Investigadores del Instituto de Ciencias
Básicas (ICB) de la Universidad Veracruzana descubrieron
que la planta Rhoeo discolor, conocida como maguey morado –usado
desde la época precolombina en México contra infecciones
gastrointestinales–, contiene compuestos que inhiben la
reproducción de células cancerígenas, además
de ser eficaz bactericida y fungicida.
En colaboración con científicos del Departamento
de Biología Celular del Centro de Investigaciones y Estudios
Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico
Nacional, particularmente con las doctoras Mireya de la Garza
y Rosa Luisa Santillán Baca, del Depar-tamento de Química,
así como con el doctor Javier Hernández Martínez,
del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo
(CIAD, AC) con sede en Sonora, Miguel Ángel Domínguez
Ortiz, investigador del ICB y profesor de la Facultad de Química
Farmacéutica Biológica, ha realizado pruebas de
extracto de esta planta mezclado con alcohol etílico en
tejidos de cáncer de mama, próstata y piel con resultados
sumamente positivos.
“Les enviamos extractos de la planta mezclados con alcohol
etílico, probaron diferentes concentraciones en células
de cáncer y tuvieron resultados positivos: hubo un control
de proliferación de células de cáncer al
entrar en contacto con el extracto de la planta”, afirmó
Domínguez Ortiz.
Los resultados de estos experimentos han dado cuenta de que el
extracto de la planta tiene actividad antimutagénica, antigenotóxica
y anticancerígena, al inhibir la formación de radicales
libres que generan cáncer en el organismo. Tales resultados
fueron publicados por Toxicology in vitro, revista de
la Sociedad Europea de Toxicología in Vitro (ESTIV
por su siglas en inglés), en su edición de febrero
de 2003, en el artículo titulado “Antigenotoxic,
antimutagenic and ROS scavenging activities of a Rhoeo discolor
ethanolic crude extract”.
Desde noviembre de 2004, el Centro de Investigación en
Ali-mentación y Desarrollo tuvo cono-cimiento del trabajo
de Domínguez Ortiz y se mostró interesado, por lo
que se sumó a la investigación a través del
doctor Javier Hernández, a quien “se le enviaron
los extractos junto con dos pasantes de la Facultad de Química
Farmacéutica Biológica de la UV, quienes viajaron
a Sonora para ver el procedimiento y posteriormente poder realizar
trabajos de tesis. Tanto el investigador encargado como los pasantes
ya nos están mandando informes que dicen que se está
teniendo éxito”, dijo el investigador.
El
inicio de la investigación
Las investigaciones sobre el maguey morado iniciaron como parte
de la implantación de un laboratorio de investigación
de plantas medicinales en el ICB, que se avocó a estudiar
plantas que son usadas en Veracruz por curanderos y herbolarios.
“En nuestros primeros estudios encontramos una planta que
se usa para combatir enfermedades gastrointestinales. La información
empírica dice que la planta es eficiente en el tratamiento
de inflamación, gastritis, acidez y úlceras. La
colectamos, conocimos su clasificación, hicimos los estudios
químicos y encontramos algunos compuestos con estructura
de tipo flavónico o flavonoides. Al verificar la información
científica disponible, nos encontramos que esos compuestos
son característicos por su poder antiinflamatorio, cicatrizante
y anticancerígeno. Esto último nos llamó
la atención porque no esperábamos ese resultado”,
aseguró el científico.
Debido a que en el ICB no tenían la infraestructura para
realizar estudios con tejido de cáncer y así corroborar
la información documental encon-trada, los investigadores
de la Universidad Veracruzana se dedicaron a hacer estudios microbiológicos
(de actividad biológica) y fitoquímicos (de composición
química).
“En esos estudios encontramos que el extracto de la planta
inhibe los cultivos de microorganismos pa-tógenos como
salmonela (Salmonella enteritidis) y shigelosis (Shingella flexneri),
lo que explica que durante cientos de años demostrara efecti-vidad
en el combate de enfer-medades gastrointestinales”.
La planta Rhoeo discolor o maguey morado es nativa de los estados
de Chiapas, Puebla, Tabasco, Yucatán, Quintana Roo y Veracruz
y es una herbácea de hojas gruesas, jugosas, lisas, de
color morado oscuro y de 20 a 25 centímetros de largo y
3.5 centímetros de ancho; tallo erecto y reclinado de 20
centímetros de longitud; flores blancas con tres pétalos
ovalados de cinco a ocho milímetros de largo, y semillas
ásperas de tres milímetros de largo y 1.5 de ancho.
La familia de Commelinaceae, a la cual pertenece la Rhoeo discolor,
ha sido objeto de varios estudios fitoquímicos y farmacológicos
desde los inicios de la década de los noventa, lo que produjo
el aislamiento de nuevos componentes químicos –conocidos
como flavónicos y cumarínicos– con acción
desinflamatoria, pero sobre todo descubrieron en estos compuestos
propiedades que inhiben la formación de tumores.
Las investigaciones realizadas en todo el mundo han reportado
33 diferentes actividades biológicas de este tipo de compuestos,
dentro de las que destacan actividades antivirales, antiinflamatorias,
antimi-crobianas y, últimamente, antican-cerígenas.
En
otro estudio, descubren los efectos antioxidantes del maguey morado
En el mismo Instituto de Ciencias Básicas (ICB), los investigadores
han logrado mejorar la capacidad antioxidante del maguey morado,
conocido por sus propiedades para inhibir los radicales libres
que provocan en el organismo humano problemas de salud como cáncer,
diabetes y enfermedades de la piel y degenerativas.
El maguey morado ha sido utilizado tradicionalmente para prevenir
enfermedades gastrointestinales y de la piel, pero hace algunos
años, cuando se conocieron y describieron sus propiedades
antioxidantes, se convirtió en el centro de atención
de estudiosos veracruzanos.
Para el investigador César Beristain, director de este
proyecto científico, el principal objetivo se ha cumplido:
luego de dos años de trabajo lograron establecer las condiciones
de procesamiento para crear un producto de maguey morado que aumenta
la protección a la salud, en presentaciones que facilitan
el acceso a los consumidores y que pueden ser almacenadas durante
un año, por lo menos, sin perder sus propiedades.
En el ICB se realizan otras investigaciones con esa especie, principalmente
el aislamiento de ciertas sustancias que contiene, aunque el proyecto
de Beristain –realizado con Abigail Reyes Murguía,
estudiante de la maestría en Ciencias Alimentarias de la
UV– tuvo un enfoque integral. “Otros investigadores
han tratado de aislar algunos de los compuestos del maguey morado
que tienen actividad antioxidante; sin embargo, nosotros estudiamos
la capacidad antioxidante en forma integral y obtuvimos un producto
que mejora significa-tivamente la actividad protectora de la salud
humana”.
Luego del procesamiento, el “té morado”, como
se le denominó, es por sus propiedades tres veces superior
al té verde, un producto reconocido mundialmente porque
contiene un alto índice de an-tioxidantes. Este trabajo,
que se convirtió en la tesis de maestría de Abigail
Reyes, es el primer paso de una intensa investigación con
bases científicas para desarrollar la tecnología
de producción de té de maguey morado.
“El té es una bebida que pro-porciona beneficios
a la salud y que no sólo se consume por su valor nutritivo,
sino para quitar la sed o como una bebida social; además,
ofrece un potencial farmacéutico que permite inhibir el
desarrollo de agentes nocivos para la salud”, comentó
la investi-gadora, quien agregó que el siguiente paso consistirá
en determinar la concentración de antioxidantes que permanece
en el organismo luego de la ingesta de los productos, su biodisponibilidad.
Radicales
libres
Los radicales libres que se forman dentro de las células
pueden oxidar algunas biomoléculas, incluyendo ADN, proteínas
y lípidos que han estado asociados con muchas enfermedades.
De hecho, algunos estudios sugieren que podrían estar relacionados
con el desarrollo de cáncer, arterosclerosis, lesiones
hepáticas y renales, diabetes mellitus y otros padecimientos
vinculados con el proceso de envejecimiento. En general, su efecto
negativo puede contrarrestarse con los antioxidantes que contienen
los alimentos naturales, especialmente las frutas, los vegetales
y algunas bebidas. El té de maguey morado es una bebida
que contiene antioxidantes naturales.
Testimonios
Aunque sin el rigor científico de una investigación
formal, los investigadores han realizado algunas pruebas de la
efectividad de los productos con enfermos de cáncer, a
quienes han proporcionado la bebida pasteurizada y el té.
Luego de algunas semanas de ingesta, sus pruebas clínicas
han mostrado una disminución del crecimiento tumoral. “Por
lo menos seis personas que incluyeron en su dieta estos productos
han mostrado mejorías que se ven reflejadas en su calidad
de vida”, aseguró Abigail Reyes Munguía.
Por su parte, Beristain señaló que, si bien es evidente
que los productos pueden mejorar la salud, los estudios en el
campo clínico deben apegarse a un rigor metodológico
para ser concluyentes, aunque es un hecho que entre más
antioxidantes tenemos en nuestro organismo, menos propensos somos
a enfermedades.
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