La clasificación es uno de los requisitos básicos del ser humano para poder sobrevivir en cualquier ambiente en que se desarrolle. Para entender y usar la naturaleza, el ser humano tiene la necesidad de organizar y clasificar lo que le rodea. Sin embargo, uno de los problemas de homo sapiens radica en su limitación para entender sistemas complejos y por esto, existe la tendencia a simplificar para clasificar, a pesar de que la diversidad biológica sea compleja. Para clasificar, el ser humano necesita utilizar un principio de parsimonia, es decir, simplificar para poder entender la impresionante diversidad biológica. Según Heywood (1989), este procedimiento ayuda a recordar, correlacionar, sintetizar mentalmente y proveer un esquema de comunicación.
De acuerdo con Brent Berlin (1992) los seres humanos, en cualquier parte del mundo, tienen las mismas ventajas y limitaciones en el reconocimiento conceptual de la diversidad biológica y su ambiente natural. En contraste, cómo se organizan las personas, cuáles son sus creencias religiosas y sus valores como la belleza, el poder, lo bueno o lo malo, son construcciones de las sociedades humanas.