Revista de Investigación Educativa 7
julio-diciembre, 2008
ISSN 1870-5308, Xalapa, Ver
Instituto de Investigaciones en Educación, Universidad Veracruzana


 
La sociedad enferma de gestión. Ideología gestionaria, poder managerial y hostigamiento social
 
   
 

Alejandro Saldaña Rosas

Instituto de Investigaciones en Educación
Universidad Veracruzana

Vincent de Gaulejac. (2005). La société malade de la gestion: Idéologie gestionnaire, pouvoir managérial et harcèlement social. París: Seuil.

La gestión o management ha penetrado prácticamente en todos los espacios del tejido social, incluso hasta los pliegues más profundos de la subjetividad. Algunas expresiones de este fenómeno característico del capitalismo posindustrial son las siguientes (el enlistado no es exhaustivo, simplemente ilustrativo): i) la impresionante explosión de la matrícula en las carreras de administración, comercio, contabilidad, mercadotecnia, negocios, etc.; ii) la utilización de herramientas administrativas como categorías para pensar lo social; iii) la matematización de lo real, es decir, la tendencia a considerar que solamente cuando se mide, se comprende (cuantofrenia); iv) la reducción de la complejidad del ser humano a un recurso susceptible de gestionarse como tal; v) la tendencia a lograr la “realización personal” a través de manuales y libros de tipo “do it yourself” que constituyen pautas para hacer una eficiente gestión de sí mismo; vi) la sobrevaloración del sujeto que da resultados, frente al que reflexiona; vii) la invasión de la jerga administrativa en el lenguaje cotidiano y hasta en el científico; viii) la sustitución de criterios y parámetros políticos en la administración pública por otros de carácter eminentemente gerencial; ix) la adaptación de las necesidades individuales y colectivas a los imperativos de la empresa; x) la subordinación del sistema educativo (y de la educación en tanto institución) a la economía y específicamente al mercado.

Como lo expresa nítidamente el libro de Vincent de Gaulejac, vivimos en una sociedad enferma de gestión y quizás lo que más consternación causa es que no nos percatemos de ello, que el pensamiento social no se haya volcado a analizar en detalle los hilos finos con los que se anuda el poder managerial. En esta dirección apunta la obra del director del Laboratorio de Cambio Social de la Universidad de París VII Denis Diderot.

Sin ser un libro especializado en educación, La société malade de la gestion constituye sin lugar a dudas un texto clave para comprender algunas de las tendencias en nuestro sistema educativo, específicamente en el nivel superior, toda vez que nuestras instituciones (sobre todo las universidades públicas) se encuentran bajo la égida de los imperativos racionalizantes de las políticas públicas orientados por los criterios de la gestión managerial. Comprender las políticas hacia la educación superior en nuestro país en la actualidad, obliga a pensar en los matices introducidos por la gestión managerial en las formas de gobierno y de organización de las instituciones de educación superior (IES), matices que se expresan, por ejemplo, en las prescripciones de la planeación estratégica. En este sentido, el libro de Vincent de Gaulejac adquiere absoluta relevancia.

Quizás la aportación más importante del libro es que coloca a la gestión en el sitio que le corresponde: como “un sistema de organización del poder” que hace de su apariencia neutral, objetiva, operatoria y pragmática su principal mecanismo de legitimación y ocultamiento de relaciones de fuerza.

La arquitectura del libro es muy sencilla y en esto radica buena parte de su potencialidad analítica. La obra está divida en trece capítulos organizados en dos partes. En la primera parte, titulada “Poder managerial e ideología gestionaria”, se establecen los rasgos, fundamentos y características del poder managerial, mientras que en la segunda sección, llamada “¿Por qué la gestión se ha convertido en enfermedad?”, se exponen detalladamente las respuestas a la interrogante que da título a la sección. El capítulo final, el número trece, lleva por elocuente título “El lazo vale más que el bien” (le lien vaut mieux que le bien) y plantea un conjunto de ideas alternativas para re-situar a la gestión en su justa dimensión: como una herramienta al servicio de la construcción de lazo social.

Desde el primer capítulo nos percatamos de que se trata de un libro que no admite concesión alguna: su crítica es poderosa, consistente, implacable. En este capítulo inicial se pone de manifiesto la contradicción en la que vive el gerente o mánager, quien por una parte tiene una fuerte identificación con los intereses, valores y metas de la empresa, pero al mismo tiempo no deja de ser un asalariado sometido a una fuerte competencia. Cualquier similitud con nuestros dirigentes en las universidades, evidentemente no es una mera coincidencia, sino parte de un fenómeno que trasciende los marcos institucionales y académicos.

En el capítulo tres, titulado “El management, la calidad y la insignificancia”, destaca un apartado que resulta capital para pensar las condiciones de nuestras universidades. El apartado se llama “La cuantofrenia o la enfermedad de la medición”; por cuantofrenia de Gaulejac entiende “una patología que consiste en querer traducir sistemáticamente los fenómenos sociales y humanos en lenguaje matemático” (:70). La obsesión por transformar cualquier experiencia social y humana en términos numéricos es “una expresión caricaturizada de la ilusión de creer que la realidad puede ser comprendida y dominada a condición de poder medirla (:71). Esta consigna –a todas luces cara al pensamiento gerencial– está en la base de la planeación estratégica a través de la que se pretende limar las aristas de una realidad de suyo astillada, filosa y plena de incertidumbres. Nuevamente, los paralelismos con los ejercicios de planeación en nuestras universidades son palmarios.

Si en la primera parte del libro la crítica a la ideología gestionaria se desgrana argumentalmente en un movimiento que va in crecendo, en la segunda, la exposición de las ideas que sostienen la hipótesis que gira en torno a la enfermedad de la gestión, es simplemente lúcida, contumaz y con un filón de originalidad que estimula a la reflexión, al análisis, al pensamiento. Veamos algunas ideas:

La gestión managerial se presenta como ultra-performante sobre el plan económico, liberal sobre el plan político, favorecedora de la realización de sí-mismo sobre el plan individual. Ella celebra los valores de enriquecimiento, de libertad y de autonomía a fin de suscitar la adhesión. Pero al mismo tiempo, organiza un estado de crisis permanente. Su motor económico está animado por un principio de obsolescencia […] ella [la gestión managerial] transforma el mundo en un vasto casino donde cada quien puede ganar o perder en función de factores en los que la racionalidad no es evidente. (:115).

La gestión managerial produce una serie de paradojas, o más exactamente, es un sistema generador de paradojas. De esta manera, por un lado asistimos al triunfo pleno de la racionalidad instrumental, al mismo tiempo que participamos de “un mundo sin sentido dominado por la inconsistencia y la paradoja” (:115). Este carácter paradojal se revela en la actividad laboral. Por un lado, el trabajo es puesto en sufrimiento (mis en souffrance) debido a las presiones por alcanzar desempeños laborales más exigentes, más perfectos, más productivos… evaluados sin embargo a través de criterios carentes o vacíos de sentido. Si en la sociedad industrial la tangibilidad del trabajo se estimaba en función de la calidad de los productos, en la sociedad posindustrial la terciarización ha cambiado el sentido mismo del trabajo: ahora se evalúa en función del servicio ofrecido y de la cantidad de dinero generada, pero a través de mecanismos y sistemas de evaluación que en su pretensión racional incurren en absurdos y sinsentidos. Los académicos estamos bien enterados de ello, toda vez que nuestra “productividad” se “mide” mediante criterios sumamente discutibles.

En este sistema generador de paradojas, el individuo es abandonado a su suerte, el único referente es él mismo. En un universo de individualismo donde la obra colectiva es evanescente al quedar difuminada en un mundo global, la ideología gestionaria y la cultura managerial proponen una moral social en la que el proyecto es construir una sociedad consagrada a lo económico, a la rentabilidad financiera. Si un sentido tiene el trabajo para el individuo, es el de participar en la realización de la “misión” de la empresa, y para lograrlo, “cada asalariado es invitado a proyectar su propio ideal en el ideal propuesto por la empresa y a introyectar los valores de la empresa para nutrir su Ideal del Yo”. La construcción de sentido deviene un asunto personal determinado por las consignas de la empresa que sustituyen a los referentes sociales. Esta sustitución no se hace sin consecuencias: “sobre el plano ideológico, exalta el individualismo […], en el registro social, exacerba el individualismo y la lucha de lugares […], en el plano individual, exalta el narcisismo y la competición individual” (:129).

La obra de Vincent de Gaulejac constituye lectura obligada para comprender la dinámica de la sociedad contemporánea, específicamente en las instituciones y las organizaciones. La Sociedad Enferma de Gestión es un libro cuya lectura suscitará innumerables reflexiones –y acaso curiosidad intelectual– en los estudiosos e investigadores de la educación en México. La traducción del francés al español es una tarea impostergable que seguramente facilitará el acceso al pensamiento crítico de Vincent de Gaulejac, uno de los intelectuales de mayor trascendencia en la actualidad.

Breve semblanza biográfica de Vincent de Gaulejac.

Doctor en Letras y Ciencias Humanas, en Sociología y en Ciencias de la Organización.

Desde 1981 ha sido director del Laboratorio de Cambio Social de la Universidad de Paris VII, Denis Diderot. De Gaulejac es uno de los principales pensadores e impulsores de la Sociología Clínica o enfoque clínico en Ciencias Sociales. Miembro fundador del Instituto Internacional de Sociología Clínica.

Sus investigaciones han girado en torno a tres ejes temáticos:

  • El poder en las empresas
  • El sujeto frente a las determinaciones sociales y psíquicas
  • La violencia social y las diferentes caras de la “lucha de lugares” (lutte des places)

En México, Vincent de Gaulejac ha dictado conferencias en diferentes universidades y ha animado talleres de implicación sobre Novela Familiar y Trayectoria Social, Relatos sobre el Dinero, Novela Amorosa y Trayectoria Social, entre otros.

Algunos de sus libros más representativos de su original perspectiva de análisis son los siguientes:

  • Historia de vida, psicoanálisis y sociología clínica. México: Ed. Universidad de Querétaro. En colaboración con E. Taracena y S. Rodríguez.
  • La société malade de la gestion. Seuil, París, 2005.
  • L’Histoire en héritage, roman familial et trajectoire sociale. Desclée de Brouwer, París, 1999.
  • Les Sources de la honte. Desclée de Brouwer, París, 1996, réédition 1999, 2001, 2002.
  • La Lutte des places. Desclée de Brouwer, París,1994, réédition 1997, 2001. En colaboración con I. Taboada Leonetti.
  • Le Coût de l’excellence. Seuil, París, 1991, reediciones 1994, 1999, 2001. En colaboración con N. Aubert. (Traducción al español: El Coste de la Excelencia. Paidós, Barcelona, 1993)

La información detallada de la obra y la biografía de Vincent de Gaulejac puede consultarse en su página web: http://www.vincentdegaulejac.com