El desarrollo de la ciencia y la tecnología implica una serie de necesidades locales, regionales y nacionales. Las instituciones de educación superior requieren académicos e investigadores competitivos a nivel nacional e internacional que constituyan cuerpos académicos consolidados, cuya labor sea la formación de recursos humanos, la generación e introducción racional de la tecnología y los conocimientos novedosos, acorde con las necesidades de los programas educativos, y del desarrollo local, regional y nacional.
Como se menciona en el Programa de Trabajo 2005-2009, “Una universidad que sólo transmite conocimiento no responde integralmente a los requerimientos de la sociedad moderna, ni contribuye con todo su potencial a que nuestro país salga del atraso en que se encuentran”. Por lo tanto “para asegurar su pertinencia social y permitirle constituirse en palanca del desarrollo en los albores del siglo XXI, la Universidad Veracruzana ubicará a la investigación como eje de la transformación y la organización de sus tareas. Además de ser un fin en si misma, la generación de conocimiento debe aprovecharse como un recurso esencial para proporcionar una formación profesional de excelencia, así como para atender los reclamos de la sociedad”.
Una política que aplica el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT), que en particular es fuertemente impulsada por el Sistema Nacional de Investigadores (SNI), es la de promover que los investigadores se incorporen a instituciones de provincia, con el fin de impulsar el desarrollo de la ciencia, en particular de las matemáticas, a lo largo del territorio nacional.
Tomando en cuenta lo anterior, la Maestría responde a la política de desarrollo social que existe en las Instituciones de Educación Superior (IES), el de incrementar el número de investigadores nacionales. Así, el propósito primordial en la maestría es formar recursos humanos de alta calidad académica, que constituyan una comunidad generadora de conocimiento, con pleno dominio de los temas de su especialización, ya sea en la investigación científica o en aplicaciones de las matemáticas a otras ramas de la ciencia y la tecnología, para que transmitan sus conocimientos con todo rigor científico y que den aplicación de los mismos en beneficio de un bienestar social y económico.
