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En
la actualidad, la movilidad estudiantil internacional es uno de
los componentes de la educación superior que se enmarca en
el urgente requerimiento que enfrentan las instituciones de fomentar
la cooperación internacional e impulsar su internacionalización
como una constante y una prioridad estratégica de cara al
nuevo milenio. En este trabajo desarrollaré, en primer lugar,
el contexto en el que se concibe la movilidad, incluyendo algunos
esquemas de organización propuestos para facilitarla, así
como algunos programas específicos. Posteriormente, comentaré
los retos a los que se enfrenta este proceso y sus perspectivas
a futuro.
La Declaración Mundial sobre la Educación Superior
en el Siglo xxi: Visión y Acción y el Marco de Acción
Prioritaria para el Cambio y el Desarrollo de la Educación
Superior ambos documentos emanados de la Conferencia Mundial
sobre la Educación Superior en el Siglo xxi de la unesco,
celebrada en París en 1998 señalan la urgencia
para los países del mundo de concebir la cooperación
como parte integrante de las misiones institucionales de los
establecimientos y sistemas de educación superior.
Una de las recomendaciones significativas es que cada establecimiento
de enseñanza superior deberá prever la creación
de una estructura o un mecanismo apropiados para promover y organizar
la cooperación internacional (unesco, 1998, p. 22).
Las conclusiones de dicha Conferencia ubican a la cooperación
internacional como un mecanismo que deberá llevarse a cabo
eficazmente, ya que se considera que contribuirá a reducir
la disparidad entre los sistemas de educación de los países
del mundo; a faci-litar la integración plena de los estudiantes
en la sociedad mundial del conocimiento; a aprovechar las ventajas
y el potencial de las nuevas tecnologías, así como
asegurar el acceso equitativo en este campo; a actualizar y mejorar
las competencias pedagógicas e investigativas del personal
académico, y a poner en común los conocimientos teóricos
y prácticos entre los países y continentes; a lograr
y mantener la calidad mediante el intercambio de conocimientos,
la movilidad, los sistemas interactivos y la investigación
internacional, teniendo en cuenta los valores culturales y las situaciones
nacionales, y a reafirmar el compromiso de dar prioridad a la educación
cívica, el desarrollo sostenible y la paz.
El Artículo 15 de la Declaración recomienda la manera
en que deberá ponerse en práctica el mecanismo de
la cooperación internacional:
a) El principio de solidaridad y de una auténtica asociación
entre los establecimientos de enseñanza superior de todo
el mundo es fundamental para que la educación y la formación
en todos los ámbitos ayuden a entender mejor los problemas
mundiales, el papel de la gobernación democrática
y de los recursos humanos calificados en su resolución y
la necesidad de vivir juntos con culturas y valores diferentes.
La práctica del plurilingüismo, los programas de intercambio
de docentes y estudiantes y el establecimiento de vínculos
institucionales para promover la cooperación intelectual
y científica debiera ser parte integrante de todos los sistemas
de educación superior.
b) Los principios de la cooperación internacional fundada
en la solidaridad, el reconocimiento y el apoyo mutuo, una auténtica
asociación que redunde, de modo equitativo, en beneficio
de todos los interesados y la importancia de poner en común
los conocimientos teóricos y prácticos a nivel internacional
deberían regir las relaciones entre los establecimientos
de enseñanza superior en los países desarrollados
y en desarrollo, en particular en beneficio de los países
menos adelantados (...) Por consiguiente, la dimensión internacional
debería estar presente en los planes de estudios y en los
procesos de enseñanza y aprendizaje.
c) Habría que ratificar y aplicar los instrumentos
normativos regionales e internacionales relativos al reconocimiento
de los estudios, incluidos los que atañen a la homologación
de conocimientos, competencias y aptitudes de los diplomados, a
fin de permitir a los estudiantes cambiar de curso con más
facilidad y de aumentar la movilidad dentro de los sistemas nacionales
y entre ellos (Declaración Mundial sobre la Educación
Superior en el Siglo xxi: Visión y Acción, unesco,
1998. pp. 15-16).
Reconociendo que los estudiantes y el personal académico
son los principales protagonistas de la educación superior,
la Declaración señala que se debería
conceder más importancia a la experiencia internacional
y considerar el establecimiento de acuerdos de cooperación
eficaces y la igualdad de acceso a los beneficios que reporta la
cooperación internacional. Finalmente, en el Marco
de Acción Prioritaria para el Cambio y el Desarrollo de la
Educación Superior se recomienda que los Estados miembros,
comprendidos sus gobiernos, parlamentos y otras autoridades deberán
promover y facilitar la movilidad nacional e internacional del personal
docente y de los estudiantes como elemento esencial de la calidad
y la pertinencia de la educación superior.
Por su parte, la Declaración sobre la Educación Superior
en América Latina y el Caribe, resultado de la Conferencia
Regional sobre Políticas y Estrategias para la Transformación
de la Educación Superior en América Latina y el Caribe,
celebrada en La Habana, Cuba, en noviembre de 1996, partiendo del
reconocimiento de las tendencias señaladas en 1995 por la
unesco, asume las recomendaciones de fortalecer la equidad, la calidad,
la pertinencia y la internacionalización en el campo de la
educación superior. Los participantes en dicha conferencia
proclaman: Las instituciones de educación superior
deben adoptar estructuras organizativas y estrategias educativas
que les confieran un alto grado de agilidad y flexibilidad, así
como la rapidez de respuesta y anticipación necesarias para
encarar creativa y eficientemente un devenir incierto. Han de posibilitar
el intercambio de estudiantes entre instituciones y, en éstas,
entre las diferentes carreras, e incorporar sin demora, el paradigma
de la educación permanente.
En tanto, el Plan de Acción para la Transformación
de la Educación Superior en América Latina y el Caribe,
resultado de la reunión sostenida en Caracas, Venezuela,
en marzo de 1998, recomienda la instrumentación de un programa
para la reorientación de la cooperación internacional,
en el cual se reconoce que la cooperación internacional
ha sido un sostén importante de las ies de América
Latina y el Caribe. Se advierte, sin embargo, que en
ocasiones también ésta ha servido para afianzar modelos
foráneos de generación de conocimiento, de construcción
curricular, de visiones, metodología y estilos de trabajo.
Se propone un enfoque en el que se promuevan relaciones de mutuo
aprendizaje y mayor horizontalidad. Las líneas de acción
estratégica están encaminadas a fortalecer las instancias
de intercambio de información, las redes de cooperación
horizontal, la movilidad académica y la preparación
de personal especializado en la gestión de la cooperación.
La educación internacional, también referida como
la internacionalización de las instituciones, ha de considerarse
como la respuesta institucional al proceso de globalización.
Maurice Harari, en su calidad de secretario general de la Asociación
Internacional de Presidentes de Universidades (iaup), afirmaba que
la educación internacional debe incluir no únicamente
lo concerniente al currículum, los intercambios internacionales
de estudiantes y profesores, los programas cooperativos con la comunidad,
la capacitación y una amplia gama de servicios administrativos,
sino también un claro compromiso, actitudes, conciencia global
y una orientación y dimensión que trasciende en la
institución entera y que modele su ethos. (Knight,
cibie, Research núm. 7)
Los diferentes esquemas de organización que agrupan a las
instituciones de educación superior a distintos niveles pretenden
proveer el marco más general para facilitar la colaboración.
Son los casos de la Asociación Nacional de Universidades
e Institutos de Educación Superior (anuies) en México,
y del Consejo Superior Universitario Centroa-mericano (csuca) en
los niveles nacional y regional. Otras iniciativas en los ámbitos
nacional y regional son la Asociación Mexicana para la Educación
Internacional (ampei) y el Consorcio para la Colaboración
en la Educación Superior en América del Norte (conahec).
Algunas iniciativas específicas que vale la pena mencionar
son el Promesan o Programa para la Movilidad en la Educación
Superior en América del Norte, auspiciado por una iniciativa
gubernamental trilateral entre Canadá, Estados Unidos y México,
surgida del Tratado de Libre Comercio de América del Norte;
el Acuerdo crepuq entre México y la provincia de Québec,
en Canadá, y el recientemente lanzado conasep, programa de
movilidad estudiantil propuesto por el Consorcio para la Colaboración
en la Educación Superior en América del Norte.
Los
retos de la movilidad internacional
Aun cuando se están realizando esfuerzos importantes, los
retos que hay que enfrentar para que la movilidad se convierta en
una realidad son considerables.
Vencer mitos. En la última reunión de la ampei, realizada
en La Paz, Baja California, el doctor Francisco Marmolejo, quien
dirige el conahec desde la Universidad de Arizona, habló
de algunos de los mitos que reflejan actitudes entre los extremos
de la simplificación y de la complicación. En este
último extremo se considera que los convenios son imprescindibles,
que no hay financiamiento, que sólo es apropiado para algunas
instituciones o muy grandes o privadas o con gran prestigio y liderazgo.
En el extremo opuesto se considera a veces que el proceso es muy
sencillo, que hay que emprenderlo sin detenerse antes de considerar
si la institución ha hecho lo necesario para prepararse y
enfrentar los requerimientos de un proceso de movilidad exitoso.
La comprensión del contexto para la movilidad. El contexto
de la internacionalización de la educación superior
es el marco en el que se ubica el proceso de movilidad, y deben
considerarse al menos los siguientes aspectos para impulsar un proceso
de calidad: asegurar la transferencia y el reconocimiento de créditos
otorgados al estudiante que termina estudios con éxito; atender
los aspectos migratorios que aseguren la estancia legal de los estudiantes;
nivelar las asimetrías en recursos humanos y en infraestructura,
potenciando las fortalezas de cada institución; promover
y asegurar la participación de diferentes sectores de la
comunidad universitaria: directivos, administradores, profesores
y estudiantes, consiguiendo así el aval institucional, el
soporte administrativo y académico y la energía y
el entusiasmo de los jóvenes; considerar la movilidad como
una componente integral del vitae, y buscar la participación
gubernamental que permita la articulación de la movilidad
a distintos ámbitos educativos y la obtención de recursos.
Las
perspectivas de la movilidad internacional
Hans de Witt, activo participante en la Asociación Europea
para la Educación Internacional (eaie) e investigador de
la Universidad de Amsterdam, Holanda, propone los ámbitos
político, económico, socio cultural y académico
para el análisis del proceso de internacionalización
de la educación superior.
En el político, es relevante considerar los aspectos de política
exterior, seguridad nacional y asistencia técnica, además
de lo concerniente a la identidad nacional o regional y lo que se
refiere a la paz y la comprensión mutuas.
El ámbito económico debe analizar la competitividad
de los sistemas educativos y su relación con el crecimiento
económico, la preparación de los estudiantes para
el mercado laboral, lo relativo a la demanda educativa nacional
y a la inversión en formación de cuadros; los incentivos
financieros para las instituciones de educación superior,
los recursos de los gobiernos que provienen de las cuotas que cubren
los estudiantes extranjeros y la derrama de divisas que conlleva
su estancia.
Finalmente, en el plano cultural y social se consideran aspectos
como el impacto en el índice de diversidad en el campus y
en la comunidad y los efectos de la experiencia de inmersión,
aspecto altamente valorado por el estudiante que tiene la posibilidad
de realizar una estancia en el extranjero. El nivel académico
no debe dejar de lado la articulación de los distintos niveles
educativos de pregrado y posgrado.
Algunos
temas actuales
Para concluir, haré referencia a los ya considerados grandes
temas actuales en la internacionalización de la educación
superior.
Primordialmente, debe tomarse en cuenta el impacto de la globalización
en la internacionalización de la educación superior
en las instituciones de las diferentes regiones del mundo, es decir,
que se espera que las respuestas institucionales respondan a su
situación particular, sus debilidades, sus fortalezas y sus
prioridades.
El impacto de las tecnologías y el surgimiento de la educación
sin fronteras, mediante sedes y programas en el exterior, programas
de grado compartido, programas articulados, acuerdos de franquicias,
educación a distancia y universidades y programas virtuales,
son una realidad contundente.
Por otro lado, la comercialización creciente alcanza a la
educación y hay un fuerte llamado a las alianzas y a las
redes para la optimación de los recursos. Es evidente un
mayor desarrollo del inglés como lengua de comunicación
con el consecuente debate al respecto. La necesidad de investigaciones
comparativas sobre las dimensiones internacional e intercultural
de la educación crece.
El énfasis se pone en otros aspectos de la interna-cionalización,
además de la movilidad estudiantil: la internacionalización
en casa. Es urgente promoverla al interior de las instituciones,
pues no todos podrán salir al extranjero; por ello es necesario
internacionalizar el currículum y los métodos de enseñanza.
El impacto de los acontecimientos del 11 de septiembre se siente
en la educación, con una esperanza de énfasis renovado
en su dimensión internacional e intercultural, en los estudios
de las diferentes áreas geográficas y culturales,
en los estudios de las religiones del mundo y en los estudios internacionales.
Sin embargo, también se incrementan los requerimientos de
evaluación de la calidad de los programas académicos
y de la seguridad para los estudiantes extranjeros.
Finalmente, se espera también una reforma en los fundamentos
políticos de la cooperación que promueva la paz principalmente.
Concluyo con una cita de Mahatma Gandhi que refleja el espíritu
de la movilidad estudiantil internacional y de la internacionalización
de la educación superior:
I
do not want my house
to be walled in on all sides
and my windows to be stuffed. I want the cultures of all the lands
to be blown about my house
as freely as possible.
But I refuse to be blown off my feet by any.
Mahatma
Gandhi
Young India, 1-6-1921, p. 170
*Directora
de la Escuela para Estudiantes Extranjeros de la uv
Bibliografía
Gandhi, Mahatma. Young India, 1-6-1921, p. 170.
Knight, Jane. Internationalization: Elements and Checkpoints,
en Canadian Bureau for International Education, Research núm.
7, 1994: 1-15.
unesco. Declaración Mundial sobre la Educación
Superior en el Siglo xxi: Visión y Acción. París,
1998.
unesco. Marco de Acción Prioritaria para el Cambio
y el Desarrollo de la Educación Superior. París, 1998.
unesco. Declaración sobre la Educación Superior
en América Latina y el Caribe. La Habana, 1996.
unesco. Plan de Acción para la Transformación
de la Educación Superior en América Latina y el Caribe.
Caracas, 1998.
Direcciones
electrónicas
ampei: http:// www.ampei.org.mx
Edumexico: http:// www. edumexico.org
anuies: http:// www.anuies.mx
csuca: http://www.csuca.ac.cr
conahec: http:// conahec.org
conasep: http:// conahec.org
Promesan: http:// sesic.sep.gob.mx/movilidad2001
crepuq: http:// www.canada.org.mx/cec
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