Revista de Investigación Educativa 4
enero-junio, 2007
ISSN 1870-5308, Xalapa, Ver
Instituto de Investigaciones en Educación, Universidad Veracruzana


 
La educación que México necesita. Visión de expertos
 
   
 

Domingo Balam Martínez Álvarez
Universidad Veracruzana

Todd, L. E. & Arredondo, V. (Coords.). (2006). La educación que México necesita. Visión de expertos. México: Centro de Altos Estudios e Investigación Pedagógica.

La lectura de una obra de carácter científico con frecuencia brinda la posibilidad de poner en tela de juicio algunas concepciones o retratos sociales que tenemos sobre algún tema en particular. Así mismo, nos permite establecer un diálogo, en este caso, con los autores que analizan una realidad tan próxima como es la educación en todos los niveles en México.

Algunas de las imágenes que el libro La educación que México necesita toma como eje de análisis sobre la educación pública, son las que apuntan a un sistema burocrático ineficiente, a la baja calidad de la educación, y a los altos niveles de deserción; estos últimos, vinculados, según los imaginarios sociales, a problemas cognitivos de los estudiantes, a la poca flexibilidad de los planes de estudio, así como a la ausencia de innovaciones curriculares que resulten atractivas para los estudiantes y que se desarrollen de manera paralela a las competencias que el mercado laboral, en la sociedad del conocimiento, exige.

Los análisis de los especialistas centran su atención en las dinámicas que contribuyen a reproducir algunas de las problemáticas anteriores. En la medida que aplican criterios científicos, intentan aproximarse –aunque algunas veces sólo de manera tangencial–, a los mecanismos que generan las deficiencias educativas, y despojarlos de la explicación unívoca, o casi exclusiva, bajo la cual se expone que las diferencias educativas son diferencias cognitivas, diferencias de capacidades, disposiciones o actividades ante el trabajo escolar.

En este ánimo, intentan responder a algunos de los problemas educativos que resultan evidentes: ¿Cuál es la responsabilidad del sindicalismo magisterial en el mejoramiento de los niveles de calidad de la enseñanza?, ¿por qué el sindicalismo debe operar bajo la lógica política de prebendas y clientelismos, exceder las licencias administrativas que tiene o resistirse al planteamiento de la educación para toda la vida que no agota el proceso de enseñaza-aprendizaje en el aula, además de dejar tener como agente central al docente? ¿Acaso no resulta necesario cambiar el esquema de enseñanza enciclopédico por uno activo? ¿Los contenidos curriculares están actualizados? Con los indicadores de las pruebas internacionales, ¿se está midiendo en verdad el grado de competencia de los alumnos? ¿Hasta qué punto resultan comparables estos resultados con los de países en mejores condiciones económicas?

Estas son sólo algunas de las temáticas que incluye la obra, otras1 se centran en el sistema de educación básica, educación media y la formación para el trabajo. Por otra parte, el hecho de que el libro sea una obra colectiva no excluye la posibilidad de un carácter homogéneo, es decir, la diferencia no es siempre condición de incompatibilidad, en tanto que la mayoría de los textos tienen una orientación crítica.

El primer texto, “La construcción desde debajo de una nueva educación intercultural bilingüe para México”, de María Bertely, es producto de su experiencia en la elaboración de materiales didácticos para la educación intercultural bilingüe; con las Tarjetas de autoaprendizaje se busca construir contenidos curriculares que ayuden a niños indígenas tseltales, tsotsiles y cho´les de Chiapas en la solución de problemas en su vida cotidiana. Estos materiales tienen la virtud de que se trata de contenidos sobre su entorno próximo; en la elaboración de estos materiales participan tanto profesores indígenas como profesores provenientes de otros ambientes sociales. Podríamos decir que este tipo de propuestas alternativas, para el caso de la educación, son de avanzada, y centradas en la parte sustantiva de la enseñanza: la aplicabilidad de los contenidos curriculares. En contraposición a esto tenemos el discurso oficial que pregona la vinculación de los contenidos curriculares con la vida práctica de los agentes educativos, proceso que funciona en pocas ocasiones.

Ángel Díaz Barriga nos presenta, en el texto “Evaluación de la educación superior. Entre la compulsividad y el formalismo”, una reflexión sobre la evaluación de la educación superior y los programas de estímulo y desempeño dirigidos a los académicos. Pone de manifiesto la falta de sincronía entre la operación de estos programas y la lógica de funcionamiento de las universidades que participan de esta política pública; por ejemplo, en el caso de los programas que operan de manera anual no importando que en algunas universidades esto coincida con el cambio de rector, o el tiempo considerable destinado para el llenado de los formatos por parte de los académicos. Una de las conclusiones que apunta es que los programas de evaluación educativa, en razón de su carácter pragmático e instrumental, muchas veces se convierten en una camisa de fuerza para las universidades y sus académicos, en la medida que operan con lógicas diferentes.

Algunas de las transformaciones, como apunta Roger Díaz de Cossio en “Cambios necesarios y posibles”, deben darse en torno a la reforma de los contenidos curriculares, en tanto que el actual sistema de planeación curricular presenta una debilidad en la medida que, tomando a México como un espacio geográfico y social diverso, establece planes de estudio de carácter homogéneo, originando diversas contradicciones. En este sentido, una de las propuestas es que la federación y los estados puedan elaborar los contenidos de los cursos en conjunto, y que esta planeación no solamente esté en manos de expertos, sino también de agentes cercanos al proceso educativo: asociaciones de padres de familia, profesores, etc.

Siguiendo con el tema de la planeación curricular y el grado de centralización que poseen las instituciones de educación, Gilberto Guevara Niebla reflexiona, en el artículo titulado “Democracia y educación”, sobre el hecho de que la planeación curricular esté a cargo de los docentes de forma predominante. Propone que los planes de estudio no sólo se conviertan en asunto de los docentes, en la medida que la educación no es un proceso que se agote con el trabajo en las aulas; ante ello destaca la importancia de que en dicha planeación participen los padres de familia –no nada más como organizaciones de padres de familia, sino como partes funcionales del proceso de socialización– y la sociedad en general. De ello resulta un cuestionamiento respecto a que la planeación educativa (planes de estudio, materiales educativos y calendarios) siga estando en manos de expertos.

Etelvina Sandoval Flores destaca en “La educación básica en México” uno de los procesos que hace inoperante, en la mayoría de los casos, el funcionamiento de todos los niveles educativos. Sucede que el sistema de educación básica opera con lógicas distintas al interior y al exterior; esto es, al interior de la educación preescolar, primaria y secundaria se trabaja con lógicas de funcionamiento muy distintas entre sí en lo que se refiere a la continuidad de los contenidos curriculares y la pertinencia en cada nivel de los mismos. Por lo que toca al exterior, se encuentra la mayor de las paradojas: a los normalistas se les enseña un plan de estudios que, en muchos casos, no resulta ser el que se encuentra vigente en las escuelas; de ello resulta que los profesores, cuando comienzan su práctica docente, deban hacer un esfuerzo por adecuarse a los contenidos de los planes de estudio que ellos no revisaron, pero que, sin embargo, se encuentran en plena aplicación.

En “La educación que yo quiero. Visión del profesor”, Ismael Vidales recupera la experiencia que a lo largo de cuarenta años ha adquirido en su trabajo dentro del magisterio. Con base en ello elabora una serie de propuestas orientadas a cambiar algunas de las prácticas del sindicalismo magisterial; principalmente aboga por dotar de un sentido distinto las funciones del sindicato para que se convierta en un sindicato co-gestivo en las funciones sustantivas de la educación y deje de estar sujeto a la lógica de prebendas y clientelismos políticos. En el ámbito del ejercicio de la profesión, destaca el elevado número de funciones administrativas que un profesor debe desempeñar, lo cual, de entrada, desvirtúa su práctica profesional. Por otra parte, pone en tela de juicio la idea de que con más computadoras el nivel educativo se elevará, pues en su opinión, el futuro de la educación no está fincado exclusivamente en el uso de estas herramientas.

Estos son sólo algunos de los artículos que considero de especial interés por la seriedad en su tratamiento y la actualidad de las problemáticas sobre las cuales los autores reflexionan; además, se caracterizan por el grado de profundidad con el cual son abordadas, lo que en más de una ocasión dejará al lector un asunto a discutir.

La temática de los artículos resulta estimulante para la reflexión en el ámbito educativo; pocas veces se logra encontrar de manera unificada reflexiones sobre las problemáticas actuales de la educación en México. Si bien es cierto que el libro pretende ser una agenda política, en la medida que el año 2006 –año de su publicación– fue un año electoral, llama la atención que la orientación de los textos sea crítica; además, la mayoría de las propuestas son elaboradas con base en la experiencia de los propios autores, entre los que se encuentran funcionarios del ámbito de la educación, destacados investigadores en el campo educativo, así como profesores que tienen la experiencia del trabajo en el aula. Esto resulta particularmente interesante porque se trata de propuestas derivadas de la experiencia y del conocimiento científico. El lector que se acerque a este material no encontrara especulaciones sobre el quehacer en la educación y tampoco elucubraciones que validen las ideas del sentido común; la lectura de este libro lo dejará con un panorama general de algunas de las problemáticas en un tema tan prioritario como es la educación en México.

Notas

1. Algunos de los textos son “Escenario de creación de un nuevo sistema nacional de educación: sus objetivos estratégicos” de Axel Didriksson, “Cultura de la legalidad, ciudadanía y política educativa” de Aurora Elizondo Huerta, “Los rezagos e insuficiencias del sistema educativo nacional” de José Ángel Pescador Osuna, “El triángulo de las Bermudas de la educación nacional” de Luis Eugenio Todd, entre otros.