En
la comunidad serrana de Chiconquiaco, la UV ha sabido cumplir su
misión de distribuir el conocimiento socialmente útil,
pues ha extendido sus servicios a través de las Brigadas
Universitarios en Servicio Social (BUSS) y la Facultad de Nutrición,
las que han impulsado la creación de empleos y promovido
el apoyo a la salud y la nutrición de la población.
José Manuel Hernández Alonso, jefe del departamento
de Vinculación Social y coordinador de las BUSS, dijo que
luego de varias consultas con la Facultad de Nutrición, con
el sector empresarial y con las autoridades municipales de Chiconquiaco,
la UV decidió participar como instancia ejecutora a través
de la creación de una empresa panificadora.
Los antecedentes son los siguientes: la Secretaría de Desarrollo
Social (Sedesol) publicó en febrero de 2005 las reglas de
operación del Programa Jóvenes por México;
posteriormente, esta dependencia federal seleccionó al municipio
de Chiconquiaco para echar a andar en él un proyecto productivo
que apoyara a un grupo de productores de la comunidad, y cuya implantación
y seguimiento estuviera a cargo de estudiantes y pasantes.
La Facultad de Nutrición fue seleccionada para coordinar
el proyecto con el que se está impulsando la creación
de una microempresa para la producción del pan tradicional
fortificado, Nutripan, que dará trabajo a un grupo de mujeres,
al mismo tiempo que enriquecerá la dieta de los consumidores.
“La Facultad de Nutrición se encuentra procesando los
ingredientes que habrán de enriquecer el pan para que cumpla
con las especificaciones de ley y sirva, a su vez, para ayudar a
combatir particularmente la desnutrición infantil”,
comentó Hernández Alonso.
En este proyecto participan alumnos de los últimos semestres
y pasantes de las carreras de Nutrición, Publicidad y Relaciones
Públicas y Relaciones Industriales –quienes se encargarán
de crear la imagen corporativa, empaque, promoción y difusión
del producto–, Contaduría –los cuales llevarán
toda la administración y contabilidad de la empresa–
y Arquitectura –quienes adaptarán el local donde se
procesará y expenderá el pan.
Por parte de la comunidad se formó un grupo de cuatro mujeres
que serán las primeras beneficiadas con el proyecto, pues
serán las encargadas de su elaboración. La Sedesol
aportará recursos para equipar la panadería y adquirir
los insumos básicos para la producción; la UV respaldará
técnicamente a través de la Facultad de Nutrición
y la dirección de Vinculación General, mientras que
el Ayuntamiento sufragará los gastos iniciales del proyecto
como la renta del local y servicios básicos. El grupo beneficiario
de mujeres adquirirá algunos insumos y pondrá su trabajo
personal. |