Universidad Veracruzana



Tecnología, nueva oportunidad para la cultura popular

  • Antes que una amenaza, se observa como la posibilidad de nuevas formas expresivas, indicó especialista catalán

Jorge Vázquez Pacheco

Xalapa, Ver., 19/08/2017.- Jordi Busquet Durán, académico de la Universidad Ramon Llull, en Cataluña, España, afirmó que las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) se han vuelto una oportunidad de renovación para manifestaciones culturales populares como la danza, la música y el teatro.

En la conferencia “¿Hay lugar para la cultura popular en el siglo XXI?”, efectuada el lunes 14 de agosto en el Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación (CECC) de la Universidad Veracruzana (UV), indicó que si bien el futuro para la permanencia y desarrollo de la cultura popular en la convulsionada época actual no es del todo promisorio, el panorama no es desolador.

El Doctor en Sociología, Licenciado en Ciencias Económicas y catedrático responsable de la red de investigación CONinCOM (Conflicto, Infancia y Comunicación) de la citada institución, comentó: “El cine, la radio y la televisión no han desaparecido y este proceso de transición les ha convertido en medios más ricos, diversos y complejos. Es demasiado pronto para tratar de adivinar, pero por el curso que toman los acontecimientos podemos ver que lo tradicional no se muestra como un elemento inamovible. Es posible advertir que estas formas de comunicación han cobrado novedosa expresividad”.

Indicó que festejos como el carnaval –de indudable raigambre popular en todo el mundo– cobra cada año formas por demás alucinantes, lo mismo que eventos como el Palio di Siena, en Italia, un encuentro hípico que involucra eufóricamente a la totalidad de la población local. Todas estas fiestas presentan momentos únicos e irrepetibles que a nadie le gusta perderse, “son paradigmas de coincidencias en tiempo y espacio para un solo acontecimiento, esferas en que la idea de un público observador y pasivo no tiene sustento alguno”.

Remarcó que apunta al hecho de que, aunque todo indica que llevamos adherida a nuestro cuerpo la cultura mediante el empleo de tablets, teléfono móvil y acceso a Wifi, “nos hallamos inmersos en plena mutación histórica; estamos en un punto de no-retorno, por lo que nos corresponde la responsabilidad de que el ser humano siga siendo dueño de sí mismo y no termine como esclavo de la tecnología”.