las cadenas de alimentación y la renovación de las poblaciones de organismos, ya que al capturar un número elevado de posibles reproductores hacen que las posibilidades de cruza de las especies disminuyan y, por lo tanto, su “mejoramiento genético” sea menor, lo que trae como consecuencia que las poblaciones de las especies sean débiles.
Los investigadores y los técnicos han estudiado la biología de los recursos pesqueros con los objetos de evitar el agotamiento de las especies de interés comercial y desarrollar la acuicultura para colaborar en la conservación de estos recursos y solucionar el problema de la mala nutrición.
En la actualidad, el desarrollo de la acuicultura ha alcanzado en algunos países niveles elevados, como son los casos de China, que tiene la mayor producción mundial, y Japón, que cultiva una gran variedad de especies acuáticas. Con estos avances, se intenta resolver el creciente problema del hambre en el mundo, mediante una zootécnica racional, altamente tecnificada y aplicada en gran escala. Sin embargo, es muy difícil determinar la producción cultivada a escala mundial, porque muchos países reportan la captura anual de especies sin separar la que se extrajo de las aguas y la que se obtuvo de la acuicultura.
En América Latina, la acuicultura es relativamente nueva, por lo que no existen tradiciones que permitan el desarrollo en otras regiones, pero su potencial es muy grande y con una buena planificación se podrán establecer programas importantes. Los principales países que la desarrollan son Brasil, Cuba, Chile, Ecuador, El Salvador, México, Paraguay y Puerto Rico.

El futuro de la acuicultura
La acuicultura no ha alcanzado su plenitud porque todavía no se domina el ciclo biológico de la mayoría de las especies, lo cual hace que los cultivos tengan costos muy elevados que no pueden competir con los que se producen en la captura de organismos en su medio natural. Uno de sus objetivos es iniciar la cría intensiva de especies silvestres, principalmente marinas, lo que permitirá aumentar la disponibilidad de recursos alimentarios.
En la actualidad, los biólogos están desarrollando investigaciones en genética de diferentes especies para responder a las necesidades de la piscicultura moderna y producir especies con ventajas biológicas sobre las que se desarrollan en el medio natural. Los métodos que utilizan para manejar las características genéticas de los organismos son semejantes a los que se emplean para la “mejora” de vegetales y animales terrestres y se basan en la selección y el cruzamiento.
La mejora genética se ha convertido en uno de los puntos claves para la evolución de algunos programas de cultivo, como los de las truchas, carpas y tilapias, y se está implantando en los del ostión, abulón y otros peces. Está apoyada en un gran número de métodos que se utilizan individualmente o en conjunto y que tienen la finalidad de lograr organismos con ventajas sobre los que se desarrollan en el medio natural.
La acuicultura en las aguas de ríos y lagos se ha logrado dominar casi en su totalidad y sólo queda aprovechar integralmente las posibilidades que ofrece para llevar alimento barato a un mayor número de personas. En cambio, la acuicultura de aguas salobres y en especial la maricultura o cultivo de organismos marinos dependen del avance de los conocimientos científicos y tecnológicos que permitan ir solucionando la problemática que presenta. Hasta el momento se han logrado resultados positivos en el cultivo de especies marinas en los estuarios, en las zonas intermareales y en algunas bahías, debido a que el hombre puede llegar a estas áreas con facilidad y en ellas puede encerrar y proteger a los organismos que está cultivando.
Para un futuro cercano, los científicos y técnicos calculan que se podrán cultivar organismos en zonas abiertas del océano y así lograr que la producción de las granjas marinas colabore con la pesca comercial y se transforme la acuicultura marina en una industria importante. El reto de cultivar a los organismos que viven en los océanos tendrá que ser atendido por las generaciones jóvenes, lo cual debe de ser un estímulo porque al lograrlo colaborarán a llevar alimento a un mayor número de personas y así asegurarán que la humanidad no presente problemas de desnutrición. Se espera que las futuras generaciones de científicos y técnicos resuelvan los problemas para llegar al dominio de la acuicultura tanto en aguas continentales como marinas.
El respaldo a una aplicación intensificada de la ciencia y la tecnología en este sector incluiría el suministro del equipo y la tecnología adecuados, servicios de extensión para explicar las características de las materias primas y de la maquinaria y la introducción de servicios de infraestructura económica (créditos, control de calidad, diseño, comercialización, etc.). Lo esencial es la existencia de servicios integrados de extensión industrial que les proporcionen asistencia técnica y administrativa, así como el acceso a la tecnología adecuada.
La acuicultura no es una solución milagrosa para resolver el problema de la falta de alimentos en la población humana, pero sí es una biotecnia generosa capaz de mejorar en buena medida la alimentación de los pueblos.
El examen de los éxitos logrados por la acuicultura mundial a través del tiempo no sólo se ha referido al campo de la producción, sino además a otros como la ecología, la limnología, la oceanografía y la parasitología. Todas las ramas científicas y técnicas que requiere el cultivo de los organismos acuáticos han llevado su desarrollo sistemático a través de pasos concretos y ordenados. Los éxitos están a la vista y de ellos disfrutan comunidades enteras en diversos países. Pronto, en términos históricos, la acuicultura alcanzará el sitio que amerita como despensa de la humanidad, siempre y cuando el hombre adopte una posición activa para ayudar a la naturaleza, para conservar y para mejorar su calidad y aumentar los recursos que ella ofrece.