Corre, lee y dile
Por Germán Martínez Aceves
La Palabra y el Hombre, la revista emblemática de la Universidad Veracruzana, en los números recientes ha dedicado sus páginas a un tema en particular. En esta ocasión, Chiapas cubre con sus letras imágenes la propuesta de la entrega del número 52.
Exuberante, diverso, lleno de bellezas naturales y con una herencia cultural profunda de los pueblos originarios trastocada por los poderes virreinales y caciquiles, Chiapas es un estado en el que la poesía, la prosa y las artes diversas, brotan como sus múltiples nacimientos de agua y corren caudalosos como sus ríos abundantes.
Este número coordinado por Guadalupe Flores Grajales y Lino Daniel, nos ofrece un panorama del Chiapas del siglo XXI que, sin duda, refleja una herencia de contrastes y culturas vivas.
En la sección La Palabra, José Martínez Torres, de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y Alejandro Mijangos Trejo, de la Universidad Nacional Autónoma de México nos presentan las “Tendencias de la narrativa chiapaneca actual” que parte de la literatura de Rosario Castellanos, Eraclio Zepeda, Jesús Bermúdez Morales, Alfredo Palacios Espinosa o Nadia Villafuerte, sin olvidar las influencias de Ricardo Pozas o Carlos Navarrete, si bien, no son chipanecos, sus historias están en el mundo indígena y la cotidianidad racista que a través de los años está presente.
Precisamente, Nadia Villafuerte es una de las mejores narradoras chiapanecas contemporáneas, siempre intensa, ofrece de manera exclusiva para la revista el relato “Wichita”.
La poesía aflora en Chiapas y el maestro Víctor García Vázquez nos presenta a cuatro
cuatro poetas chiapanecas en lenguas originarias: Ruperta Bautista Vázquez (San Cristóbal), Juana Karen Peñate (Tumbalá), Mikeas Sánchez (Chapultenango) y Enriqueta Lunez (San Juan Chamula), voces que, gracias a los movimientos indígenas, toman visibilidad y fuerza.
Matza Maranto, es otra poeta chiapaneca que también muestra parte de su creación con “Barlovento”.
Antonio Durán Ruiz, de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach), y el editor Manuel Briones Vázquez, dan “Una mirada a la poesía chiapaneca”, un recorrido histórico breve por esta veta inagotable con exponentes como Fernando, Manuel y Antonio de Valtierra, fray Matías de Córdova, José Saturnino Arzate, Héctor Eduardo Paniagua, Jaime Sabines, Rosario Castellanos, Óscar Oliva, Efraín Bartolomé, las hermanas Socorro y Marisa Trejo Sirvent y Balam Rodrigo, entre tantos otros.
De Jorge Zúñiga, se presenta su relato “Yo maté a Bernardo Aparicio”, ganador del Premio Nacional al Estudiante Universitario; mientras que Ignacio Ruiz-Pérez escribe sus “Apuntes sobre el ensayo reciente en Chiapas”.
En la sección Estado y sociedad, Sarelly Martínez Mendoza, profesor de la Unach, escribe sobre uno de los problemas más preocupantes de los años recientes, “La migración que viene del Sur”; Bruno Baronnet, de la UV, escribe “Si Traven viviera, con los zapatistas estuviera”, donde hace un paralelismo con la novela El general. Tierra y Libertad, con el movimiento zapatista y; Alla Kolpakova aborda sobre los cambios alimenticios en “Entre ayer y hoy: la tradición alimentaria de Chilón, Chiapas”.
En la sección Arte, Rafael de Jesús Araujo González, de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, nos da el panorama de los “Artistas e ilustradores de Chiapas a mediados del siglo XX”; Marie-Sol Payró, nos presenta “Un taller de papel artesanal en los Altos de Chiapas”.
El Dossier incluye el trabajo fotográfico “Tejer la vida”, de la tzotzil Maruch Santís Gómez acompañado de una entrevista que le realizó Leonardo Rodríguez. En los interiores de la revista destacan también las fotografías del comiteco Augusto Mandujano.
En la sección Miscelánea Raciel D. Martínez reseña la película Los adioses, basada en la vida de Rosario Castellanos y Hazel H. Guerrero opina sobre las memorias de Ida Vitale en México en el libro Shakespeare Palace.
La Palabra y el Hombre, número 52, abril-junio 2020, se puede conseguir, en Xalapa, en la librería Hyperión, con envíos para todo el país.
