Corre, lee y dile
Por Germán Martínez Aceves
Puede existir el desierto más grande, la aridez que se forja a base de sol y arena o la soledad que sólo acompaña el viento. Aun así, con un poco de agua del oasis o la irrigación del delta del río, la vida fluye, del maná brota el milagro y de los humanos, el amor.
Espíritus y cuerpos florecen, construyen comunas, producen pensamientos y conocimientos, crean cultura y sistemas de poder que erigen un imperio. Y de nueva cuenta, la belleza está presente, el placer latente y sí, la ternura y la pasión dan cuenta del sentir de los amorosos.
Podrán pasar más de tres mil años y la grandeza del ancestral Egipto será reconocida por su expresión faraónica, su interpretación de la vida a través de su religión y también, sin duda, por plasmar su gran cultura en piedra, arena y papiro.
Como un cofre de riquezas invaluables, el tiempo guarda sus joyas literarias que encuentran a su descubridor quien las traduce y nos la presenta de nueva cuenta vivas. Es el caso de los Poemas de amor del antiguo Egipto, vueltos a publicar por la Editorial de la Universidad Veracruzana gracias a la traducción sapiente de José Luis Rivas.
En 1998 ya se habían dado a conocer en la colección Ficción breve. Ahora salen de nuevo a la luz, como si emergieran de un sarcófago, y pueden leerse en un formato más grande acompañado de ilustraciones de la cultura egipcia.
Son ocho poemas en la versión en inglés de Ezra Pound y Noel Stock traducidos al español por José Luis Rivas quien explica en la edición de 1998: “Los Poemas de amor del antiguo Egipto que aquí se recogen fueron extraídos originariamente de jeroglíficos e inscripciones egipcios procedentes del Nuevo Imperio. Boris de Rachewiltz los tradujo literalmente al italiano y, más tarde, Ezra Pound y Noel Stock los vertieron literariamente al inglés. Es a partir de esa traslación que se ha llevado la presente. El color, la frescura y la vitalidad de estos poemas de cortejo y pasión juveniles ofrecen una visión singular y encantadora de la vida en Egipto hace más de tres mil años. Exhalan tal frescor que pudieran ser cosechados esta mañana: procedimiento propio de estos artistas que, de los bálsamos, supieron más que nadie”.
Y sí, balsámicos son los poemas que dan vida a voces de mujeres y hombres fascinados por la belleza, la pasión, la fiesta y el reconocerse a sí mismos en la conexión del amor.
Aquí unos ejemplos.
De “Conversación galante”: “Él dice:/Amada, eres la única, la sola./De todas las mujeres, la más bella,/luminosa y perfecta./Un lucero que cruza el horizonte del año nuevo,/de un año bueno:/Un lucero de espléndidos colores/y guiños fascinantes./Seductores sus labios,/de un largo justo el cuello, un prodigio sus pechos/…Ella dice: Si pienso cuánto lo amo, el corazón se me sale./No puedo conducirme igual que los demás/¡Mi corazón esta fuera de quicio!”.
De “Más lírica amorosa”: “Se difunde en todo mi cuerpo tu amor/como el vino en el agua,/ si agua y vino se mezclan”.
De “Cantares deliciosos de la amada que te encuentra en el campo”: “Amado mío, tú./Mi corazón se esfuerza en alcanzar/la cima de tu amor./ Mira, la trampa para pájaros/que tendieron mis manos./ Mira los pájaros de Punt:/Aroma al vuelo/como lluvia de mirra/sobre Egipto”.
De “Cantares deliciosos”: “Recorremos veredas apacibles/si tu mano descansa dichosa en la mía./Como el néctar, tu voz trasfunde vida./ Mejor que el pan y el vino es…verte”.
Poemas de amor del antiguo Egipto/ Love Poems of Ancient Egypt, Ezra Pound & Noel Stock, con traducción de José Luis Rivas, es de la Editorial de la Universidad Veracruzana, 78 páginas, 2021. En Xalapa se puede adquirir en la librería Hyperión.