Revista de Investigación Educativa 12
enero-junio, 2011

ISSN 1870-5308, Xalapa, Ver
Instituto de Investigaciones en Educación, Universidad Veracruzana

       
     
Factores que afectan el desempeño académico de los estudiantes de nivel superior en Rioverde, San Luis Potosí, México
       
 

Dr. Juan Manuel Izar Landeta

Coordinador del Posgrado en Planeación y Sistemas
Facultad de Ingeniería
Universidad Autónoma de San Luis Potosí

Dra. Carmen Berenice Ynzunza Cortés

Coordinadora Académica de Ingenierías. División Industrial
Universidad Tecnológica de Querétaro

Mtro. Héctor López Gama

Coordinador de la Carrera de Contaduría Pública
Universidad Autónoma de San Luis Potosí

 

Introducción

Este trabajo tiene como objetivo investigar algunos factores relacionados con el desempeño académico de los estudiantes de educación superior del municipio de Rioverde, en el estado de San Luis Potosí en México.

El estudio incluye breves antecedentes del lugar donde se ha efectuado la investigación, así como una descripción del impacto de los cambios demográficos en la educación y los principales problemas que hay en torno a ella.

Se continúa con una recopilación teórica de algunos trabajos relacionados con el tema, los cuales fueron realizados en Estados Unidos, Europa y nuestro país y dan una idea de la situación que guarda esta problemática en varias naciones.

Posteriormente se presenta la metodología seguida en la investigación, los resultados estadísticos obtenidos, su discusión y las conclusiones a las que se llega, para finalmente listar las referencias bibliográficas utilizadas en el estudio.

Antecedentes del problema educativo

Rioverde es uno de los municipios más importantes del estado potosino y se ubica en la región media del mismo. La mancha conurbada tiene poco más de cien mil habitantes y desde hace 25 años ofrece estudios de nivel superior a la población, contando actualmente con dos instituciones públicas y tres de carácter privado. Al lugar acuden estudiantes de varios municipios colindantes para tener acceso a una opción de formación profesional.

La mayoría de los escolares no tiene un nivel socioeconómico elevado y enfrenta muchas carencias para efectuar sus estudios, lo cual ha motivado esta investigación para tratar de averiguar qué factores influyen en su desempeño escolar.

En nuestro país, los desafíos que enfrenta la educación superior son numerosos y muy variados. Las cambiantes circunstancias del entorno representan oportunidades y amenazas, ante las cuales deben buscarse soluciones creativas, ya que en esta era del conocimiento, el desarrollo de las naciones sólo podrá darse reconociendo el valor estratégico del conocimiento y la información, aspectos en los cuales las instituciones de educación superior deben desempeñar un papel preponderante.

La demografía es una de las variables de mayor impacto en la matrícula de todos los niveles educativos en nuestro país, y con la nueva composición demográfica y mayor escolaridad de la población, se debe hacer una profunda reflexión para orientar el desarrollo de las instituciones de educación superior, de modo que sea congruente con las necesidades de los nuevos profesionales que el entorno demanda.

Con fenómenos como el de una población creciente, la incorporación de la mujer en el mercado laboral y el aumento de las personas de la tercera edad, se incrementará la demanda de empleos, viviendas y algunos servicios como los de asistencia médica, atención de la salud y la seguridad social, los cuales representan un reto de enormes proporciones para el país.

Dentro de los principales problemas que tiene la educación superior en México, se cuentan los altos índices de reprobación de materias, la deserción de alumnos y la baja eficiencia terminal de los egresados, los cuales se atribuyen a varias causas, entre las que figuran la rigidez y especialización excesiva de los planes de estudio, los métodos obsoletos de enseñanza y evaluación de los alumnos, la escasa vinculación entre la teoría y la práctica, la falta de programas de apoyo a los alumnos, el rol inadecuado del profesorado ante las necesidades actuales de aprendizaje y una orientación vocacional deficiente.

Roger Díaz de Cossío (1998) comenta que en la educación superior mexicana, de cada 100 alumnos que ingresan, 60 terminan las materias que contiene el plan de estudios en un lapso de cinco años y de éstos, sólo 20 se titulan. De los que se titulan, sólo dos (10%) lo hacen en edades entre 24 o 25 años; el resto lo hace en edades entre 27 y 60 años, lo que representa un enorme desperdicio. Esto se debe a varias causas, como son la falta de compromiso de las universidades por graduar a sus estudiantes; la falta de flexibilidad curricular de los planes de estudio; excesiva rigidez del sistema educativo; la carencia de movilidad estudiantil, que permita al alumno transitar por diferentes escuelas o instituciones; la falta de nuevas opciones de educación superior, y otras. Es lamentable que en estos tiempos haya más de cien mil cursos en Internet y que nadie pueda tomar alguno que tenga validez curricular en su institución. También es triste que el profesorado de nivel superior no modifique sus cursos, de modo que puedan ofrecerse a distancia a quienes le resulten de interés. Finalmente señala que las instituciones de educación superior son indispensables en la sociedad, son insustituibles y deben ser apoyadas en sus esfuerzos de transformación, en un ambiente de cooperación unas con otras; sólo de esta manera podrán enfrentar el desafío que tienen por delante.

Un problema adicional lo constituye el escaso presupuesto que el gobierno federal mexicano otorga a las instituciones públicas de educación superior, lo cual representa una amenaza para establecer una oferta educativa de calidad al alcance de la población.

Por lo antes comentado, resulta de gran interés conocer los factores que impactan el aprovechamiento académico de los estudiantes de nivel superior y en qué medida lo hace cada uno de ellos, a fin de implementar las estrategias que incidan en la mejora del desempeño de los estudiantes, lo cual redundará también en disminuir los índices de reprobación y deserción y elevar la eficiencia terminal.

Recopilación teórica de algunos factores que afectan el desempeño académico

Hay numerosos estudios que hablan de los factores que influyen en el aprovechamiento académico de los estudiantes y en este punto se presentan algunos de los más conocidos.

Durón y Oropeza (1999) mencionan la presencia de cuatro factores, los cuales son:

  • Factores fisiológicos. Se sabe que afectan aunque es difícil precisar en qué medida lo hace cada uno de ellos, ya que por lo general están interactuando con otro tipo de factores. Entre los que se incluyen en este grupo están: cambios hormonales por modificaciones endocrinológicas, padecer deficiencias en los órganos de los sentidos, desnutrición y problemas de peso y salud.
  • Factores pedagógicos. Son aquellos aspectos que se relacionan con la calidad de la enseñanza. Entre ellos están el número de alumnos por maestro, los métodos y materiales didácticos utilizados, la motivación de los estudiantes y el tiempo dedicado por los profesores a la preparación de sus clases.
  • Factores psicológicos. Entre estos se cuentan algunos desórdenes en las funciones psicológicas básicas, como son la percepción, la memoria y la conceptualización, los cuales dificultan el aprendizaje.
  • Factores sociológicos. Son aquellos que incluyen las características familiares y socioeconómicas de los estudiantes, tales como la posición económica familiar, el nivel de escolaridad y ocupación de los padres y la calidad del ambiente que rodea al estudiante.

Vincent Tinto (1989), en un estudio titulado “Definir la deserción: Una cuestión de perspectiva”, señala que el rendimiento escolar se determina por algunos aspectos como los antecedentes familiares y educativos, las características personales y el compromiso por alcanzar las metas educativas.

En la investigación “The effects of attribution-based interventions and study strategy training on academic achievement in college freshmen”, realizada con 56 estudiantes europeos, Overwalle y De Metsenaere (1990) han encontrado que el autocuestionamiento y la elaboración de resúmenes mejoraron el desempeño escolar de los estudiantes, siendo más importante el autocuestionamiento para cumplir la meta de retener conocimientos.

En el estudio “Effect of quality and quantity of study on student grades” efectuado con 113 alumnos norteamericanos de una carrera del área educativa, se ha relacionado el tiempo de estudio con las calificaciones obtenidas por los estudiantes, registrando actividades como la lectura, revisión y organización del material de estudio, resultando ser la actividad más importante la organización del material, que consistió en resumirlo, hacer redes semánticas, integrar las lecturas con lo revisado en clases y hacer asociaciones (Dickinson & O´Connell, 1990).

Por su parte, en la investigación “Generation of summaries and analogies and analytic and holistic abilities”, llevada a cabo con 57 estudiantes universitarios en Estados Unidos, Wittrock y Alesandrini (1990) concluyen que algunas actividades como generar analogías o hacer resúmenes del material de estudio, ayudan a lograr una mayor comprensión y adquisición de conocimientos, comparadas con el tiempo invertido en la lectura del material de estudio.

En España, Jano y Ortiz (2005), en el trabajo titulado “Determinación de los factores que afectan al rendimiento académico en la educación superior”, han investigado los factores, llegando a la conclusión de que uno de ellos es el esfuerzo efectivo realizado por el estudiante, así como sus habilidades y conocimientos previos a su ingreso a la universidad.

Fernández, Fernández, Álvarez y Martínez (2007) encuentran en un trabajo denominado “Éxito académico y satisfacción de los estudiantes con la enseñanza universitaria”, realizado con alumnos de la Universidad de Oviedo en España, que la satisfacción del estudiante varía directamente con el éxito que obtienen en aquellas asignaturas propias de la carrera, no sucediendo así en las materias optativas, en las que se observa una relación inversa.

Montero, Villalobos y Valverde (2007) han realizado el estudio “Factores institucionales, pedagógicos, psicosociales y sociodemográficos asociados al rendimiento académico en la Universidad de Costa Rica: Un estudio multinivel”, para predecir las calificaciones finales de los cursos de carrera con 848 estudiantes de la Universidad de Costa Rica, utilizando como variables independientes un conjunto de factores en las dimensiones institucionales, sociodemográficas, psicosociales y pedagógicas. Han encontrado que el mejor predictor ha sido la calificación obtenida en el proceso de admisión, la cual combina las notas obtenidas en su educación secundaria y una prueba de habilidades de razonamiento. También resultaron explicativas otras dos variables: el puntaje obtenido en la prueba de inteligencia emocional y la metodología empleada por los docentes.

En el trabajo “College attendance and persistence among Hispanic women: An examination of some contributing factors”, efectuado con 1252 mujeres hispanoamericanas en Estados Unidos, Cardoza (1991), ha indagado los factores que se asocian a la asistencia al College y la persistencia en el estudio, encontrando que la aspiración educativa fue el predictor más importante. El rol socializador del sexo también ha sido un factor que explica sus patrones de comportamiento, siendo más persistentes las mujeres que demoraron el matrimonio y el tener hijos, comparadas con las que llevaban el rol femenino tradicional. Además, las mujeres hispanas con madres que asistieron al College, tuvieron mayores probabilidades de acceder por sí mismas a este tipo de educación.

Pascarella y Terenzini (1991), tras una revisión masiva de literatura sobre el desarrollo de los estudiantes de College en Estados Unidos, publican en su libro How College Affects Students: Findings and Insights form Twenty Years of Research y comentan que la mayoría de las instituciones se centran en procesar grandes cantidades de estudiantes en forma eficiente y no en maximizar su aprendizaje, ante lo cual sugieren un cambio en la administración: del actual, orientado a la toma de decisiones, por uno que se centre en el aprendizaje y produzca el desarrollo de los estudiantes.

Robles y Martínez (2007) comentan que en la educación de nivel bachillerato tecnológico en México, se dan índices muy altos de reprobación en la asignatura de Matemáticas, hecho que es de carácter multidimensional y multifactorial, ante lo cual sugieren al menos dos propuestas para remediar tal problema: (1) detectar a tiempo el problema de bajo aprovechamiento y actuar grupalmente en consecuencia y (2) implantar una cultura proactiva apoyados en la parte humana, sensible y comprometida de los buenos profesores.

En otro trabajo con alumnos de primer ingreso a la licenciatura en Psicología, Tejada y Arias (2003) comentan que la tutoría académica de los estudiantes es un factor que afecta su rendimiento escolar, pues facilita la adaptación del alumno a su ambiente escolar y el éxito en su implementación se ve afectado por el significado que los profesores y alumnos le atribuyan, ya que de esto depende el nivel de compromiso e involucramiento que tienen. Mediante redes semánticas, la ayuda, la orientación, el apoyo, el responsable, el maestro, la responsabilidad, la asesoría y la confianza resultaron ser definidoras centrales de la atribución asignada a la tutoría.

En una investigación con 160 alumnos del último semestre de la carrera de Contaduría Pública del campus Nogales de la Universidad Veracruzana, Arias y Flores (2005) encontraron que ni el sexo ni el promedio de calificaciones obtenido por los alumnos se relacionó con su satisfacción. No obstante, hubo diferencias significativas de las calificaciones respecto al sexo, obteniendo mejores notas las mujeres, con lo cual concluyen los autores que el sexo puede ser un factor que cuente en el desempeño académico.

Dentro de las diferencias que puede haber por género, algunos autores señalan que las mujeres obtienen mejores calificaciones que los hombres (Pascarella & Terenzini, 1983) y otros (Díaz de Cossío, Cerón & Matamoros, 1997) han encontrado que en México, el porcentaje de mujeres que egresan del nivel de educación superior, así como las que se titulan, es mayor que el de los varones.

Metodología

Se aplicó una encuesta a los estudiantes de educación superior del municipio de Rioverde, en el estado de San Luis Potosí, la cual contestaron 219 mujeres y 146 hombres, para un total de 365 individuos.

La encuesta contiene datos generales de los estudiantes; el grado y la carrera que cursan; su nivel socioeconómico, medido no por los ingresos familiares, sino por la cantidad de servicios y equipamiento básicos que tienen en sus hogares, que se ha clasificado arbitrariamente en este estudio en tres categorías: bajo, medio y alto; la orientación vocacional que han recibido, clasificada también en tres niveles: mala, regular y buena; el promedio que obtuvieron en el bachillerato; la escolaridad de sus padres, variable que se ha dividido en dos categorías: sin licenciatura ninguno de los dos, o con licenciatura al menos uno de ellos; y la última sección del cuestionario incluye 10 reactivos, que tratan sobre la visión que tienen los estudiantes de su futuro una vez que obtengan el grado académico, los cuales respondieron con cinco categorías en escala de Likert, desde la categoría “nada importante” hasta la de “muy importante”. Estas variables han sido: terminar su carrera, encontrar trabajo, casarse y formar una familia, realizarse como personas, ganar mucho dinero, viajar y conocer el mundo, ser famosos, tener poder, estudiar posgrado y obrar honestamente.

Además se obtuvieron los promedios de los estudiantes en su carrera de los registros escolares.

Posteriormente se realizó el análisis estadístico de la información colectada, el cual consistió en revisar las relaciones estadísticas entre la variable dependiente promedio en la carrera, con otras variables, como el género del alumno, el promedio obtenido en el bachillerato, la orientación vocacional recibida, la escolaridad de sus padres, su nivel socioeconómico y los 10 reactivos de su visión futura una vez que egresen de sus estudios profesionales.

Resultados

En este apartado se presentan los resultados obtenidos en la investigación, los cuales incluyen estadística descriptiva de algunas variables, así como análisis estadísticos de regresión y varianza para tratar de encontrar asociaciones significativas entre algunas de las variables con el promedio que obtienen los estudiantes en su licenciatura.

La figura 1 presenta las carreras que cursan los estudiantes encuestados.

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Figura 1. Carreras que estudian los encuestados

Fuente: Elaboración propia.

En este gráfico CP es Contaduría Pública, IC Ingeniería Civil, II Ingeniería Industrial, ISC Ingeniería en Sistemas Computacionales, LA Licenciatura en Administración, LE Licenciatura en Enfermería, LI Licenciatura en Informática y LM Licenciatura en Mercadotecnia.

La mayoría de los encuestados son de las carreras del área administrativa y contable.

Por su parte, la figura 2 presenta el año escolar que cursan los estudiantes.

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Figura 2. Año escolar que cursan

Fuente: Elaboración propia.

La mayoría cursa el primer año de educación superior.

La figura 3 contiene información sobre la edad de los encuestados.

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Figura 3. Edad de los estudiantes

Fuente: Elaboración propia.

La mayoría de los encuestados tiene entre 17 y 21 años de edad, siendo la edad más frecuente 18 años y el promedio 19.3 años.

En cuanto al promedio de calificaciones que han obtenido los encuestados en su licenciatura, se muestra en el gráfico 4 en una escala de cero a diez puntos.

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Figura 4. Histograma de las calificaciones

Fuente: Elaboración propia.

Las calificaciones han ido de un mínimo de 3.3 a un máximo de 9.7, siendo la media 7.4 y los valores más frecuentes se han situado entre 7 y 7.9 puntos.

La figura 5 presenta la orientación vocacional recibida por los estudiantes, quienes la han calificado en tres niveles: buena, regular y mala.

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Figura 5. Orientación vocacional recibida por el estudiante

Fuente: Elaboración propia.

La mayoría de los estudiantes considera haber recibido buena orientación vocacional.

La figura 6 muestra el nivel socioeconómico de los estudiantes, el cual se ha clasificado en tres diferentes niveles: alto, medio y bajo.

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Figura 6. Nivel socioeconómico de los padres

Fuente: Elaboración propia.

La mayoría de los alumnos han quedado en los niveles alto y medio; no obstante, cabe mencionar que las categorías se han definido de manera arbitraria no por el nivel de ingresos que tengan los padres del estudiante, sino por la cantidad de equipos y servicios de que dispongan en casa.

La figura 7 presenta la escolaridad de los padres.

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Figura 7. Escolaridad de los padres

Fuente: Elaboración propia.

El 80% de los encuestados se sitúa en que ninguno de sus padres tiene nivel de estudios de licenciatura.

Se continuó luego efectuando el análisis de regresión con la variable dependiente del promedio en la carrera, tomando como independientes las 10 variables que tratan sobre la importancia que le dan los estudiantes a los aspectos relacionados con su visión futura cuando egresen de su carrera, de las cuales se presentan sus estadísticos en la tabla 1.

Tabla 1. Estadísticos de la regresión lineal

Variable independiente

Beta estandarizada

Estadístico t

Significación estadística

Terminar su carrera

-0.041

-0.633

0.527

Encontrar trabajo

0.011

0.166

0.868

Casarse y formar una familia

-0.089

-1.604

0.110

Realizarse como persona

0.024

0.412

0.680

Ganar mucho dinero

0.040

0.645

0.520

Viajar y conocer el mundo

-0.046

-0.727

0.468

Ser muy famoso

0.002

0.022

0.982

Tener poder

-0.065

-0.928

0.354

Estudiar posgrado

0.209

3.590

0.000

Obrar honestamente

0.046

0.818

0.414

Fuente: Elaboración propia.

La única variable significativa que se asocia al promedio obtenido en la carrera es la del deseo de realizar estudios de posgrado.

También se efectuó el análisis de regresión entre el promedio en la carrera y el promedio obtenido en el bachillerato, resultando significativa la relación, con beta estandarizada de 0.122 y significación estadística de 0.023.

Asimismo se realizó el análisis de varianza entre el promedio en la carrera con la orientación vocacional, el nivel socioeconómico de los padres, su escolaridad y el género del estudiante, cuyas estadísticas se presentan en la tabla 2:

Tabla 2. Resultados del análisis de varianza

Variable

Estadístico F

Significación estadística

Orientación vocacional

1.274

0.281

Escolaridad de los padres

4.019

0.046

Género del estudiante

14.826

0.000

Nivel socioeconómico de los padres

1.533

0.217

Fuente: Elaboración propia.

Han resultado significativas al nivel de confianza del 95%, la escolaridad de los padres y el sexo del estudiante, logrando sorprendentemente mejores promedios aquellos estudiantes cuyos padres no tienen estudios de licenciatura (7.40 vs 7.35), comparados con los que al menos uno de sus padres cuenta con dicho grado, y las estudiantes del género femenino han alcanzado mejores calificaciones que los hombres (7.61 vs 7.06), cuya diferencia ha sido significativa estadísticamente.

Discusión

Se han encontrado algunas variables que se asocian al rendimiento académico de los estudiantes.

La primera de ellas ha sido la del deseo de estudiar un posgrado, mostrando que aquellos alumnos que han tenido mayor puntuación en dicha variable, logran mejores calificaciones en su carrera, lo cual parece concordar con lo que afirman Jano y Ortiz (2005) en el sentido de que los que obtienen mayores calificaciones son aquellos que dedican un mayor esfuerzo a las actividades de estudio.

Asimismo, los estudiantes que han logrado mejores promedios al cursar el nivel del bachillerato, obtienen también mejores promedios en su licenciatura, lo cual concuerda con lo señalado por Jano y Ortiz (2005) y Montero y colaboradoras en el caso de la Universidad de Costa Rica (2007).

De igual manera, se ha corroborado que las estudiantes del género femenino obtienen mejores calificaciones que sus colegas del género masculino, resultados que confirman lo señalado por varios autores mencionados en el marco teórico de este trabajo, como Arias y Flores (2005) en la Universidad Veracruzana, Pascarella y Terenzini (1983) en Estados Unidos y Díaz de Cossío y colaboradores en México (1997).

En cuanto a la escolaridad de los padres de los estudiantes, la relación apenas ha sido significativa desde el punto de vista estadístico, sin que haya diferencia notable en el promedio de los alumnos, e incluso cabe mencionar que han obtenido promedios ligeramente superiores aquellos alumnos cuyos padres no cuentan con estudios de licenciatura.

De manera similar, el nivel socioeconómico de los jóvenes entrevistados tampoco ha mostrado impacto alguno en el promedio que obtienen, ya que las calificaciones no dependen de los recursos económicos con que cuentan los estudiantes, sino del esfuerzo que hagan durante su estadía en la universidad.

Estas dos últimas aseveraciones parecen contradecir lo que señalan Durón y Oropeza (1999) respecto a los factores sociológicos que influyen en el desempeño académico de los estudiantes, y las de Tinto (1989) respecto a que los antecedentes familiares y educativos también impactan al desempeño.

Podría resultar sorprendente el hecho de que los estudiantes que dicen haber recibido mejor orientación vocacional no hayan resultado con mejores promedios escolares.

Conclusiones

Las variables que han resultado significativas en su relación con el promedio que obtienen los estudiantes en el nivel superior han sido: el género del alumno, el promedio obtenido en nivel bachillerato y el deseo de seguir estudiando a nivel posgrado, lo cual parece concordar con la mayoría de los autores que estudian el tema.

Con esto se demuestra que los estudiantes que llevan una buena trayectoria de desempeño académico, la mantienen durante su estancia en el nivel profesional, y esto también se asocia al hecho de tener el deseo de seguir preparándose, lo que en esta era del conocimiento es una imperiosa necesidad.

Resulta de interés el descubrir que las mujeres tengan mejores promedios escolares que los hombres, lo cual puede dar lugar a futuras investigaciones para buscar las causas de este hallazgo.

También ha sido interesante encontrar que no hay asociación del rendimiento académico de los estudiantes con algunas variables que en principio se suponía que la tendrían, como ha sido el caso de la orientación vocacional que manifiestan haber recibido los alumnos, el nivel socioeconómico de sus padres, que corrobora que no por contar con mayores recursos económicos, se alcanza un mejor rendimiento académico.

Tampoco ha resultado significativa en su relación con el promedio de los estudiantes, la escolaridad de sus padres, lo cual confirma la frase “logra más quien quiere que quien puede”.

Finalmente, tampoco han sido significativas las variables relacionadas con la visión futura que han señalado los estudiantes, con la excepción ya comentada de estudiar un posgrado.

En este trabajo no se ha abordado el impacto sobre el desempeño académico de las técnicas de aprendizaje empleadas, ni el tiempo dedicado al estudio por parte de los alumnos, lo cual podría dar lugar a futuras investigaciones sobre esta temática.

Lista de referencias

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