El correo no deseado no sólo enturbia nuestra relación con la bandeja de entrada y nos molesta en el día a día, sino que también es fuente inagotable de amenazas de seguridad. De hecho, en torno al 91,7% del spam que se envía en la actualidad contiene enlaces o archivos adjuntos con contenido malicioso.

Así lo asegura el último ‘Informe de Amenazas 2016’ realizado por Forcepoint, un documento en el que también se geolocalizan estos contenidos maliciosos en Internet. Así, los diez países que concentran mayor cantidad de enlaces son Estados Unidos, Italia, Alemania, Rusia, Turquía, Irlanda, Reino Unido, Francia, Países Bajos e Indonesia.

Dentro de las amenazas que esconden estos correos no deseados, el ‘phishing’ es la que mayor crecimiento ha experimentado en los últimos meses, con un incremento en su volumen del 250% tan sólo entre 2015 y 2014. El ‘phishing’, o suplantación de identidad, consiste en la revelación de contraseñas online o cuentas bancarias por medio de alguna estafa digital, como webs falsas que imitan a las auténticas de bancos o entidades de todo tipo. Desde Forcepoint alertan, además, que este tipo de ciberamenazas se esconden no sólo en los links de los mails, sino también en las imágenes incrustadas dentro de los mismos.

La otra gran pata de peligrosidad que ha detectado esta firma de seguridad en los correos no deseados es el ‘ransomware’, el secuestro virtual de nuestros datos e incluso del equipo por parte de hackers que exigen un rescate por su liberación.De acuerdo a Forcepoint, este tipo de ataques se ha incrementado de forma notable y ya suponen uno de los principales focos de infección provocados por el spam masivo que nos llega, cada día, a nuestras bandejas de entrada.