La consultora de negocio y tecnología GFT ha hecho públicos los resultados de laencuesta a expertos en banca digital en la que han participado 260 profesionales(ejecutivos y cargos intermedios) del sector financiero. De acuerdo con los resultados, el 34% de los encuestados ha definido la estrategia de banca digital de su entidad; el 60% considera que todavía la están definiendo; un 13% ya la ha implementado y solo un 6% cree que definir una estrategia de digitalización no es todavía importante.

En relación a los datos del estudio de 2015, el número de bancos que ha definido y ejecutado su estrategia se ha incrementado del 7% al 9%. “Casi el 95% de los bancos encuestados ha comenzado a desarrollar su estrategia de banca digital o ya la ha completado. Quedan muy pocos bancos que no se preocupen ya por la transformación digital” afirma la COO de GFT Technologies SE, Marika Lulay.

Con todo, la gestión inteligente de los datos todavía no ocupa el centro de las estrategias de digitalización. El enfoque se centra en los datos convencionales del cliente: el 72% de los encuestados han valorado muy positivamente “la organización de los datos estructurados” y un 70% el “acceso a los datos internos del cliente”. Los participantes estiman su capacidad de gestionar los datos en solo un 56%, lo que significa que todavía queda mucho por mejorar.

Las oficinas bancarias sufrirán una auténtica transformación por la acción de los procesos de digitalización. El usuario del futuro realizará la mayor parte de sus operaciones bancarias en Internet o a través de su smartphone. La encuesta recoge esta tendencia, solo el 19% cree que las sucursales tendrán cabida en este panorama venidero. Un 23% piensa que las oficinas serán completamente digitales con una amplia oferta self-service para todas las transacciones bancarias básicas.

La encuesta refleja claramente un aumento de la preocupación por la seguridad en todos los países. Los expertos lo valoran, no sólo como el factor clave para el éxito, sino también como la principal barrera del éxito. En el polo opuesto, la cooperación con terceros como compañías FinTech es considerado como el factor menos relevante, aunque, según Lulay, el intercambio de conocimientos con empresas de otros sectores será un elemento clave en un mundo cada vez más global.

Satisfacer las necesidades del cliente sigue siendo la razón principal que impulsa la revolución digital en la banca. Por eso, entre los motivos para implementar estas estrategias, están: mejorar la satisfacción del cliente (84%), aumentar la lealtad de los clientes (83%) e incrementar la rentabilidad (82%).

En casi todos los países, los bancos se ven a sí mismos como los más avanzados del sector, excepto en Alemania, que se posiciona de forma más cautelosa y conservadora. En cambio, en Reino Unido solo el 19% se ve por detrás de la competencia y en España esta cifra asciende a más del doble con un 46%. Los bancos suizos ganan en autoconfianza: el 24% afirma tener una ventaja competitiva clara.

Por otro lado, los bancos españoles son los más avanzado en el proceso de implantación de las estrategias de digitalización, pero todavía se enfrentan a grandes desafíos relacionados con la seguridad, con la falta de conocimientos y con la integración y automatización de procesos. Un tercio (36%) de los entrevistados españoles declara haber completado la implantación de la banca digital y solo un 5% no la ha empezado todavía.

En España, un 95% de los encuestados identifica la satisfacción de sus clientes como la principal razón que justifica la inversión. “Los bancos españoles tienen una mayor experiencia en transformación digital y, por esta razón, también han detectado mucho más claramente que las instituciones financieras de otros países los principales obstáculos para esta revolución” aclara el Director General de GFT en España, Carlos Eres.

La encuesta de GFT revela que la estrategia de digitalización ha madurado en el sector financiero, pero su implementación evoluciona a un ritmo más pausado. Según Lulay “crear la banca digital del futuro requiere esfuerzo y ganas para generar entusiasmo entre los clientes, mantener los costes bajo control y, en última instancia, superar a sus competidores”.