Universidad Veracruzana

Blog de la Multimodalidad Educativa del SEA

Publicación de textos académicos, reseñas e informaciones diversas del Sistema de Enseñanza Abierta sobre educación abierta, a distancia y multimodal, transmedia educativa y redes de conocimiento y aprendizaje en multiplataforma. Editor General: Rodolfo Calderón Vivar



La tutoría electrónica: Espacios y tiempos más abiertos de interacción en la Universidad Veracruzana

Por Rodolfo Calderón Vivar, miembro del proyecto de Multimodalidad Educativa del Sistema de Enseñanza Abierta de la Universidad Veracruzana

Por Rodolfo Calderón Vivar, miembro del proyecto de Multimodalidad Educativa del Sistema de Enseñanza Abierta de la Universidad Veracruzana

Por Rodolfo Calderón Vivar

Considero que se debe sistematizar el proceso de tutorías electrónicas en la Universidad Veracruzana, dadas las ventajas que ofrece el manejo de plataformas tecnológicas digitales para generar espacios  y tiempos de interacción sincrónica y asincrónica entre estudiantes que necesiten de apoyo tutorial en la trayectoria escolar de su formación universitaria.

 

Aunque para muchos docentes existe la creencia de que la interacción cara a cara es mucho más efectiva que la realizada a través  de medios digitales, estos cada vez más proporcionan ventajas de comunicación a través de desarrollos tecnológicos, que se sitúan lo más cercanamente posible a un contacto cara a cara entre tutores y tutorados.

 

Sin embargo,  se debe reconocer que esto implica establecer una forma de procesos tutoriales a los cuales solo pueden accesar actores con competencias en el uso de las TICs, tanto entre los participantes docentes como entre los estudiantiles. Además, hay modalidades que se verían más beneficiadas por ese tipo de selección de ejercicio tutorial, dado su carácter de educación no convencional (En el caso de la Universidad Veracruzana:  las modalidades abiertas y a distancia)

 

Por otro lado, es importante resaltar que  la aplicación tutorías no es universal, como se pudiera considerar idealmente desde la perspectiva institucional. La realidad nos da indicios de que no todos los estudiantes requieren de apoyo tutorial ni todos los docentes tienen las capacidades específicas para ser tutores.

 

Es importante, para corroborar o desechar  esta hipótesis,  el realizar investigaciones  sobre el campo directo de quehacer tutorial universtario, que vayan más allá   de los postulados deductivos  o de las propuestas normativas del deber ser de las tutorías en nuestras universidades.

 

Percibo una confusión entre algunos docentes que llegan a desarrollar la creencia de que el ser  tutores involucra incluso aspectos emotivos  y roles terapéuticos en el trato con sus tutorados que, a mi juicio, rebasa los límites razonables de lo que debe ser su función en tales tareas.

 

No se trata, por ejemplo, asumir el rol de un protector o defensor de la vida de un estudiante, durante el ejercicio de su trayectoria escolar. Se dan casos de tutores que intervienen hasta en procesos administrativos elementales que son responsabilidad de los estudiantes. Al acudir a resolverlos, el tutor quita parte de la esencia de los deberes que, como estudiantes,  deben cumplir éstos.

El fomento de la responsabilidad en los deberes estudiantiles entre los tutorados, es el principal valor a reforzar por parte de los tutores. En algunos foros donde estuvimos discutiendo la problemática del rol de los tutores, se habló mucho del fomento de valores, pero no se aclaro cuáles y por qué. Por eso yo remarco que el de la responsabilidad es el primero de ellos.

Cuando un tutor comienza una relación con su grupo de tutorados, es necesario que explique el por qué los estudiantes son responsables de aplicar sus deberes como tales, como lo establece la normatividad  correspondiente en la institución universitaria.

Si se pone en claro desde un principio este principio de la responsabilidad, el tutor se deslinda de ser el gestor en procesos administrativos que son competencia de los tutorados. A éstos corresponde estar pendiente de cumplir con la normatividad  correspondiente de solicitar permisos, oficios, constancias de calificaciones y  solicitudes de aclaración de éstas ante las instancias correpondientes.  Es su responsabilidad irrenunciable.

De otra manera, el tutor se convierte en un defensor de oficio y oficios de sus tutorados.Entonces, Excede los límites de ser un acompañante profesionalizado (es decir experto en los perfiles de competencias en que está siendo formado el estudiante) que aconseja  al tutorado, de como ir conformando su selección de experiencias educativas, para convertirse en una especie de padre putativo que le resuelve, e incluso hasta le redacta,  solicitudes administratias  al estudiante que espera ser apoyado al respecto.

Con el ejercicio de las tutorías electrónicas, si estas se dan en espacios tales como comunidades digitales tales como las redes sociales, se pueden generar tutoriales multimediales que vayan formando al estudiante en la gestión de dichos procesos administrativos, en lugar de explicárselos  o redactárselos en los momentos de tutoría.

Si la tutoría se da en los espacios comunitarios digitales antes mencionados, incluso, la utilización de los foros pueden quedar como registros de interacciones entre tutores y tutorados en los que se resuelvan dudas de manera general para que quienes leyendo diálogos anotados con anterioridad, con problemas similares al suyo, obtengan la solución sin necesidad de consultar al tutor en lo personal.

Ya en casos más específicos de tutoría personalizada recursos de la WEB 2.0 tales como skype (herramienta de uso común en casi todos los estudiantes acostumbrados a ser navegantes en la WEB) o hangout de google, serían los más efectivos en una relación cara a cara virtualizada.

Sobre este particular debe trabajarse, por ejemplo, en las modalidades de ambientes de aprendizaje semipresencial o no presencial, como la modalidad abierta y virtual de las universidades-

Queda sin embargo un pendiente.  Hasta el momento no se ha trabajado de manera parcializada  y especializada, el ejercicio de la tutorías en nuestras universidades.  Por el contrario se pretende aplicarla de manera homegeneizada en todas las modalidades educativas que existen en las instituciones escolares de educación universitaria,  sin considerar que los perfiles docentes y estudiantiles son diferentes en las modalidades escolarizadas, abiertas y virtuales que aplican en el desarrollo de sus cursos.

Este afán de homogeneización es el principal obstáculo para el desarrollo de una tutoría eficaz en el nivel superior nacional. Asi como también no tomar en cuenta que, en el plano de las tutorías, no todos los estudiantes requieren de ella con la misma intensidad. Habrá quienes necesiten más apoyo al respecto y quienes definitivamente no.  Sobre  ello , hay mucho que investigar  para sistematizar  realmente los procesos de tutoría en nuestras universidades.