Corre, lee y dile
Por Germán Martínez Aceves
Cada uno sabe lo que pasa realmente en sus adentros. Hay poetas que interpretan los sentires de los demás y los expresan a través de la lírica o se cantan a sí mismos, como Whitman. Ir a las entrañas, acudir a las catacumbas del espíritu y verterlas en palabras que se convierten en poemas es una comunión que permite el poeta con sus lectores.
Ahí, en el desasosiego, en la risa efímera, en la ruptura, en el encuentro, en la ausencia, en el reciclo de triunfos y fracasos, en la levadura de sensaciones del pan nuestro de cada día, cada quien se lo come para aliviar su pena o para solventar un asomo de alegría.
“Quien come del pan de lo irremediable está predestinado/a repetir su historia/y el que pide lo imposible nada quiere recibir…”, expresa Mónica Braun (Ciudad de México, 1965) en su poemario El pan de lo irremediable que publica la Editorial de la Universidad Veracruzana en su colección Ficción.
“Adorador de la imagen, artífice de los objetos, escucha:/Construiste una casa cimentada en el miedo/y el miedo la habitó porque venía contigo”, así comienza Mónica Braun su poema que le da título al libro y que nos permite conocer la obra de la licenciada en Lengua y Literaturas Hispánicas por la Universidad Nacional Autónoma de México con estudios de maestría en Letras Modernas en la Universidad Iberoamericana.
La autora ha formado parte de varias antologías de poesía, de cuento y de entrevistas y sus propuestas alrededor de las letras y los libros abarca un abanico compuesto como editora de libros y revistas. Actualmente dirige el sello editorial independiente Nieve de Chamoy.
“El verdadero padre llega. Porque solo permaneciendo en la casa se la habita, solo tragando el pan se comparte su sustancia. Y entonces casa y pan son verdaderos”. Braun explora también en la prosa poética para expresar los temas que rondan a través de su poesía: la ausencia del padre o el abandono del amante.
Es también a través de la fatalidad, del “tocar fondo”, donde la mira de la poeta encuentra el pan para no desfallecer, en las vivencias que surgen desde los primeros amores y de los inevitables desamores, en la irremediable muerte y en el vacío que deja la persona amada.
El poemario que nos presenta Mónica Braun reúne los textos del libro La luz inversa, que publicó la Universidad Autónoma Metropolitana en su colección Molinos de Viento en 1996. Aquí un ejemplo: …“No dejes nunca de mirarme/si me niegas tus ojos se derrumba la noche/se derrumba el precario equilibrio de mis ojos/y caen los párpados/arrastrando a los pájaros en su caída/”.
El segundo apartado es “Diccionario del miedo”, que reúne algunos poemas en prosa como “Aguja. Inmóvil bajo el destello de la aguja espera a los ángeles, pues nadie te protegerá de su mínimo acierto, pues en el sitio exacto en que ella se niega se genera el dolor. En la carne vulnerada se encuentra el vértice del miedo: ahí tu centro. Ellos penetran”.
Finaliza con “La luz posible” que, como bien apunta la cuarta de forros es “un viaje al útero, a la gestación y a la vida, que es un canto a la maternidad y a la fe en el futuro, a pesar de todo”.
El pan de lo irremediable, de Mónica Braun, es de la Editorial de la Universidad Veracruzana, 76 páginas, 2021. En Xalapa se puede adquirir en la librería Hyperión.
