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Convoca Fidel Herrera a la UV
a participar en desarrollo estatal
Edgar Onofre Fernández
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Boca
del Río, Ver. - El pasado 19 de noviembre, durante la
inauguración de la V Asamblea Nacional de la Confederación
Nacional de Trabajadores Universitarios (Contu), en la que
su secretario general Enrique Levet Gorozpe rindió su segundo
informe de labores, Fidel Herrera Beltrán, entonces gobernador
electo de Veracruz, reconoció que Víctor A. Arredondo
encabezó una administración “responsable y respetuosa
de todas las fuerzas políticas y ha sabido defender la autonomía
y dignidad de la UV aun en medio de la contienda electoral más
disputada del estado en los últimos tiempos”. |
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Víctor
A Arredondo y Enrique Levet flanquean al entonces gobernador electo,
Fidel Herrera Beltrán.(Foto: Luis Fernando Fernández) |
Herrera Beltrán convocó a la UV a conformar un consejo
ciudadano que vigile el cumplimiento de los compromisos electorales
que él estableció con la sociedad, y dijo que era urgente
que los partidos políticos coincidan en un mismo proyecto que
es México; para ello, las universidades pueden colaborar en
la conciliación de propuestas y soluciones de diferentes actores
políticos y llevarlas a la sociedad.
Añadió que la educación superior pública
es la mejor opción de formación profesional para una
nación independiente y soberana, por lo que exhortó
a canalizar recursos de los tres niveles de gobierno para respaldar
tanto a la Universidad como a la educación pública,
pues con ello se garantiza la paz social.
Antes de la reunión nacional sindical, Arredondo ofreció
una conferencia sobre al financiamiento de la educación superior
que se ha constituido en “un sector estratégico para
la nación, que apuntala el desarrollo nacional, “pues
no sólo contribuye a formar profesionales y conocimiento socialmente
útil, sino que cada vez más desarrolla un papel más
importante en diversos temas de la vida nacional en una época
en que la identidad nacional está en riesgo”.
La tesis del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional que
exhortaba a invertir únicamente en la educación básica
de los países en desarrollo ha sido superada, luego de que
la educación superior ha mostrado su importante impacto en
la vida nacional.
Desgraciadamente, sobre los países en desarrollo pesa la deuda
externa como una limitante que impide canalizar recursos a la educación,
la ciencia y la tecnología, lo que acentúa la brecha
entre los países más fuertes y los que se encuentran
en vías de desarrollo. “Para las naciones que tienen
que cargar con el peso de la deuda externa no es posible romper con
el círculo vicioso que obliga a recortar la inversión
en educación, ante las necesidades más apremiantes que
las orilla a quedar fuera de mejores perspectivas de desarrollo”.
En este sentido, la banca internacional debe tomar en serio las propuestas
que se han hecho para liberar a los países en desarrollo de
la deuda externa y, de esta manera, invertir más recursos en
educación y desarrollo comunitario. Con todo, reconoció
que el combate a la pobreza no es posible sin una política
de Estado que privilegie la educación, y los mejores aliados
de los gobiernos para distribuir conocimiento socialmente útil
y sólidas perspectivas de desarrollo son las universidades
públicas, dado que la presencia de éstas en las comunidades
permite romper los círculos viciosos de pobreza y marginalidad.
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