09/01/18, Xalapa, Ver. Las doctoras Evodia Silva Rivera del Instituto de Investigaciones en Educación y Rosaura Citlalli López Binnqüist del Centro de Investigaciones Tropicales de la Universidad Veracruzana participaron el pasado mes de noviembre de 2017 en el II Congreso Internacional sobre Pensamiento Evolucionista con la ponencia: “Los conocimientos no científicos de la diversidad biológica” (Video 21 min).
En la ponencia, la Dra. Silva explicó los conocimientos no científicos y su perspectiva desde la ciencia. Habló sobre las premisas del conocimiento científico, en donde predomina la necesidad de someterse a prueba, de manera lógica y experimental, añadiendo la posibilidad de colectar y analizar conceptos empíricos válidos, así como el desarrollo de teorías para explicar dichos conocimientos.
Expuso que, en la sociedad moderna, para producir y validar el conocimiento la vía empleada y reconocida, es la palabra escrita, como la herramienta educativa más importante. La educación institucionalizada es el medio principal por el cual se valida si una persona es educada o no. Por el otro lado, están aquellas otras formas orales de intercambiar y transmitir el conocimiento, consideradas “atrasadas o ignorantes”. La tradición de la enseñanza oral como una forma de preservación del conocimiento es muy antigua, y emplea historias, rituales, danzas y pinturas, entre otros. La escuela es la familia, la comunidad, y el campo, es decir, el mundo – puntualizó.
La doctora López por su parte, añadió que un ejemplo sobre otras maneras de aprender, producir, y compartir el conocimiento, es el de las sociedades rurales mestizas e indígenas de los trópicos. En estos espacios predomina la tradición oral para transmitir valores y conocimientos. Además, diversos estudios han demostrado que estos grupos albergan y protegen la mayor diversidad tanto cultural como biológica en el planeta. Agregó que estos grupos humanos emplean conocimientos y habilidades que los han llevado a ser altamente resilientes. Un ejemplo de ello es la diversificación como estrategia de vida, basada en lo que cada grupo tiene disponible en su entorno, observa, aprovecha y cuida. Se trata de un conocimiento ecológico muy fino de lo que es el entorno sobre las plantas, el suelo, y los ciclos del crecimiento de los seres vivos y del clima.
Para amortiguar o detener los problemas de la crisis social y ambiental global, como la contaminación, la extinción masiva de especies, o las consecuencias del cambio climático, las ponentes concluyeron que el llamado a la reflexión humana debe ir más allá, para conectar con otras maneras de producir el conocimiento, considerado no científico, pero igualmente valioso e importante de comprender y valorar, como el proveniente de las sociedades indígenas y mestizas en las regiones megadiversas, de las que aún hay mucho qué aprender.
