Por: Gilberto Silva López (Compilador)
Literatos, filósofos, científicos y toda una gama de «hombres que saben» han vertido testimonios sobre el agua. Elocuentemente, por ejemplo, Leonardo da Vinci lo expresó así: «El agua es la fuerza motriz de toda la naturaleza». Es una sencilla y absoluta verdad que no sólo ha resultado del pensamiento y la huella de grandes hombres y mujeres en los recientes dos mil o más años. Está presente en la historia de nuestra especie y de todas las especies que han habitado y habitan nuestro mundo. El agua ha contribuido a crear bosques y selvas lo mismo que a fundar civilizaciones. Sin embargo, día a día nos empeñamos en deteriorarla y malgastarla de muchas y diversas maneras, soslayando la relación que guardamos nosotros y el planeta con el vital líquido. En el sentido opuesto, los capítulos contenidos en esta obra nos estimulan a reflexionar sobre su preservación en términos de la extinción histórica de las especies, la gestión ambiental, la contaminación, la disponibilidad de agua y la vegetación, las plantas invasoras acuáticas, el problema ético que su pérdida significa y la crisis planetaria que representa. Es una invitación a despertar una inquietud, una conciencia, una responsabilidad y un compromiso hacia este patrimonio ambiental y humano.
