Octubre-Diciembre 2004, Nueva época No. 82-84 Xalapa • Veracruz • México
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Consolida la UV, mediante el Cevim, su labor a favor de la agroindustria
Ricardo Luna

 El cuidado ambiental y la procuración del equilibrio ecológico han dejado de ser temas privativos de ciertos especialistas, por lo que cada día son más los grupos interdisciplinarios, organismos e instituciones que se involucran con ellos. Tal es el caso del Centro Virtual de Investigaciones Multidisciplinarias (Cevim) de la Universidad Veracruzana, el cual organizó en diciembre, junto con la Dirección del área Biológico-Agropecuaria y la dirección general de Investigaciones de la UV, el taller “Efecto invernadero, cambio climático y proyectos de mecanismos de desarrollo limpio”.

El coordinador de este centro, Roberto Bravo Garzón, destacó los logros obtenidos por el Cevim a poco más de dos años de su creación: ”Actualmente, el centro se esfuerza por abordar los distintos problemas de la agroindustria en México, en especial del estado de Veracruz, desde el punto de vista científico, social y tecnológico”.
Roberto Bravo Garzón destacó los logros obtenidos por el Cevim a poco más de dos años de su creación. (Foto: Luis Fernando Fernández)
El coordinador de este centro, Roberto Bravo Garzón, destacó los logros obtenidos por el Cevim a poco más de dos años de su creación: ”Actualmente, el centro se esfuerza por abordar los distintos problemas de la agroindustria en México, en especial del estado de Veracruz, desde el punto de vista científico, social y tecnológico”.

Dijo que el Cevim conforma un esfuerzo multidisciplinario en colaboración con instituciones locales, nacionales e internacionales, para actualizar, generar y adecuar conocimientos básicos a la agroindustria, mediante el impulso de la investigación científica, la formación de recursos humanos y el desarrollo tecnológico. “Los estudios realizados por los investigadores del centro combinan el trabajo académico tradicional con propuestas específicas de acción, la actualización de conocimientos y la participación en los espacios gubernamentales y empresariales para la toma de decisiones”, informó.

El investigador Ernesto Rodríguez Luna, director del área Biológico-Agropecuaria, comentó que el taller resulta importante para actualizar e intercambiar las experiencias del Cevim, además de que “se torna importante conocer la política pública enfocada al cuidado ambiental, que ha sido la respuesta del gobierno federal ante el desafío de cumplir con los acuerdos del Protocolo de Kioto y la Convención Climática Global”.

Destacó la importancia que tiene para los universitarios conocer la labor, las políticas y las estrategias que se desarrollan en torno al tema ambiental, y dijo que es necesario ir definiendo, en la Universidad Veracruzana, la formación profesional de los nuevos egresados que participarán en el desarrollo sustentable y socioeconómico del país.

Eventos como éste, añadió, son el punto de partida para llegar a distintos destinos, como la renovación curricular, necesaria para responder a las nuevas demandas profesionales, y la identificación de nuevas líneas de investigación a través de la conjunción multidisciplinaria, importante para enfrentar problemas tan complejos como el cambio climático.

Proponen alternativas para agrosistemas cañeros
Ante el problema científico-técnico, socio-económico y político-cultural de la industria cañera de México, el Centro Virtual de Investigaciones Multidisciplinarias, junto con otras instancias de la UV, estudia desde hace algún tiempo el sistema de producción de la caña de azúcar y propone alternativas para solucionar los conflictos de este sector.

Miguel Ascanio García, del Cevim, habló de los beneficios que aporta el cultivo de la caña de azúcar. Dijo que la cantidad de biomasa proporcionada por este cultivo se asemeja a la producida por selvas y algunos bosques tropicales, y su potencial energético es capaz de igualar una tonelada de petróleo por cada tonelada de azúcar producida; en otras palabras, es el captador vivo de energía solar más eficiente.

Esta labor representa el sostén de miles de familias, ya que da trabajo a más de 150 000 productores y a cerca de 14 000 obreros permanentes, generando 6.8 millones de jornales anuales en campo. “México se ubica entre los primeros 10 productores de azúcar en el mundo; y después del café, la naranja, el mango y la piña, constituye el cultivo anual más importante en Veracruz”.

Otra razón que refleja la importancia de esta industria es que el azúcar es uno de los cinco productos básicos alimenticios, junto con el maíz, el frijol, el trigo y el café, y se destaca en el consumo de la industria refresquera, galletera, alcoholera, dulcera y la de alimentos balanceados para animales.

Ascanio García informó que en Veracruz, donde se destina una superficie de aproximadamente 224 000 hectáreas para la siembre de caña, se procesan alrededor de 18 millones de toneladas de este producto, con lo que se producen 1.8 millones de toneladas de azúcar por zafra, lo que representa 40 por ciento de la producción nacional. Estamos, pues, frente a un potencial inmensamente rico a corto plazo, de grandes beneficios para el estado de Veracruz; de ahí la importancia de trabajar en beneficio de este sector.

Necesaria, la lucha contra el deterioro ambiental
Miguel Ángel Cervantes Sánchez, director general adjunto para Proyectos de Cambio Climático de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), habló de proyectos como el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) y el Programa gei, que han diseñado instancias nacionales e internacionales para aminorar los efectos del cambio climático y reducir la emisiones de gases efecto invernadero (GEI).

Explicó que el mdl es un componente importante dentro del Protocolo de Kyoto, que ayuda a los países a cumplir con el compromiso de reducir los gases efecto invernadero. “A través del mdl, un país en desarrollo como México tiene la posibilidad de que sus proyectos encaminados a procurar el desarrollo sustentable puedan obtener Reducciones certificadas de emisiones de gases de efecto invernadero (Cers), cuantificadas en toneladas de bióxido de carbono (CO2)”. Éstas puedan venderse a industrias o instituciones establecidas en países desarrollados que las utilizan para cumplir sus compromisos de reducciones.

México está entre los países con mayor potencial de generar Cers. El mayor potencial se encuentra en proyectos de energías renovables, uso de metano o biogás que se genera por descomposición de materia orgánica. “México podría representar entre el uno y el 10 por ciento del mercado estimado de Cers, lo que significa un potencial de ingresos entre seis y 600 millones de dólares anuales”.