Antecedentes de la USBI – Xalapa
El mismo movimiento revolucionario y por tanto el constante cambio de gobernadores a la cabeza de los estados no permitía que los proyectos se consolidaran, ya que se consideraban proyectos políticos personales. El interés que unos tenían otros los desechaban, todo ello no permitió que la biblioteca se apuntalara como una instancia de apoyo para el conocimiento. La biblioteca tuvo su residencia en varios lugares, entre ellos la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, llamada también del Beaterio, tomada en uno de los tantos movimientos revolucionarios y acondicionada para darle alojo durante un periodo muy corto. En 1919 comenzó un nuevo peregrinaje hacia un espacio que le acondicionaron en los bajos del Palacio de Gobierno.
En el periodo en que funcionó el Departamento Universitario se instaló una pequeña biblioteca y en 1944 cuando la Universidad Veracruzana adquirió personalidad jurídica, el Consejo Universitario integró una sola biblioteca con los libros que resguardaba el Departamento Universitario y el acervo de Don Teodoro A. Dehesa, que para entonces contaba con 2,200 volúmenes. Más adelante, esta misma biblioteca se transfirió a la Facultad de Filosofía y Letras, hasta que en 1957 el Dr. Gonzalo Aguirre Beltrán, entonces rector de la Universidad Veracruzana, proyectó la creación de una biblioteca y archivo que concentrara un acervo para cubrir las necesidades de una realidad urgente de conocimiento. Se contempló un espacio dedicado a obras antiguas, donde incluso se resguardó el acervo de Dehesa junto con otros acervos antiguos y de igual valía, esta fue la Biblioteca Central.
La construcción del edificio de la extinta Biblioteca Central estuvo a cargo del arquitecto Alberto Mendoza Bridat. Constaba de una torre de cuatro pisos para el depósito de 10 000 volúmenes. En el primer piso se localizaba el área de acopio de documentos destinados a la investigación, la filmoteca, el taller de fotografía y microfilm; en la segunda planta se encontraba la gran sala de lectura. El edificio contemplaba una planta más al nivel de la sala de lectura destinada a hemeroteca y depósito de libros para préstamo a estudiantes. En el proyecto original se consideraba una distribución de espacios destinados a los servicios bibliotecarios, sin embargo algunos de ellos fueron utilizados para otros fines.
Mario Orozco Rivera pintó un mural en la biblioteca que hace alusión al movimiento revolucionario de Veracruz. Al frente del edificio se colocó la obra escultórica “El pensador” de Kiyoshi Takahashi. La Biblioteca Central funcionó desde 1960 hasta 1999, año en que se trasladó a la actual Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información Xalapa, diseñada con un espacio adecuado para la conservación de los documentos más antiguos, con temperatura y humedad controlados.