El coordinador de este
centro, Roberto Bravo Garzón, destacó los logros obtenidos
por el Cevim a poco más de dos años de su creación:
”Actualmente, el centro se esfuerza por abordar los distintos
problemas de la agroindustria en México, en especial del estado
de Veracruz, desde el punto de vista científico, social y tecnológico”.
Dijo que el Cevim conforma un esfuerzo multidisciplinario
en colaboración con instituciones locales, nacionales e internacionales,
para actualizar, generar y adecuar conocimientos básicos a
la agroindustria, mediante el impulso de la investigación científica,
la formación de recursos humanos y el desarrollo tecnológico.
“Los estudios realizados por los investigadores del centro combinan
el trabajo académico tradicional con propuestas específicas
de acción, la actualización de conocimientos y la participación
en los espacios gubernamentales y empresariales para la toma de decisiones”,
informó.
El investigador Ernesto Rodríguez Luna, director del área
Biológico-Agropecuaria, comentó que el taller resulta
importante para actualizar e intercambiar las experiencias del Cevim,
además de que “se torna importante conocer la política
pública enfocada al cuidado ambiental, que ha sido la respuesta
del gobierno federal ante el desafío de cumplir con los acuerdos
del Protocolo de Kioto y la Convención Climática Global”.
Destacó la importancia que tiene para los universitarios conocer
la labor, las políticas y las estrategias que se desarrollan
en torno al tema ambiental, y dijo que es necesario ir definiendo,
en la Universidad Veracruzana, la formación profesional de
los nuevos egresados que participarán en el desarrollo sustentable
y socioeconómico del país.
Eventos como éste, añadió, son el punto de partida
para llegar a distintos destinos, como la renovación curricular,
necesaria para responder a las nuevas demandas profesionales, y la
identificación de nuevas líneas de investigación
a través de la conjunción multidisciplinaria, importante
para enfrentar problemas tan complejos como el cambio climático.
Proponen
alternativas para agrosistemas cañeros
Ante el problema científico-técnico, socio-económico
y político-cultural de la industria cañera de México,
el Centro Virtual de Investigaciones Multidisciplinarias, junto
con otras instancias de la UV, estudia desde hace algún tiempo
el sistema de producción de la caña de azúcar
y propone alternativas para solucionar los conflictos de este sector.
Miguel Ascanio García, del Cevim, habló de los beneficios
que aporta el cultivo de la caña de azúcar. Dijo que
la cantidad de biomasa proporcionada por este cultivo se asemeja
a la producida por selvas y algunos bosques tropicales, y su potencial
energético es capaz de igualar una tonelada de petróleo
por cada tonelada de azúcar producida; en otras palabras,
es el captador vivo de energía solar más eficiente.
Esta labor representa el sostén de miles de familias, ya
que da trabajo a más de 150 000 productores y a cerca de
14 000 obreros permanentes, generando 6.8 millones de jornales anuales
en campo. “México se ubica entre los primeros 10 productores
de azúcar en el mundo; y después del café,
la naranja, el mango y la piña, constituye el cultivo anual
más importante en Veracruz”.
Otra razón que refleja la importancia de esta industria es
que el azúcar es uno de los cinco productos básicos
alimenticios, junto con el maíz, el frijol, el trigo y el
café, y se destaca en el consumo de la industria refresquera,
galletera, alcoholera, dulcera y la de alimentos balanceados para
animales.
Ascanio García informó que en Veracruz, donde se destina
una superficie de aproximadamente 224 000 hectáreas para
la siembre de caña, se procesan alrededor de 18 millones
de toneladas de este producto, con lo que se producen 1.8 millones
de toneladas de azúcar por zafra, lo que representa 40 por
ciento de la producción nacional. Estamos, pues, frente a
un potencial inmensamente rico a corto plazo, de grandes beneficios
para el estado de Veracruz; de ahí la importancia de trabajar
en beneficio de este sector.
Necesaria, la lucha contra el deterioro ambiental
Miguel Ángel Cervantes Sánchez, director general adjunto
para Proyectos de Cambio Climático de la Secretaría
de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), habló
de proyectos como el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) y el Programa
gei, que han diseñado instancias nacionales e internacionales
para aminorar los efectos del cambio climático y reducir
la emisiones de gases efecto invernadero (GEI).
Explicó que el mdl es un componente importante dentro del
Protocolo de Kyoto, que ayuda a los países a cumplir con
el compromiso de reducir los gases efecto invernadero. “A
través del mdl, un país en desarrollo como México
tiene la posibilidad de que sus proyectos encaminados a procurar
el desarrollo sustentable puedan obtener Reducciones certificadas
de emisiones de gases de efecto invernadero (Cers), cuantificadas
en toneladas de bióxido de carbono (CO2)”. Éstas
puedan venderse a industrias o instituciones establecidas en países
desarrollados que las utilizan para cumplir sus compromisos de reducciones.
México está entre los países con mayor potencial
de generar Cers. El mayor potencial se encuentra en proyectos
de energías renovables, uso de metano o biogás que
se genera por descomposición de materia orgánica.
“México podría representar entre el uno y el
10 por ciento del mercado estimado de Cers, lo que significa
un potencial de ingresos entre seis y 600 millones de dólares
anuales”.
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